El amor nunca es cursi

L. Vivot "Le banc des amoureux"

Hay que ser magnámimo con el amor ajeno. Los amigotes más divertidos se vuelven mentecatos cuando les da el ataque. No puedes chotearte  de esa realidad, sólo sentir la ligera punzada de una envidia controlada. Y es que el amor es un aislante extraordinario. Ves una parejita en el Retiro, un par de novietes sentados sobre un banco en Rosales y comprendes perfectamente que en ese momento el resto del Universo no existe. Al enamorado de verdad le importa un ardite si parece cursi, rancio o soso, no le interesa lo más mínimo lo que opinen los demás: la lógica, los rancios modales o el sentido del ridículo quedan abolidos. No es exhibicionismo, es la impudicia de la felicidad en estado bruto. Es maravilloso poder ser muy, muy, muy cursi en la intimidad y decirle a tu dueña cositas tiernas que producirían sonrojo en cualquier otra circunstancia...

La escultura pertenece al Jardín Botánico de Montreal y es obra de Léa Vivot.

Se buscan personas con el corazón de oro

Quería proponeros un negocio; se trata de conseguir personas con el corazón de oro. La base del negocio es la siguiente:
- La densidad del oro es de 19,3 g/cc (centímetros cúbicos o mililitros, que es lo mismo).
- El volumen de un corazón varía con la edad, y el sexo; se sitúa entre 500 y 800 cc.
-Eso nos permite calcular que un corazón de por ejemplo 650 cc. pesaría 12,5 kilos.
- Actualmente la cotización del oro es del orden de 30 euros por gramo.
- Eso quiere decir que una persona con el corazón de oro lleva del orden de 375 mil euros dentro del pecho.
-¿Cuántas veces no hemos oído que Fulano no tiene corazón? Y sin embargo vive. Lo cual demuestra que no es necesario tener corazón para estar vivo. Así que podemos cambiar el corazón de oro por otro de plata del mismo volumen que vale cuarenta veces menos o bien directamente prescindir de un órgano inútil.

Debiéramos pensar en un sistema de comisiones o rappels para recompensar el suministro de personal oricardado.

Tetodinámica y culología avanzadas

Cuanto más me aburren los siniestros que quieren trocear niños y romper mi país a cachos, cuanto más me repugnan las mil y una noticias acerca del maremoto excremencial de corrupción y locura que nos anega, cuantas más noticias sufro acerca de la impunidad de los malos y de los peores, más me intereso por nuevas disciplinas intelectuales.

Por ejemplo la tetodinámica que estudia el movimiento rotatorio, convergente, divergente, alterno, coordinado de los pechos de las corredoras en el Retiro. Es una disciplina fascinante. No necesitas hacer nada, sólo observar apaciblemente el flip flop de las valientes atletas que desafían estos fríos en honor del Dios Deporte y la Diosa Salud. No hay nada sexual en ello, sólo pura curiosidad científica. Cuando hace mucho frío no se observa bien, es mejor en primavera y verano.

También estoy avanzando en culología: la clasificación de los culos en función de su redondez, alargamiento, forma, vocación, dimensión, dinámica, graduación y expresión. Sí, he dicho expresión, no es una errata: hay culos amables y otros que repelen, y según te autoclasifiques como gay o te tire más lo hétero puedes constatar diferencias anímicas en los culos más serenos.

Me diréis que es una chorrada, pero visto lo visto, leído lo leído, ya ni el fútbol consigue que me evada de nuestra asombrosa vulgaridad. Supongo que mañana me dedicaré a contar nubes y a calcular cuántos lados tienen...

Discurso contra el insulto

Me avergüenza reconocer que cuando hablo de quienes no piensan como yo y no comparten mis convicciones -que son basura inmunda- lo hago con un desprecio sin duda justo y razonable, pero poco caritativo. Una cosa es que sean deleznables sabandijas - como todos sabemos- y otra muy distinta el que lo digamos. Por eso yo no lo digo.
¿Merecía Fulano que lo llamara h.d.p. con todas las letras? ¡Si! ¿Se lo llamé? ¡No!
¿Merece Mengana que la llame golfa y choriza? ¡Sí! ¿Se lo llamé? ¡No!
¿Hay en el Partido X algún joven cachorro que no sea un proyecto de bujarrón? ¡No! ¿Lo digo en público? ¡Tampoco!
¿Es el antiguo faraón de una capital española un sicópata megalómano? ¡Sí! ¿Lo digo? ¡No!
¿Me dan ganas de vomitar hasta el primer potito cuando veo a un ex-famoso banquero dar lecciones de ética desde que salió de la cárcel donde le metieron por robar? ¡Sí! ¿Lo expreso públicamente? ¡No!
¿Me producen violentas arcadas los actos, palabras y pensamientos de un ex-presidente del Gobierno que hizo de la locura la estrella polar de su gobierno? ¡Sí! ¿Comparto esa impresión con los demás? ¡No!
¿Podría considerar legítimo que Vlad el Empalador acabara con todos los abertzales y demás amiguitos de la ETA? ¡Sí! ¿Los empalo yo mismo? ¡No!
A ver si me dan de una vez el Premio Nobel de la Paz

Carta a los Reyes Magos

"Queridos Reyes Magos, de verdad, que no sé quién os informa de las cosas, que todos los años me traéis montones de carbón, a mí que soy buenísimo, de derechas y más carca que los chistes de Jaimito; además, por si no lo sabéis, en casa usamos calefacción de gas natural. Anda, a ver si os estiráis un poco conmigo que a mis amigos republicanos los cubrís siempre de regalos y luego a partir del día 7 vuelven a marearme con la tricolor, que luego os extrañáis de que el gordo ese que va de rojo por la vida y que sólo sabe decir jojojó tenga más éxito, ¡pero si es que lo estáis pidiendo a gritos! Que vale, que no digo que no seáis listisimos y buenísimos pero os falta asesor de imagen y un experto en comunicación, leñe. Vosotros hacedme caso, tenéis que profesionalizar vuestras relaciones públicas, y pensar en futuras campañas con metas claras y objetivos concretos. Atentamente, vuestro siempre fiel y pelota Luisito que os quiere mucho. Postdata: mi zapato es el del agujero".

Año 2014 de la Era Cristiana

Ya han conseguido que nos olvidemos de QUIÉN es aquel cuya Natividad celebramos hace unos días. Y os recuerdo que es EL MISMO cuyo nacimiento volvemos a celebrar al dar la bienvenida al nuevo año. No son 2014 años del nacimiento de ningún emperador, ni contamos por Olimpiadas ni por la caída de un meteorito ni por la primera ecografía de Belén Esteban.

Cuando decimos 2014 nos referimos a la fecha -sin lugar a dudas errónea- del nacimiento de Cristo. A los cristófobos les fastidiaba tener que vivir en la Era Cristiana. Por eso la Revolución Francesa pretendió contar el tiempo de un modo distinto y se inventaron el calendario revolucionario. No lo consiguieron y Napoleón lo suprimió. Y lo más divertido del asunto es que el cómputo ideado por Dionisio el Exiguo es, además, erróneo; y que Cristo nació antes de Cristo...