Vuelvo a ocuparme de mi blog

De paso recupero artículos míos en los desaparecidos portales suite101.net y asturiasliberal.org o artículos borrados de la versión electrónica de abc, preservados por archive.org o por la memoria caché de google.

LA CITA DEL MES: Cyrano de Bergerac

"Mais on ne se bat pas dans l'espoir du succès ! Non, non ! C'est bien plus beau lorsque c'est inutile ! "

martes, 30 de noviembre de 2010

Traducciones automáticas: la máquina poética


Las limitaciones de la traducción automática, fuente de entretenimiento

La gente nos solemos dividir en dos categorías, los tacaños y los mezquinos; a veces conseguimos ser a la vez tacaños y mezquinos, que no es incompatible. Esa avaricia, motor del mundo, es el origen del pirateo informático de toda clase de música y películas. Nuestro lema, avalado por miles de millones de euros de latrocinio informático viene a ser  ¿por qué pagar si lo puedo conseguir gratis? De ahí que tantos editores no paguen a sus autores o contraten a aficionados como traductores.
Consecuencia de esa mezquindad son las pésimas traducciones, tan abundantes en España. Famoso fue aquel traductor que ennegreció las aguas de un puerto porque transformó jetta l'ancre -echó el ancla- por tiró la tinta, y se quedó tan ancho. Aquel otro que dejó en estado a la novia -adelantándose a los acontecimientos- porque tradujo je veux t'embrasser por te voy a embarazar o el genio que convirtió el condecorado en le condécoré. Y ¿cuántas jóvenes españolitas chapurreando francés no habrán traducido Lo besé por Je l'ai baisé? Si te equivocas en la traducción, te puedes ganar un soplamocos.
Y no os cuento nada de la cara que puso el español que llegó a Chile y leyó en la prensa, con el debido asombro y reverencia, que "Mañana se corre la gran polla del Presidente" que venía  a significar "mañana se sortea el premio mayor de la gran Lotería Nacional". En la imagen siguiente vemos el edificio de la Polla Chilena de Beneficencia.

Una buena traducción vale un imperio
Hernán Cortés, genio absoluto, era muy consciente de que él y los cuatro pelaos que le acompañaban -pelaos pero valientes, eh, ¡sin faltar!- podían acabar asados en una rica mesa como alguien largara algún palabro inadecuado. Acabamos de ver que puedes meter la gamba hasta el corvajón traduciendo mal el francés del español -que son lenguas gemelas- imagínate los planchazos que puedes dar si quieres decir algo coherente, tú, españolito del siglo XVI a unos tíos que sólo hablan sus lenguas amerindias, tan misteriosas para ti que sólo sabes tu castellano de Trujillo y algo de latín que te quedó del año que estuviste en Salamanca.
En aquellos tiempos, no había Academia Berlitz ni método Assimil, ni salía Richard Vaughan por la tele a explicarte cómo se pronuncia enough. ¿Tú qué haces?  Intenta traducir un chiste de Lepe al nahuatl, y luego me lo cuentas. Así que Cortés se ligó a Malinche, que hablaba las lenguas del antiguo México, Gracias a Malinche, Cortés pudo convencer a muchedumbres de indios de la necesidad de destruir el imperio azteca. No tenemos grabaciones de lo que dijo Malinche, pero podemos presumir que vendría a ser algo parecido a esto: "Este buen mozo y los piojosos que le acompañan quieren ser nuestros amos y de verdad, de verdad de la buena, os digo que son unos cabronazos que nos van a explotar, igualico que nuestros amos aztecas, pero también os juro por mi castidad, que no se comen al personal".
Es indudable que debían estar los indios hartos de servir de alimento ocasional a los cultos mexica dado lo poco que tardaron en tumbar a unos tíos que llevaban dos siglos sacrificándolos en sus fiestas. Sin Malinche, en México todavía estarían inmolando críos al Dios de la Lluvia.

Virtudes de Google Translator
No se le puede pedir al personal de andar por casa que tenga la sesera de Hernán Cortés, que Dios nos pidió que fuéramos buenos pero no nos exigió ser, además, inteligentes; así que la mayor parte de la gente es remisa a acudir a los traductores profesionales y como Google es el mayor proveedor de servicios automáticos y gratuitos a nivel mundial, muchos utilizan el traductor automático de ese imperio. Y se nota.
Ese servicio es fabuloso para traducir palabras solas o darnos pistas, suele dar buenos resultados en las traducciones al inglés o del inglés pero siempre que se trate de algo muy sencillito.
El otro día me compré unos espaguetis baratísimos y muy sabrosos de una marca alemana que te proporciona la pasta y unas bolsitas que contienen queso y salsa en polvo que hay que mezclar con agua hirviendo. Como suele suceder con las marcas alemanas, las instrucciones vienen en alemán ¡mira tú qué cosas! Y claro yo de alemán sólo sé los términos Heil y Achtung que salen en todas las pelis de la II Guerra Mundial, así que me vino muy bien la traducción chorizera de Google para cocer mis espaguetis. No iba a acudir a un traductor jurado para que me estampillara cuánta agua tenía que poner en la cazuela para hacer la salsa a partir de las bolsitas; por el precio de la traducción me podría pagar directamente un excelente restaurante italiano como los que les gustan a mis amigos Elena o Marcello.
Las traducciones automáticas no sirven para prácticamente nada más, como no sea despistar y si a lo mejor funcionan para frases muy claritas y sencillas, se les escapa todo lo idiomático, todo lo coloquial. Son como un espejo deformante.

Nieves está que se rompe de buena
Para cualquier españolito de a pie, estas líneas no necesitan de ninguna explicación: Nieves está que se rompe de buena. Podemos imaginar que Nieves se parece a Holli Would (imagen derecha).


Veamos la traducción de esa frase tan sencilla en francés, inglés, italiano y alemán, respectivamente.

- Briser la neige est bonne / Breaking snow is good. / Ultime neve è buona. / Breaking Schnee ist gut.

¡Toma ya!
Se ve que la base del traductor de google es el inglés porque cuando en otro idioma no se le ocurre otra cosa, te lo pone en inglés y punto. Las traducciones cruzadas son todavía más divertidas. Cojemos la traducción francesa y la pasamos al italiano. Obtenemos: Infrangere la neve è buona. Este churro italiano lo pasamos de nuevo al español. Obtenemos: Rompiendo la nieve es buena
Así, unas sencillas iteraciones han transformado la proposición Nieves está que se rompe de buena en Rompiendo la nieve es buena. Se puede conseguir el mismo resultado más rápidamente utilizando un idioma más exótico, por ejemplo el eusquera. La misma expresión Nieves está que se rompe de buena, en eusquera da una frase contaminada de inglés: elurra Breaking ona da, y esa morcilla traducida al español ofrece directamente Rompiendo la nieve es buena.

Frases equivalentes dan traducciones distintas
Una frase completamente equivalente a la anterior es Nieves está de buena que se rompe. Pues da resultados distintos. En eusquera obtenemos Elurra ona da hausten dela. Esa misma traducción la volvemos a traducir al español y obtenemos: Que la nieve es un buen descanso. Y otra frase equivalente, Nieves está de buena que se rompe se traduce por Nieves da bezain ona hautsi bezala y genera a su vez Nieves es tan bueno como roto.


La máquina de hacer poesía
No quiero indagar en las interpretaciones en clave miramebiana o parasexual de una combinación de la proposición original y las iteraciones que hemos obtenido. Fijaros bien: Nieves está que se rompe de buena. Rompiendo la nieve es buena, que la nieve es un buen descanso. Nieves es tan bueno como roto, hasta le cambiamos el género a Nieves. Acabamos de inventar la máquina poética. Ah, si Apollinaire y los demás cachondos mentales de su generación hubieran conocido Internet, habrían pasado de los calligrammes y otros juegos ingeniosos y se habrían tirado las horas delante del ordenata...

El juego de las traducciones
De estos breves experimentos se pueden deducir que resulta perfectamente posible inaugurar un juego o concurso de traducciones absurdas usando el traductor automático del mayor buscador global. Podríamos inventar modalidades
Por ejemplo, partiendo de una expresión A en un idioma, encontrar otro idioma B en que la traducción de A en B y luego de B en A dé un resultado particularmente divertido. Y luego jugar con las traducciones encadenadas De A a B, de B a C, de C a D y de D a A.
Así, Nieves está buena que se rompe la pasamos del español al inglés y otra vez al español y obtenemos La nieve es buena que se rompe. Y si la pasamos al árabe, del árabe al chino y del chino al español obtenemos: La nieve es una buena cosa para romper, mira tú qué cosas, que lo podía haber firmado Confucio.

Juegos y fractales
Si os acordáis, este juego es la aplicación al campo de la traducción de aquel otro juego en que yo pinto un dibujo, tú escribes lo que crees que significa, el de al lado sólo ve la palabra y pinta otro dibujo, y el que está a su derecha escribe la palabra de lo que cree que es, y así hasta ver dónde se llega.
La diversión del juego se basa en la falta de habilidad de los dibujantes, y en nuestro caso en las limitaciones de la traducción automática.
Podemos añadir que lo que sucede con el idioma los matemáticos lo conocen desde hace mucho tiempo se llama convergencia o divergencia de las funciones compuestas. Las iteraciones son la misma base de lo fractal.

Mejor pagar
Conclusión: para traducciones de alguna importancia, que no consistan sólo en tratar de hervir espaguetis, te recomiendo dos cosas:

1. Acude al traductor.
2. ¡Págale!



domingo, 28 de noviembre de 2010

El saqueo que viene

Después del latrocinio, viene el saqueo

Para sufrir el síndrome de Stendhal, no hace falta viajar a Florencia, basta con echar un vistazo a la Pedriza o a algunos rincones del Retiro, belleza en estado puro y duro.
España es una gran desconocida, como sabía bien Labordeta que se pasó tantos años pateando nuestro país con su mochila. Si os dais algún garbeo por la piel de toro, observaréis pronto que la España más vistosa, la más interesante desde cualquier punto de vista, suele haber sido descubierta por hombres de Dios que buscaban entre roquedales esa unión del Hombre con la Naturaleza que permite rendir pleitesía al Creador a través de su Creación. Hace unos días, y siguiendo el consejo de Paco Cantó -el tío que más sabe de Naturaleza en España, colaborador habitual del blog Desde la Sierra- gocé de la visión extraordinaria de la Ermita de San Frutos, sobre las Hoces del Duratón.

La Desamortización de Mendizábal
Hoy de San Frutos no queda gran cosa, apenas un esqueleto de lo que fuera en su día un importante priorato benedictino. Cuando se contempla el remanente de San Frutos, surge la pregunta: ¿fueron acaso estas ruinas producto de las incontables bestialidades perpetradas por las tropas de Napoleón? ¿Ardería San Frutos en el 34 o en el 36? Pues no. Siendo muchas las depredaciones sufridas por nuestro patrimonio durante la francesada -véase  un artículo estupendo de Arturo Colorado- o a consecuencia de nuestra demencia incivil, hay que reconocer que la mayor agresión experimentada por nuestras artes fue la Desamortización de Mendizábal que pretendió y consiguió salvar a los gobiernos isabelinos de la quiebra y sufragar los gastos de la guerra provocada por la sublevación carlista.
De aquella Desamortización vinieron tantas ruinas pintorescas; algunas joyas se salvaron, como el Monasterio de Piedra adquirido por el Sr. Muntadas, o se transformaron, como la Cartuja de Sevilla que pasó a ser de los Pickman. Otras fueron literalmente arrasadas. También hay que reconocer que le debemos a esa Desamortización -y a las siguientes- la constitución de los primeros museos provinciales, algunas piezas de primer orden de las colecciones públicas así como minuciosos inventarios. Pero al lado de ese lado positivo, ¡qué saqueo, señoras y señores!
Si algún día os preguntáis de donde salen la mayor parte de los zurbaranes, grecos y murillos que hay en Europa, o en colecciones privadas españolas, la respuesta la tenéis en los bienes desamortizados y siempre que documentas algún cuadro te encuentras el mismo rollo: que estaba colgado en la capilla o el refectorio del Monasterio de San Francisco Mirameba que en Sevilla tenían los Padres Somascos o la Orden Jerónima; que luego lo compró por 2000 reales el Sr. López en pública subasta; que se lo vendió por 3000 al Marqués de Palorreal -coleccionista, erudito y poeta cordobés. De allí pasó por herencia a su nieto el Conde de Bergalegre, famoso calavera que se fundió las fincas de la familia entre las cocottes de Paris; el cuadro acabó por tanto en manos de un usurero local, Monsieur Dumordisque, que se lo vendió al banquero y filántropo Judá Silverstein y ahora está colgado en el Silverstein Museum de Nueva York. Cuánto viajan los cuadros, entre pared y pared...
A los bienes culturales dispersos o aniquilados, unid la increíble destrucción de tesoros naturales; bosques enteros fueron carboneados o talados para mayor gloria de algún bolsillo ansioso de recuperar y multiplicar los reales invertidos.
Resumiendo, la Desamortización de Mendizábal sirvió a su propósito -salvar el Estado de la agresión carlista- pero sólo benefició a los usureros y a los ricos por su casa, es decir, la gran nobleza propietaria y la burguesía. Cuando os invite algún amigo a visitar su finca, preguntadle por su origen y seguro que acabáis abriendo algún viejo cartapacio donde os aguarda la respuesta: algo que era colectivo -de todos o de una Orden religiosa- se convirtió en propiedad de uno solo.

La nueva Desamortización
¿Por qué os hablo de la Desamortización de Mendizábal? Porque dado el grado de ruina en que nuestros Venerados Amos han dejados las cuentas públicas, en breve se subastará la Casa de Campo como solar o se venderá la fuente de la Cibeles que quedará chanchipiruli en Marbella, en el jardín de algún mafioso.
Nuestros dirigentes -por llamar de alguna forma a esas mentes eminentes, a esos genios inmarcesibles, a esos Dioses inaccesibles- han conseguido quebrar todas las cajas y secar todas las fuentes. No queda un euro, y como no se plantean en absoluto acabar con el Estado Autonómico que ha multiplicado por 17 la locura presupuestaria y no van a prescindir de uno solo de esos imprescindibles chupópteros que han vivido del país, no les queda otra que liquidar todo lo público, privatizar el agua, el aire, el sol y ponerle alcabalas al viento. Así, lo que era de todos, pasará a ser de unos pocos.

¿Cómo conseguir que lo de todos pase a ser de uno?
Para averiguarlo basta echar un vistazo a lo sucedido en aquellas naciones que disfrutaron del maravilloso régimen comunista. Primero, realizas una gran expropiación, para que lo de todos y lo de algunos pase a ser del Estado (colectivización). Luego te cargas el Estado y lo público pasa a ser de unos pocos (privatización). A veces no es necesario cargarse nada. Podríamos hablar de RUMASA, del escándalo de su expropiación y del escandalazo de su privatización. La broma le costó un billón de pesetas al erario público (de pesetas de los años ochenta).
Cargarse las arcas públicas, incluso el Estado enterito, es relativamente fácil, como saben bien los peronistas. Basta con gastar más de lo que ingresas. Mucho más. Puedes hacerlo por medio del latrocinio -modelo habitual- o bien por medio de gastos militares -sistema clásico europeo- o bien creándole al Estado obligaciones sin límite -por ejemplo con el sistema del PER o de las pensiones no contributivas (felipismo) o subvencionando coches eléctricos y energía eólica -esa política de nuestro Gran Inquisidor que ha llenado España de preciosos molinos que no tienen Quijote que los tumbe (sebastianismo). En nombre de la limitación de recursos naturales se agotan los recursos economicos llenando los bolsillos de las grandes corporaciones...
El resultado de esa política se llama déficit que es la palabra chic para expresar ruina.
Una vez arruinado lo que administrabas, ya puedes proceder a la liquidación final. Es decir, vender lo público, ceder lo colectivo, privatizarlo todo. Y, por cierto, ¿quién tiene dinero para comprar? Una pista: los mismos que se beneficiaron del gran latrocinio, ¿estarán forrados, no?

El modelo español: el Alcaldeuda y ZP
En España tenemos dos ejemplos característicos de ese modelo cataclísmico de gestión, tanto a nivel local como nacional, y de partidos distintos.
Ya sabéis a quién me refiero: a nivel local, el arquetipo es el  faraón del Ayuntamiento de Madrid, el ínclito Ruiztankhamón I el Rumboso, el Alcaldeuda que ha conseguido descapitalizar a la capital.
Símbolo e ilustración de su hábil y prudente política es el Palacio Megalón, en su día sede de Correos, desde cuya torre más alta puede contemplar el Alcaldeuda las dimensiones de su admirable gestión. Qué bonita perspectiva, la de otear una por una cada casa de Madrid y pensar que el gallarpufo supera los 2.200 euros por madrileño, o sea, unos nueve mil euros por familia...
Se han fundido cien mil millones de las antiguas pesetas, es decir, 600 millones de euros de vellón para darle a Ruiz-el-Gastón la modesta choza que convenía a su Profunda Dignidad. Yo no sé cómo es posible derrochar tanto dinero: ¿han usado oro macizo para los grifos? La pintura de las paredes ¿viene firmada por Barceló?
A nivel nacional, tenemos el caso de ZP.
Heredó de Aznar una caja rebosante y la ha saqueado, vaciado, dilapidado. Como su paranoia anticatólica va agravándose con el tiempo supongo que el próximo paso será convertir el Valle de los Caídos en parque temático -la Disney puede aportar un dinerito y montar un Túnel del Terror con los huesos del Invicto-  subastar en Sotheby's el Museo del Prado, siguiendo el modelo cubano, o perfeccionar su política panislamista vendiendo a los potentados del Golfo nuestras iglesias, parroquias y cementerios para que monten unas mezquitas en condiciones. Confesad que para celebrar dignamente los 1300 años de Islam en España, sería una fórmula original, que el petróleo está carísimo y por fin alcanzaríamos la Fusión de las Civilizaciones, que no una mera Alianza. ¡Todos a la Meca! Ya me imagino a la Pajín con su burka, monísima, oye.
La capacidad de los socialistas para llevar un país al garete no llama la atención, es casi una condición natural del socialismo. Lo que resulta más chocante es que el PP que pretende ganar unas elecciones a estos chiflados haya conseguido que las dos capitales más endeudadas de España, Madrid y Valencia, sean precisamente las que gobierna el PP. ¡Toma coherencia! ¡Chúpate esa ejemplaridad! Y eso os explica también algunas de las claves de la fusión entre sus respectivas cajas de ahorro a las que tratarán, supongo de saquear en el más breve plazo para pagar los megapufos acumulados.
En conclusión, os recomiendo a todos que aprovechéis que hoy, a pesar del frío siberiano, brilla el sol; daros un paseíto por el Retiro, que en breve pasará a ser solar de la lujosa Urbanización Gran Retiro donde tendrán sus villas y fabulosas mansiones los jeques y potentados que por fin podrán disfrutar de las motos acuáticas en el Estanque. Disfrutemos de lo que todavía es nuestro mientras podamos. Incluso del Palacio Megalón, que verás que al final, y con lo que ha costado, se lo comprará por cuatro duros Florentino Pérez para celebrar en la Cibeles misma los triunfos del Madrid. Como decía aquel reloj, ¡tiempo al tiempo!

jueves, 11 de noviembre de 2010

El Papa Benito

La traducción de Benedictus al español es Benito

Hace ya años que me cuido el hígado prescindiendo de las noticias y evitando una exposición prolongada a los efectos de la televisión. Pero claro, a veces la actualidad te afecta, lo quieras o no; estos días, por ejemplo, he gozado mucho con las noticias de la visita pastoral de Su Santidad a Barcelona y Santiago, y gran parte del placer ha consistido en el olor a cuerno quemado de los anticatólicos de toda la vida, cuya mala baba, insultos y escupitajos son música celestial para mis oídos. Cada vez que oigo a los malos insultar a los buenos, siento un íntimo picorcillo que los especialistas calificarían sin dudar de orgasmo, y es que si molestas a determinada gentuza, ¡seguro que tienes razón!

El pomposo Benedicto y el simpático Benito
Lo único que no soporto del Papa Benedicto es su nombre.
Benedicto es la peor traducción posible de Benedictus al español; es una palabra larga, pomposa y gélida, que responde a la decadencia de una España que no sabe decidirse entre ser cursi o ser hortera.
El otro día me noté imperceptiblemente rijoso al contemplar un grupo de jóvenes náyades que salían de una academia y al oírles hablar, con esa voz de trapo de fregar venido a menos que caracteriza el nuevo modelo de españolita, comprobé el inmediato efecto anafrodisiaco de la ordinariez.
Si la ordinariez es un insulto al buen gusto, no le va a la zaga la cursilería, esa forma estética de estupidez. Y una prueba más de nuestra cursilería es el sistemático empleo de un latinajo como Benedicto en lugar del hispánico Benito. Decimos la Orden de San Benito, y no la Orden de San Benedicto. Benedictus se lleva traduciendo como Benito en español desde hace por lo menos un millón de siglos, antes incluso de que la Bernarda tuviera un huerto.
Los franceses llaman a Ratzinger Benoît y no Bénédict que además quedaría muy femenino porque el femenino de Benoît es, precisamente, Bénédicte que se pronuncia igual que Bénédict (la e final de la versión femenina no se pronuncia). Los italianos -que digo yo que de Papas y de Iglesia saben un rato- lo llaman Benedetto, no Benedicto. En tiempos en que el latín era la lengua de la Iglesia Católica y de la cultura occidental, a algún Paulus lo traducíamos como Paulo. Pero al último de los papas paulinos, lo llamamos Pablo VI y no Paulo VI.
Benito es un nombre de toda la vida, familiar, íntimo, como Luis, Pepe, Paco, Pablo o Manolo, nombre de Villancico "saca la bota Benita que me voy a emborrachar". Es un nombre que te rodea con su afecto, con su sencillez, que te pone las zapatillas, te ofrece un pastel y enciende la calefacción.
Benito era también el nombre del gato más joven de la pandilla de Don Gato y cuando hablas de don Benito te viene a la memoria el padre de los Episodios Nacionales, igual que Ramón te hace pensar en Gómez de la Serna o don Ramón en Valle-Inclán.
Benito es un gran nombre y Benedicto una chuminada que hace daño al oído.  Ya es bastante duro tener que soportar los Washington José, los Wilson y los Elmer antepuestos a un hispánico Pérez o García de nuestros compatriotas de América como para además tener que bregar con el puñetero Benedicto. ¡Basta! ¿Nadie pondrá límites a la maldad humana?

Rimas horrorosas en icto
Benedicto, además, rima fatal. En cualquier diccionario podéis comprobar que las palabras que decaen como el nombre cursi del Papa son adicto, aflicto, conflicto, convicto, dicto, edicto, estricto, interdicto, invicto, relicto, restricto y veredicto que, con la excepción de invicto, son palabras típicas del mundo del derecho y bastante antipáticas.
Podríamos en honor del Pontífice que quiere terminar con la tolerancia a la pederastia en el seno de su Iglesia,  perpetrar palotes como los que siguen:

Por cerrar aquel conflicto, estos malos ripios dicto:
Malvados pedófilos convictos, de infantiles culos tan adictos; escuchad al viejo Benedicto: Dios dará su justo veredicto, tormento eterno, castigo estricto. Del Cielo temed el interdicto.

No es como para tirar cohetes, ¿verdad? Seguro que si los presento al Premio Internacional para Bersolaris Garbanceros me gano un accésit o el Chorizo de Oro. A Gustavo Adolfo le habrían encantado, pero no a  Bécquer sino al rey sueco tan aficionado a los cañonazos.
Benedictus -en español Benito- significa "bien dicho", y a mí me encanta las cosas que tan bien dice este Papa, cuando entra a saco en el albañal de los curas sobones y sus cómplices episcopales. Y grito bien fuerte, ¡viva el Papa Benito! Y a los que toquen los niños, que les corten... ¡lo que rima con Benito!

sábado, 30 de octubre de 2010

Plagios por la Red: el infierno exotérmico o endotérmico

Averiguaciones sobre un clásico de Internet

En una entrada anterior, trataba de las Mentiras por la Red, esos rumores convertidos en realidades gracias a la facilidad con la que algunos acogen al Pepe ese o cualquier otro mensaje más o menos chorra y lo rebotan a su propia lista de contactos.
La fracción más importante del correo que se acumula en el buzón de mi cuenta consiste en  pura basura, estupideces perfectamente prescindibles, pero hay que reconocer que algunos de esos mensajes son ingeniosos o divertidos; otros consisten en bellísimas recopilaciones de fotografías y, finalmente, los menos son cursiladas del tipo "el Amor es estupendo", "Dios te quiere", "Hoy puede ser el Gran Día de tu Vida", "Un Amigo piensa en ti", etc. que, en el fondo, me encantan, porque cada día soy más cursi: lloro en bodas y bautizos o al final de las películas americanas en las que durante el entierro del heroico policía asesinado un gaitero interpreta Amazing Grace o un coro canta Abide with me. Cursi nací y cursi me moriré.
Todo este rollo previo era para subrayar que suelo destruir sin leerlos casi todos los emilios que se acumulan en mi cuenta. No penséis que se trata de desinterés, desprecio o maldad: es que recibo algo más de doscientos mensajes al día y no creo que el objeto de mi existencia -de tener alguno- consista en pasarme las horas como una seta delante de la pantalla del ordenador.

¿Es el infierno exotérmico o endotérmico?
Empero, de vez en cuando abro algún emilio para no ser maleducado y el Ángel Sonriente me saca de mi habitual tristeza; ayer recibí el siguiente mensaje:

¿Es el Infierno exotérmico (desprende calor) o endotérmico (lo absorbe)?
La anterior pregunta fue hecha en un examen trimestral de química en la Universidad Complutense de Madrid. La respuesta de uno de los estudiantes fue tan ‘profunda’ que el profesor quiso compartirla con sus colegas, vía Internet; razón por la cual podemos todos disfrutar de ella.
La mayoría de estudiantes escribieron sus comentarios sobre la Ley de Boyle (el gas se enfría cuando se expande y se calienta cuando se comprime).
Un estudiante, sin embargo, escribió lo siguiente:
"En primer lugar, necesitamos saber en qué medida la masa total del Infierno varía con el tiempo. Para ello hemos de saber a qué ritmo entran las almas en el Infierno y a qué ritmo salen. Tengo sin embargo entendido que, una vez dentro del Infierno, las almas ya no salen de él. Por lo tanto, no se producen salidas. En cuanto a cuántas almas entran, veamos lo que dicen las diferentes religiones: la mayoría de ellas declaran que si no perteneces a ellas, irás al Infierno. Dado que hay más de una religión que así se expresa y dado que la gente no pertenece a más de una, podemos concluir que todas las almas van al Infierno.
Con las tasas de nacimientos y muertes existentes, podemos deducir que el número de almas en el Infierno crece de forma exponencial.
Veamos ahora cómo varía el volumen del Infierno: según la Ley de Boyle, para que la temperatura y la presión del Infierno se mantengan estables, el volumen debe expandirse en proporción a la entrada de almas. Hay dos posibilidades:
¿Qué posibilidad es la verdadera? Si aceptamos lo que me dijo Ana en mi primer año de carrera (‘hará frío en el Infierno antes de que me acueste contigo’), y teniendo en cuenta que me acosté con ella ayer noche, la posibilidad número 2 es la verdadera y por tanto daremos como cierto que el Infierno es exotérmico y que ya está congelado. El corolario de esta teoría es que, dado que el Infierno ya está congelado, ya no acepta más almas y está, por tanto, extinguido; dejando al Cielo como única prueba de la existencia de un ser divino, lo que explica por qué, anoche, Ana no paraba de gritar ‘¡Oh, Dios mío! ".
1. Si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de entrada de almas, la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán hasta que éste se desintegre.
2. Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la de la entrada de almas, la temperatura y la presión disminuirán hasta que el Infierno se congele.
Dicho estudiante fue el único que sacó sobresaliente.

Las versiones españolas carecen de atribución concreta
Una sencilla búsqueda por la red nos permite encontrar la misma historia repetida en distintas versiones. Unos dicen que el examen se realizó en Valladolid, otros que en Salamanca, etc. Naturalmente, no hay ninguna facultad española en la que se presentara dicho examen puesto que eso exigiría que:

1. Los alumnos no vinieran de la ESO (¿oiga profe, Hinfierno lleva hache?)
2. Los profesores tuvieran sentido del humor. El hecho mismo de que se pueda llamar ESO a un modelo educativo indica el escaso sentido del humor de nuestros ministros y sus dolientes esclavos.

Una traducción del inglés
Entonces, ¿de dónde sale dicho texto? Pues es una traducción de un original en inglés Is Hell exothermic or endothermic? Support your answer with a proof. Como la traducción no cita su fuente, es un plagio, a su vez plagiado una y otra vez por otros plagiadores: uno de los millones de plagios diarios que permite la Red en virtud del copy-paste, o sea, en cristiano, copiar y pegar.
Podemos sospechar que la historia, en origen, es anterior a 1998 ya que gracias a  google books podemos determinar fácilmente que aquel año, H. William Dettmer ya reproducía el texto en inglés -ilustrándolo con un elaborado esquema- en su obra Breacking the constraince to world-class performance. En lo que se refiere a  su atribución, Dettmer se limitaba a decir que el original circulaba por Internet, y a la chica co-protagonista de la supuesta anécdota la llama Sarah Smith, que en una versión algo posterior pasó a llamarse Theresa Banyan.
La revista The Chemical Engineer, también en 1998, atribuía la original pregunta del examen al muy distinguido doctor en ciencias Robert L. Schambaugh, profesor de ingeniería química en la Universidad de Oklahoma. No os molestéis en escribirle -ni le molestéis escribiéndole- para confirmar si la historia es cierta, puesto que ya lo hizo un colega suyo, el joven físico indio Ramani K Ramán; el propio Shambaugh le confirmó que él nunca puso esa pregunta en un examen.  Así que nuestro gozo en un pozo, seguimos sin saber de dónde surge esa historia tan curiosa.
Añadiré que en la internet de lengua inglesa, hay decenas de miles de páginas que reproducen la historia, en la que la supuesta Sarah Smith que se convirtió en Theresa Banyan evoluciona en Theresa Manyan y el chico ingenioso se llama Tim Graham. Y la versión más verde que es la que más se reproduce en España -¡cómo no!- se origina en la enésima versión inglesa donde Sarah-Theresa pasa a llamarse Sandra.

También se tradujo a otros idiomas
En las versiones internet en francés la Universidad no es ya Salamanca o la Complutense sino Montreal, París, o Bruselas. ¡Será por ciudades! Supongo que en la versión alemana el examen tuvo lugar en Berlín y en la japonesa serán Tokio o Yokohama, y así hasta el infinito.
Un físico de la categoría de Jean Marc Lévy-Leblond se tragó el cebo, el anzuelo, el sedal y la caña enteritas, y reproduce la misma historia en francés, en su libro La vitesse de l'ombre con minúsculos cambios: a Schambaugh lo nombra como S., a su universidad como O. y a la supuesta Theresa Manyan como Theresa M.

No os fiéis de la Red
Como siempre en Internet, todo lo que brilla, es falso; y lo que no es falso es dudoso; y lo que no es dudoso, resulta incierto.
Como si no fuera bastante, la falsedad de la Red contamina los libros, que tampoco son una fuente fiable a la luz de la escasa seriedad con la que comprueban algunos sus fuentes y la facilidad con la que se plagian unos a otros. Llegará un día en que todos los libros publicados a partir del III Milenio serán sospechosos de contaminación reticular o contaminación de red y se distinguirán las fuentes entre las más o menos seguras a.g.t (antes de la Gran Trola) y las mucho más dudosas d.g.t. (después de la Gran Trola). Tiempo al tiempo.

domingo, 24 de octubre de 2010

Millones de móviles en el fondo de los retretes


Un accidente muy frecuente de consecuencias penosas

El Pentágono está furioso. Uno de los secretos filtrados por Wikileaks es el número de móviles que acaban en el fondo de la taza de un retrete.
A mí me ha pasado ya dos veces, pero soy espectacularmente torpe; Dios me dio salchichas en lugar de dedos. A otros nunca les ocurrirá. Es un acontecimiento muy pesado porque generalmente el móvil se estropea y ¡adiós agenda de contactos!
Un buen amigo me informa de que le ha sucedido el mismo contratiempo: su móvil acabó sumergido en el fondo del Gran Ojo Blanco. Podríamos preguntarnos, cuál es la frecuencia de ese incidente o accidente, como prefiráis denominarlo. No he encontrado mucha documentación al respecto; así que le supliqué a Mirameba que me prestara su ponencia sobre el tema, presentada en la última reunión de la Sección de Cosas Raras e Investigaciones Exóticas del Ateneo de Madrid. He procurado borrar las alusiones a la conspiración judeomasónica, el club Bilderberg, el Papel Rector de los Unicornios Rosas y los efectos sutiles de la Solapada Invasión Alienígena, limitándome a plagiar la parte más razonable de sus cálculos.

Un suceso muy frecuente
Hay 5000 millones de móviles en el mundo.
Supongamos que por cada móvil hay una persona -en realidad hay chiflados que usan dos móviles- y que un 5% de los que usan móvil son miembros del sexo feo que lo llevan en el cinturón. Eso representa 250 millones de señores con su móvil en el cinturón.
De esos 250 millones pongamos que un 20% son mayores de 50 y que por lo tanto tienen la próstata algo más gorda que a los 18. Son 50 millones de miembros del Club de la Cana. Eso significa que al hacer pis tienden a usar el retrete en lugar de la porcelana para evitar la pequeña aureola subsiguiente a la pérfida gotita que se queda agazapada en la uretra. La gran mayoría de los pantalones, por no decir casi todos, no tienen braguetas largas sino relativamente cortas, y lo mismo sucede con los calzoncillos. Eso implica que una buena proporción –pongamos que la mitad- de esos 50 millones de mayores de cincuenta, es decir 25 millones, tiende a desabrocharse el cinturón para hacer pis.
Ese segmento de población usará al menos cuatro veces al día el retrete con esa finalidad, lo que representa unos 100 millones de micciones diarias, que no son pocas y no sé qué proporción representarán del caudal del Río Amarillo.
Los zurdos usan los mismos cinturones que los diestros, pero al revés, así que la diferencia no es relevante. Seamos zurdos o diestros, todos tenemos tendencia a colocar el soporte del móvil del lado de la lengüeta y no el de la hebilla.Nuestros motivos no son de orden religioso ni técnico, es que si lo pones del lado de la hebilla, tardas un par de segundos más en colocarlo y en quitarlo cuando te vistes y te desnudas; y la inercia es un tobogán por el que se deslizan la facilidad y la comodidad.
Si tienes el móvil en la parte de la lengüeta, existe un riesgo, por mínimo que sea, de que al desabrocharte caiga el móvil de su soporte o el soporte se deslice entero y acabe en el fondo de la taza. Ignoro la frecuencia pero debe ser alta. Supongamos que sea sólo una vez cada dos mil. Pues de los anteriores cálculos deducimos que todos los días unos 50.000 móviles acabarán en el fondo de la taza. Del orden de 18 millones al año. Añadamos que también se cae en otras ocasiones el móvil, y no sólo a los chavales sin canas, sino a las mujeres aunque no me atrevo a imaginar las circunstancias detalladas de tan desafortunado caso. Naturalmente los cálculos no tienen en cuenta frecuencias reales ni proporciones exactas.

Cifras reales asombrosas
Los cálculos miramebianos deben andar cerca de la realidad. En 2007 se estimaban en 850.000 los móviles que los británicos perdían en la taza del inodoro. Así que a nivel mundial deben ser muchos millones los móviles caídos... Sería interesante estudiar las estadísticas en la India, donde hay más móviles que retretes según un informe de Naciones Unidas.

Una estrategia preventiva
En cualquier caso, mi consejo, queridos hermanos del sexo horroroso, es que seáis diestros o zurdos, llevéis el móvil colgado del lado de la hebilla porque la hebilla hará de tope y el móvil no caerá. Eso os evitará engrosar la estadística y tener que recomponer penosamente vuestra agenda de contactos. Sólo se tarda unos instantes más al colocarlo por la mañana, y creo que vale la pena. Y a aquellos a los que les cueste cambiar de lado el soporte del móvil, tienen la opción de ponerse el cinturón al revés de como solían.

jueves, 21 de octubre de 2010

Rosa Díez: penúltima agresión en la Complutense. ¿Cuántas van?

¿Hay que esperar algún muerto para intervenir en la Complutense?

Mira Nero de Tarpeya / A Roma cómo se ardía / Gritos dan niños y viejos / Y él de nada se dolía.
Uno de los aspectos más tenebrosos de la realidad española consiste en la repetición -una y otra vez- de comportamientos deleznables ante la indiferencia de todos y especialmente de quienes por los bien remunerados cargos que desempeñan tienen la obligación de velar por la tranquilidad de todos y por el orden social.
A Rosa Díez han vuelto a insultarla hoy en la Complutense. No es la primera vez. Podéis leer aquí la entrada que le dediqué al mismo asunto hace ya diez meses, donde os hablaba también del valor del joven Ignacio de Saavedra, que lleva años denunciando el escándalo de ver a nuestras autoridades políticas y académicas lavarse las manos en este asunto, como en tantos otros. Si tuviera que vender jabón, ya tendría el nombre perfecto y resuelta la campaña de publicidad: "El jabón Poncio Pilatos cuida las manos y limpia los platos".
El silencio de nuestras autoridades académicas resulta inaudito y especialmente si consideramos que ya el pasado mes de marzo los mismos batasunos complutenses agredieron al Rector Berzosa (puede verse aquí). A que esperan, ¿a que le peguen fuego al Paraninfo? Berzosa anunció en su día expedientes y expulsiones: ¿qué quedó de todo ello?

Una historia que se repite
No sé vosotros pero a veces yo tengo la impresión de vivir en una burbuja espacio-temporal, de que voy a abrir un periódico y encontrarme con las noticias de ayer, de anteayer, de toda la vida, como en aquella fabulosa película, Atrapado en el Tiempo, la obra maestra del cine de los noventa. Personalmente los ultras me parecen la misma basura en distintos cubos; que sean de derechas o de izquierdas, colchoneros o merengues, latin kings o ñetas, neocarlistas, proetarras, filoeslamistas o nicenoconstantinopolitanos y de las JONS, sus motivaciones me la repampimflan, sus pretextos me la traen pendulona marcando las seis y su argumentario me lo paso por el arco superciliar derecho (como dice Estela). Si no soporto el activismo hortera, imaginaos si voy a aguantar a esos ultras de mierda -perdón por el pleonasmo- con sus ataques directos a doña Rosa.
Los bárbaros están en la calle, Roma ardiendo, y nuestros nerones de tres al cuarto tocándose la lira.

martes, 12 de octubre de 2010

Pitada repugnante

España, patria del activismo hortera

Hay lugares en los que no se hace política, los Circos y las Escuelas, que son el templo de la Infancia, la Iglesia, que es la Casa de Dios, y todos aquellos lugares y ocasiones en que se rinde culto a la Patria, la Nación y la Sociedad. Uno de esos lugares y ocasiones es el de un desfile militar del 12 de octubre. Hasta el propio Rey lo ha tenido que comentar, y eso que no está -dicen- para muchos trotes y que maldita la gracia que tiene que hacerle echar un capote al todavía presidente del Gobierno.
Hace falta mal gusto, hace falta ser subnormal y canalla para escoger el desfile de nuestra fiesta nacional -la de verdad, no la de los toros- y aprovechar el toque a difuntos y la memoria de nuestros militares fallecidos cumpliendo con su deber para pitar y abuchear al Sr. Zapatero y a su gobierno.


¿Cuál será el próximo paso? ¿Ponerle pegatinas de un partido político al Divino Cautivo el día de su procesión?
En nuestra tierra de Caín, los vivos no tienen respeto por los muertos; recuerdo aquellos fachas que insultaban al Rey o gritaban "Tarancón al paredón" cada vez que se enterraba a nuestros militares, policías o guardias civiles asesinados por la ETA o el GRAPO.
Recuerdo también aquella canalla que hizo política con el recuerdo del 11 de marzo, gente asquerosa que llevaba cartelitos de "Aznar asesino" el día en que se conmemoraba la mayor matanza terrorista de nuestra historia. Son la misma gente que se dedica a reventar las conferencias del ex-presidente del Gobierno.
En todos los casos, se trata como siempre de "movilizaciones" de organizados espontáneos que siendo incapaces de convocar una mani grande y exitosa se cuelan en los actos multitudinarios: da igual que sea un partido de fútbol, una boda, un entierro o un desfile. Ellos siguen su consigna y ya está. Espero que por lo menos les inviten a un bocata, treinta monedas sería demasiado.
El día de nuestra fiesta nacional es un día para todos, para llevar los niños a ver desfilar soldados, tanques y caballos; que se fijen en las mascotas de los distintos regimientos, en la bandera, los escudos, los uniformes distintos, y que aprendan desde niños a gritar "Viva España", no sólo en el fútbol. Lo que desde luego no es, es el lugar ni la ocasión para trasladar nuestras peculiares obsesiones políticas. El que no lo entienda per sé, no hace falta molestarse en explicárselo, porque no lo entenderá en su vida; no os gastéis unos euros para regalarle el libro de André Glucksmann: no sabe leer.
Y el que quiera meterse con Zapatero, y pedir su dimisión, que convoque una manifestación como es debido y en su tiempo y forma. Allí iré yo el primero a gritar "Elecciones, ya". Lo de hoy es bochornoso para quien tenga un ápice de vergüenza, aunque sea ajena.

jueves, 7 de octubre de 2010

Vargas Llosa: un Nobel en el Congo



Un gran coleccionista de envidias

Mario Vargas Llosa tiene muchos enemigos. Le ha tocado vivir una época en que todos los que escribían eran de izquierdas, pensaban que eran de izquierdas, o se lo hacían y luego el abceso gris-cemento del comunismo reventó y la gente se retrató.
Günter Grass, antiguo miembro de las SS, hacía profesión de fe izquierdista -algo muy español, por cierto, que aquí los hijos de los azules otorgan compostelas de antifranquismo y remiendan virgos progresistas- y recuerdo que se dedicó a poner a parir a Vargas Llosa, quien le contestó con una sentida carta. A Vargas Llosa también lo odia mucho la izquierda radical, la del tiro en la nuca, ya que siempre ha estado del lado de las víctimas del terrorismo: los mil muertos de los senderistas vascos o los  treinta mil muertos de los etarras peruanos...
Además, a Vargas Llosa le gustan las corridas de toros -lo cual constituye hoy un pecado gravísimo con excomunión reservada a Su Santidad- quizá el único vicio en el que yo no incurro, porque a pesar de que los socialistas están en contra de la tauromaquia, no han conseguido convertirme en taurino, y mira que lo están intentando, ¿eh?
Supongo que a partir de hoy Mario tendrá muchos más enemigos porque claro, un Premio Nobel no se perdona así como así, y más en la Tierra Natal de la Envidia, donde todo hijoputa tiene su asiento, o su cátedra. Y como tiene muchos enemigos, y va a tener todavía más, quisiera contar algo bueno de él.
No tenéis por qué saberlo todos, pero yo he pasado algún tiempo de mi vida sobando los pupitres de la Biblioteca Nacional, gran matrona de tesis, libros y artículos de todos los que sufrimos graforrea y su derivada, la blogorrea.
Ahora van  menos investigadores porque gracias a google books y al hecho de que la fabulosa Hemeroteca Digital es accesible a través de Internet, cada día son más las fuentes disponibles en casita y poco a poco las bibliotecas se van vaciando de lectores y se convierten en nidos de opositores o de pobres de solemnidad que prefieren consultar allí su correo electrónico a tener que abonarse a algunas de nuestras timofónicas.
Sin embargo la BN sigue siendo un lugar excepcional, una rica mina de inéditos para investigadores de los siglos pretéritos como es la Sala Cervantes -foto derecha- donde Elena Di Pinto hizo sus hallazgos escarramanescos o donde se encuentran tesoros como el Suplemento del Covarrubias editado en 2001 por Georgina Dopico y Jacques Lezra.
La Biblioteca también ofrece un Salón General dónde se puede leer prácticamente todo lo que se ha publicado en nuestro idioma desde que Adán inventó la tortilla de manzanas (en el Edén no había patatas americanas).

El Congo de la Biblioteca Nacional
El Salón General de la BN -foto de la izquierda- lo llamamos El Congo, porque todos los negros de España van allí a documentarse para sus negreros. Me refiero a negros y negreros metafóricos, sin relación con la pigmentación.
En España hay muy pocos autores íntegros e incorruptibles. Se me ocurre, a bote pronto, la figura de un Alfredo Gómez Gil, el hombre que hizo descubrir a la España laboriosa y trasterrada con Cerebros españoles en USA; el defensor por antonomasia de los universitarios; recuerdo su artículo "Trata de estudiantes" que no le perdonaron algunos de los figurones -que no figuras- de nuestra intelestualidaz... Pero entre los demás grandes, pocos creen en la honestidad intelectual; la mayoría tienen negros y no dudan en ocultar a sus colaboradores ignotos y esclavos vergonzantes. Así, entre nuestros profesores universitarios, junto a luces deslumbrantes se asientan también los siniestros depredadores del pensamiento ajeno, los proxenetas del alumnado. Si os contara cuántos pretendidos historiadores firman trabajos de otros, ¡y mira que son famosos! ¡Y mira que venden!
No puede haber confianza entre negro y negrero, porque el negrero no tiene el menor interés en promocionar a su negro que lo tiene en sus manos y le puede meter en un lío. Por ejemplo si el negro plagia, el negrero firmará el plagio y será tenido por plagiario. Esa desgracia le ocurrió a Ana Rosa Quintana y a otros negreros ilustres que, naturalmente, no podían aducir para descargar su responsabilidad que en realidad el texto plagiado no era suyo...
La relación del negro con el negrero es puramente nutritiva -por pasta- o bien de naturaleza servil como la de los doctorandos o becarios al servicio del profesor, o la del periodista desconocido que le escribe los discursos al gran capitoste. En Francia es notorio que Henri Guaino le escribió a Sarkozy sus mejores discursos; también hemos evocado la figura del negro de blog, que usan determinados políticos y famosos para mantener vivos sus blogs y perfiles de feisbuc.

¿Cómo se reconoce a un negro?
El negro es discreto. No habla demasiado de lo que hace y jamás evoca para quién lo hace. Pero cuando sabes un poco de estas cosas tardas diez minutos en averiguar qué investiga y a veces consigues saber quién es el comanditario. Ejemplo: ves sobre el pupitre del presunto negro unos libros titulados: Sepúlveda romana, El alcantarillado bajo los Antoninos, Historia de Sepúlveda, Sepúlveda Clásica, Ingeniería civil preislámica en la provincia de Segovia, Historia del Alcorque en Castilla la Vieja, Arqueología Segoviana, Antigüedades Sepulvedanas, Las raíces clásicas del Medioevo: orígenes romanos de la Tierra de Sepúlveda, etc.
Sin necesidad de ser un híbrido de Grissom y Hercule Poirot, concluyes rápidamente que alguien va a publicar un trabajo sobre el alcantarillado en Sepúlveda. Si meses más tardes ves que en la Casa del Cordero o el Hogar Segoviano de turno se presenta el trabajo del ilustre profesor Don Dimas Lapresa sobre el alcantarillado en Sepúlveda, ¡ya conoces el nombre del negrero!
Por caridad cristiana, no le dices nunca al negro "sé qué eres y para quién lo haces" y si algún día coincides con él a la hora de comer o merendar pues hablas del tiempo, de cuánto Tristam Shandy hay en Jacques le Fataliste y que la chica esa de los ojos verdes, sí, la portugesa -una monada, oye- la que estudia el uso de los verbos en la novelística de Michel Butor -que hacen falta ganas- está que se rompe, ¿pero que me dices? ¡Si es del  bollo! ¡Si está enrollada con Annita la americanita! ¿Quién? ¿Lesbi-Anna, la chiflada bostoni-Anna? ¡Qué desperdicio! Fíjate, con lo simpática que es... En fin, no somos nada, las tías están locas, por cierto, ¿qué me dices de los seis roscos que le ha atizado el Madrid al Depor? ¡Asómbrate! Lo vi en directo con Jesús que es coruñés hasta las cachas, el hombre -fíjate, nació en la Calle Real-  la gracia del Madrid me  ha costado treinta euros de vellón, que tuve que invitarlo a cenar, que estaba el hombre muy afectado, vamos, con un cabreo macabeo que no te quiero contar, y bueno, tampoco es para tanto, ¿no? Se supone que el fútbol es un juego...
Antes había más tertulias en la BN y te enterabas de todo pero claro desde que prohibieron el tabaco y BN se convirtió en el acrónicmo de Bajo en Nicotina, pues tampoco es plan sentarte a tomar café en un ambiente impoluto sin esas toses espasmódicas y cavernosas que alimentan toda buena conversación. Echo de menos los "no sabe nada" del profesor Rull o los pitillos de Fernando Redondo... También extraño la sonrisa de Marion, asesinada en los trenes de marzo.
Bueno, pues este rollo, viene a cuento de que a las ladillas de biblioteca resulta muy difícil ocultarles la verdad. Todos sabemos quién es quién, si sabe algo y lo que hace. ¿Quiéres indagar algo sobre Osvaldo Soriano o literatos argentinos? Pregúntale a David Prieto. ¿Te interesa algo de Madrid? ¿Consultaste a Caprarella? La protección del patrimonio sumergido: mira, ves ese tío alto con la cartera y el sombrero, es Lancho. Vamos a veeer, gamusinos, dices que te interesan los gamusinos, oye Manolo, no había un tío francés por aquí con una tesis sobre criptozoología, sí, el del Yeti... No, hombre, no, el otro chiflado.
Y no tiene nada que ver con currículums oficiales ni con preferencias políticas. Nadie más diferente en estilo y personalidad que Pepe Esteban y Pío Moa, que piensan tan distinto aunque ambos hayan sido bibliotecarios del Ateneo; bueno, pues también coinciden en una circunstancia más: son los autores de sus libros; lo sé porque los he visto mil y una veces inclinados sobre sus pupitres. Lo mismo puedo decir de Ángeles Rubio o Juana Vázquez y ya en el sexo feo, de Agustín Rodríguez González, Antonio López Alonso, Castrodeza, César Alonso de los Ríos, Clemente Herrero, de Prada, Esdaile, Fernando Puell, Juan Pando ... Podría poner cien nombres más,  y entre ellos el de Vargas Llosa, que también ha pasado sus miles de horas en la Nacional. Os lo cuento.:
Érase que se era, hace dos lustros, y estaba yo en mi pupitre leyendo algún tostón babilónico cuando levanté mi cansada vista del libro y me encontré con la de un señor de cincuentaitantos de aspecto impecable en su camisa veraniega: era Vargas Llosa.
Me alegró ver a don Mario en la Biblioteca. Y no fue un solo día; el ahora Nobel hispano peruano estuvo allí  meses y meses. Creo, por las fechas, que estaba preparando la Fiesta del Chivo, pero puedo equivocarme. Yo nunca interrumpo a nadie cuando lee y procuro no reconocer a los famosos que quieren pasar desapercibidos, pero un día me crucé con él en la escalera y no pude evitar expresarle mi simpatía por su presencia en nuestro Congo. Sonrió. Comprenderéis que me alegró saber que Vargas Llosa es autor de sus libros, información que quiero compartir con vosotros porque sé que muchos lo admiráis. Doble alegría al saber cuántos hígados van a reventar de ira y cuántos aullidos de despecho se van a oír... ¡Soy malísimo!