Foto J.M. García Gay |
Los
madrileños que siguen la procesión del Divino Cautivo debieran pensar en
las circunstancias que rodean esa talla y el edificio de donde sale la
procesión...
El hoy colegio de los padres Calasanzios fue incautado en los primeros días de la Guerra Civil y convertido en julio de 1936 en Prisión Provisional de Hombres número 1. De esa improvisada cárcel, llamada popularmente "Checa de Porlier" salieron cientos de personas en noviembre de 1936 para ser asesinadas en Paracuellos. Algunos de los nuevos beatos vivieron ahí su personal martirio, sacerdotes cuyo único crimen fue enseñar a leer y a rezar...
Apenas ocupado Madrid por los "nacionales" en marzo de 1939, usaron las mismas instalaciones para cometer las mismas fechorías.
En Porlier fueron encarcelados cientos de "republicanos" entre otros numerosos artistas y poetas como Pepe Hierro o personas de la calidad humana de Rafael Sánchez Guerra. De ahí salieron muchos de los que fueron fusilados en las tapias del cementerio de la Almudena. Incluso hubo un garrote vil instalado en el mismo edificio y contaba Sánchez Guerra la larga agonía de un preso al que martirizaron toda la noche..
No se pueden imaginar los alaridos y el sufrimiento que han oído las paredes de esa academia de la vergüenza y universidad de la infamia de las dos Españas terribles.
Lo extraordinario del asunto es que al iniciarse los trámites de recuperación del edificio por los Calasanzios, un grupo de ex-presos encargó a Mariano Benlliure la talla del Divino Cautivo, una de las más bellas de la imaginería española. Cristo es representado como un hombre robusto -era carpintero- y en una actitud dignísima, cuando confiesa: "Yo soy rey". Pueden leerse detalles muy interesantes en la web de la cofradía (aquí).
Cuando sigo la procesión no puedo dejar de pensar a cada paso en el sufrimiento de Nuestro Señor, en las canalladas que le hicieron -sólo Mel Gibson ha sabido reflejar la carnicería de la flagelación y las demás torturas infligidas al más Inocente, el peso de la Cruz y el dolor bestial de los clavos hundíendose en la carne y astillando el hueso-.
Y trato de rogar por todos aquellos que, en Porlier, conocieron las angustias del miedo, la tortura; los que teniendo fe fueron martirizados por ella, los que no teniendo ni siquiera el consuelo de la fe fueron torturados y ejecutados.
También me digo que allí donde tantos seres humanos fueron pasados por la picadora de carne del fanatismo y la maldad, ahora hay un colegio de niños; que mi Madrid de 2014 no tiene nada que ver con el Madrid de la Guerra Civil o el de la inmediata postguerra; que España, tras su larga Pasión de la Guerra y la dictadura, ha tenido su Pascua de Resurección y ahora está viva, espero que para siempre.
El hoy colegio de los padres Calasanzios fue incautado en los primeros días de la Guerra Civil y convertido en julio de 1936 en Prisión Provisional de Hombres número 1. De esa improvisada cárcel, llamada popularmente "Checa de Porlier" salieron cientos de personas en noviembre de 1936 para ser asesinadas en Paracuellos. Algunos de los nuevos beatos vivieron ahí su personal martirio, sacerdotes cuyo único crimen fue enseñar a leer y a rezar...
Apenas ocupado Madrid por los "nacionales" en marzo de 1939, usaron las mismas instalaciones para cometer las mismas fechorías.
En Porlier fueron encarcelados cientos de "republicanos" entre otros numerosos artistas y poetas como Pepe Hierro o personas de la calidad humana de Rafael Sánchez Guerra. De ahí salieron muchos de los que fueron fusilados en las tapias del cementerio de la Almudena. Incluso hubo un garrote vil instalado en el mismo edificio y contaba Sánchez Guerra la larga agonía de un preso al que martirizaron toda la noche..
No se pueden imaginar los alaridos y el sufrimiento que han oído las paredes de esa academia de la vergüenza y universidad de la infamia de las dos Españas terribles.
Lo extraordinario del asunto es que al iniciarse los trámites de recuperación del edificio por los Calasanzios, un grupo de ex-presos encargó a Mariano Benlliure la talla del Divino Cautivo, una de las más bellas de la imaginería española. Cristo es representado como un hombre robusto -era carpintero- y en una actitud dignísima, cuando confiesa: "Yo soy rey". Pueden leerse detalles muy interesantes en la web de la cofradía (aquí).
Cuando sigo la procesión no puedo dejar de pensar a cada paso en el sufrimiento de Nuestro Señor, en las canalladas que le hicieron -sólo Mel Gibson ha sabido reflejar la carnicería de la flagelación y las demás torturas infligidas al más Inocente, el peso de la Cruz y el dolor bestial de los clavos hundíendose en la carne y astillando el hueso-.
Y trato de rogar por todos aquellos que, en Porlier, conocieron las angustias del miedo, la tortura; los que teniendo fe fueron martirizados por ella, los que no teniendo ni siquiera el consuelo de la fe fueron torturados y ejecutados.
También me digo que allí donde tantos seres humanos fueron pasados por la picadora de carne del fanatismo y la maldad, ahora hay un colegio de niños; que mi Madrid de 2014 no tiene nada que ver con el Madrid de la Guerra Civil o el de la inmediata postguerra; que España, tras su larga Pasión de la Guerra y la dictadura, ha tenido su Pascua de Resurección y ahora está viva, espero que para siempre.