Vuelvo a ocuparme de mi blog

De paso recupero artículos míos en los desaparecidos portales suite101.net y asturiasliberal.org o artículos borrados de la versión electrónica de abc, preservados por archive.org o por la memoria caché de google.

LA CITA DEL MES: Cyrano de Bergerac

"Mais on ne se bat pas dans l'espoir du succès ! Non, non ! C'est bien plus beau lorsque c'est inutile ! "

miércoles, 26 de noviembre de 2014

El pablismo, ¿una alternativa para salvar España?

Empiezo a pensar que quizá el caudillo de Podemos pueda dar un paso a favor de la unidad de España, ese paso que el PSOE o el PP no pueden ni saben dar....

Hoy Pablo Iglesias se convirtió en Pablo
Pablo Iglesias Turrón se convirtió en Pablo Iglesias y ahora lo llamaremos Pablo, porque como a Fidel Castro, le sobra el apellido. Pablo está empezando a creérselo y fundará el pablismo. Tiene el mismo problema que Julián Marias, un apellido que no permite hacer combinaciones en "ismo" o en "iano", así que tendrá que usar el nombre de pila. Hoy ha pasado su Rubicón. Hablaba el Papa en el Parlamento Europeo; los de Izquierda Plural, unos fracasados, un proyecto de ateneístas, se han marchado ostensiblemente, montando el numerito en plan Ian Pasley. Pablo no se ha marchado; Pablo ha escuchado y tomado un decisión: ha aplaudido, ha dicho "Bravo, Bergoglio". Cálculo cuidadoso: no ha dicho "Bravo, Santidad". Pablo me ha demostrado que es un verdadero profesional de la política, quizá el primero en muchos años... Se ha olvidado de sus artículos a favor de la okupación de la capilla del gulag complutense o de las ordinarieces de las Femen. Sabe que la vena anticlerical le restará cien votos por cada uno que le sume. Y él está pensando en ganar. En ganar de verdad; es decir, en sacar una mayoría enorme, la suficiente para cambiar las reglas del juego e instalarse él y su trup para siempre en el poder.

El pablismo es incompatible con el separatismo
Como no he visto que Cuba o Venezuela se vayan a romper ni me imagino a los castristas o chavistas tolerando regionalismos secesionistas, es muy posible que el pablismo sea una fórmula eficaz para inhibir las corrientes desintegradoras de España. Porque lo que quiere Pablo es el poder. Y el poder de verdad no acepta competencia. Si Pablo pensara que tirando tomates a las procesiones iba a afianzarse en el poder, organizaría tomatinas diarias. Pero sabe que eso no es rentable. No creo que vaya a tolerar poderes regionales que compitan con su poder personal.

¿Final del triunvirato?
Pablo y sus colegas de triunvirato son los primeros profesionales de la política en España. Nunca hubo una cúpula de tres jóvenes profesores con el doctorado, fundando algo nuevo. Los veo capaces de cualquier cosas para mandar ellos, pero Pablo es más líder. Y lo va a conseguir. No va a pagar peajes autonomistas o bancarios. No quiere ser uno más, quiere ser el único, el todo. Y si los demás miembros del Triunvirato no lo cosen a puñaladas en los idus de marzo, puede conseguirlo. De hecho el Triunvirato está empezando a romperse.
¿Quién filtró la noticia de que la novia del líder había hecho algo malo? ¿Quien filtró que Errejón había hecho algo que no debía? Puñalada va, puñalada viene. Cuchillos cachicuernos. Y si nadie lo remedia, el Triunvirato desembocará en el pablismo, un movimiento autoritario que modificará la Constitución para imponer en nombre de la demagogia un régimen populista. Me pregunto qué pensará de todo esto don Heriberto.

 Seguimos sin recambio al cambio
Mientras tanto, los megarricos, las empresas del BOE, siguen sin apostar por Vox o por Ciudadanos. Prefieren el pasado moribundo a diseñar un futuro aceptable. Allá ellos. Serán los primeros expropiados.

martes, 18 de noviembre de 2014

Los otros otros

No tengo prácticamente fotos de mí. De los últimos treinta años no creo que tenga más de un par de docenas de fotos, si llega. Y lo terrorífico no es ver cómo cambia uno sino cómo cambian los demás. Los demás ¡que son otros! ¡Son otros otros! Ves esa chavala que te gustaba o aquel amigo con el que cerrabas aquel café, y que hace lustros o décadas que ya no ves... Y piensas en la gente que ves ahora y no hay ni  uno solo de los que veías antes. Y de repente, sientes miedo. Miedo de verdad...