Odio ir de compras; prefiero que me amputen dedos, que me saquen muelas a lo vivo o pasar una tarde de amor y rosas con Mirameba a ir de choping, pero a Clotilde le encanta y se puede pasar horas y más horas probándose trapos. El otro día tuve que acompañarla y no sé qué tontería le solté sobre no recuerdo qué nombramiento en la Comunidad de Madrid, que Clotilde me puso rápidamente en mi sitio con unos breves pero fustigadores comentarios que deseo compartir con todos vosotros para ayudaros a crecer emocionalmente y salvar a las ballenas.
- Vamos a ver, Luisito, no sabes jugar al golf, no tienes título nobiliario, no eres multimillonario ni socio de Puerta de Hierro, tampoco eres cuñado del sobrino de un antiguo prócer, ni miembro de ninguna secta cristiana ni has pasado por la piedra de Nuevas Gayneraciones –qué desperdicio, con lo monos que son- y sin embargo te permites opinar sobre el Pepé madrileño. Pero bueno, Luisito, ¿de qué vas? ¿Tú qué pretendes?
- Poupée, yo no pretendo nada, a mí la política que me interesa es la de las ideas, además yo creo que…
- Ahí está tu fallo, alma de cántaro, que tú crees esto, tú crees aquello... ¡Tú es que te lo crees todo! Y no te digo que no me guste eso de que tengas convicciones, bla, bla, bla, pero de tener creencias a ser crédulo, media tan poco… Mira, bonito, los niños no nacen en las coles, ¿sabes? los trae una cigüeña, para que te enteres...
- Clotilde, yo…
-Además de que los hombres sois todos unos hipocritones y mentís como bellacos. ¡Es vuestra naturaleza! Tenéis el cromosoma del engaño... Y tú también, Luisito, tú también; ¡política de ideas! ¡Ja! A ti te encantaría el poder, como a todos, porque para vosotros es una droga, una prolongación freudiana, una obsesión. Así va el mundo, seis mil años lleváis gobernando a base de testosterona, y ni una sola neurona…
- Bueno, pero lo que te quería decir es que…
- Además que quieres que te diga, ¿que a Espe sólo le gusta la gente bien? Es cierto, ¿y qué? ¿Por ser gente bien lo van a hacer mal? ¿Lo van a hacer peor que toda esa gentuza que además de inútiles y mangantes cogen un país y lo crujen?
-Clotilde, la derecha también tiene sus chorizos. Piensa en la Caja...
- Mira, bonito, te diré una cosa sobre la gente bien, a ti que te entretiene la historia, Churchill era gente bien, ¿lo sabes, no? Lo más ultramegapijo que te puedas echar a la cara, un Spencer, descendiente directo de Mambrú, hijo de Lord Randolf y de una multimillonaria americana. Si tienes ocasión, no dejes de visitar la choza donde nació Winston, el palacio de Blenhaim... Fíjate que su tita Leonie, la hermana de Jennie, la mamá, tuvo un lío durante años con uno de los hijos de la reina Victoria… Y el bueno de Churchill era tío abuelo de Lady Diana, ¿sabes? Y estarás conmigo en que fue el mejor político de la historia de Inglaterra y si me apuras, de Europa...
- Tienes mucha razón, Clotilde, pero…
- Mira, Churchill de formación era oficial de caballería, y punto pelota; por lo menos Espe a sus consejeros les pide que tengan estudios y sepan idiomas, y sí, es verdad, que en general son chicos o chicas bien, educados, que no se meten el dedo en la nariz, que juegan al golf y no usarían el cuchillo para comer los huevos fritos, ¿y eso te parece mal? Yo prefiero políticos que no sean horteras, ¿sabes? Me gustan más las ministras que huelen a Shalimar y no a pies, y me gusta todavía más que toquen el piano y que si les hablas de Rajmaninov no te pregunten en qué equipo juega… Además tú eres mucho más esperanzista que yo y mil veces más carca que cualquiera, así que no te me hagas el remolón...
- Si no te digo que no, pero…
- Y además Dios está con los ricos, nobles y famosos. Mira tú el nuevo santoral, desde el hermano Rafael al marqués de Peralta o el emperador Carlos de Austria. El poder ilumina y el dinero santifica, y ya lo decía el marqués de Daroca, al cielo iremos los de siempre….
- ¡Tonterías! A Dios también le gustan los chicos bien y María era de la Casa de David, nada menos… Y no recuerdo qué evangelio empezaba con la genealogía de Cristo. ¿Y sabes lo que son las verdes praderas del Edén? ¡Campos de golf! Hasta hay una advocación mariana, Nuestra Señora de los Máster o la Virgen del Caddie, siempre me hago un lío…
- Lo que te abruma es la verdad, querido. Dale un portazo a tus nubes, bájate de la torre y échale un cerrojo a tus sueños y a tus tonterías. ¡Ponte las pilas, Luisito! Hablando de otra cosa, ¿me queda bien la nuisette con este deshabillé?
- (Sin palabras)
- Gracias, qué riquiño eres. Si al final haremos algo contigo...