La traducción de Benedictus al español es Benito
Hace ya años que me cuido el hígado prescindiendo de las noticias y evitando una exposición prolongada a los efectos de la televisión. Pero claro, a veces la actualidad te afecta, lo quieras o no; estos días, por ejemplo, he gozado mucho con las noticias de la visita pastoral de Su Santidad a Barcelona y Santiago, y gran parte del placer ha consistido en el olor a cuerno quemado de los anticatólicos de toda la vida, cuya mala baba, insultos y escupitajos son música celestial para mis oídos. Cada vez que oigo a los malos insultar a los buenos, siento un íntimo picorcillo que los especialistas calificarían sin dudar de orgasmo, y es que si molestas a determinada gentuza, ¡seguro que tienes razón!
El pomposo Benedicto y el simpático Benito
Lo único que no soporto del Papa Benedicto es su nombre.
Benedicto es la peor traducción posible de Benedictus al español; es una palabra larga, pomposa y gélida, que responde a la decadencia de una España que no sabe decidirse entre ser cursi o ser hortera.
El otro día me noté imperceptiblemente rijoso al contemplar un grupo de jóvenes náyades que salían de una academia y al oírles hablar, con esa voz de trapo de fregar venido a menos que caracteriza el nuevo modelo de españolita, comprobé el inmediato efecto anafrodisiaco de la ordinariez.
Si la ordinariez es un insulto al buen gusto, no le va a la zaga la cursilería, esa forma estética de estupidez. Y una prueba más de nuestra cursilería es el sistemático empleo de un latinajo como Benedicto en lugar del hispánico Benito. Decimos la Orden de San Benito, y no la Orden de San Benedicto. Benedictus se lleva traduciendo como Benito en español desde hace por lo menos un millón de siglos, antes incluso de que la Bernarda tuviera un huerto.
Los franceses llaman a Ratzinger Benoît y no Bénédict que además quedaría muy femenino porque el femenino de Benoît es, precisamente, Bénédicte que se pronuncia igual que Bénédict (la e final de la versión femenina no se pronuncia). Los italianos -que digo yo que de Papas y de Iglesia saben un rato- lo llaman Benedetto, no Benedicto. En tiempos en que el latín era la lengua de la Iglesia Católica y de la cultura occidental, a algún Paulus lo traducíamos como Paulo. Pero al último de los papas paulinos, lo llamamos Pablo VI y no Paulo VI.
Benito es un nombre de toda la vida, familiar, íntimo, como Luis, Pepe, Paco, Pablo o Manolo, nombre de Villancico "saca la bota Benita que me voy a emborrachar". Es un nombre que te rodea con su afecto, con su sencillez, que te pone las zapatillas, te ofrece un pastel y enciende la calefacción.
Benito era también el nombre del gato más joven de la pandilla de Don Gato y cuando hablas de don Benito te viene a la memoria el padre de los Episodios Nacionales, igual que Ramón te hace pensar en Gómez de la Serna o don Ramón en Valle-Inclán.
Benito es un gran nombre y Benedicto una chuminada que hace daño al oído. Ya es bastante duro tener que soportar los Washington José, los Wilson y los Elmer antepuestos a un hispánico Pérez o García de nuestros compatriotas de América como para además tener que bregar con el puñetero Benedicto. ¡Basta! ¿Nadie pondrá límites a la maldad humana?
Rimas horrorosas en icto
Benedicto, además, rima fatal. En cualquier diccionario podéis comprobar que las palabras que decaen como el nombre cursi del Papa son adicto, aflicto, conflicto, convicto, dicto, edicto, estricto, interdicto, invicto, relicto, restricto y veredicto que, con la excepción de invicto, son palabras típicas del mundo del derecho y bastante antipáticas.
Podríamos en honor del Pontífice que quiere terminar con la tolerancia a la pederastia en el seno de su Iglesia, perpetrar palotes como los que siguen:
Por cerrar aquel conflicto, estos malos ripios dicto:
Malvados pedófilos convictos, de infantiles culos tan adictos; escuchad al viejo Benedicto: Dios dará su justo veredicto, tormento eterno, castigo estricto. Del Cielo temed el interdicto.
Por cerrar aquel conflicto, estos malos ripios dicto:
Malvados pedófilos convictos, de infantiles culos tan adictos; escuchad al viejo Benedicto: Dios dará su justo veredicto, tormento eterno, castigo estricto. Del Cielo temed el interdicto.
Benedictus -en español Benito- significa "bien dicho", y a mí me encanta las cosas que tan bien dice este Papa, cuando entra a saco en el albañal de los curas sobones y sus cómplices episcopales. Y grito bien fuerte, ¡viva el Papa Benito! Y a los que toquen los niños, que les corten... ¡lo que rima con Benito!
Mon cher ami
ResponderEliminaret Mussolini, comme est-ce qu'on dit Mussolini, c'este Benito Mussolini o c'est Benedetto Mussolini? Merci de l'aclaration
L'Homonime de la Baie
Lo garcioso de Benito "el mussolini", es que recibió ese nombre como consecuencia del culto que su padre, socialista de los de antes, le rendía al profeta mejicano Benito Juarez.
ResponderEliminarDa igual... Benito, Benedicto, bendito o bandito, el hecho es que los creyentes catálicos estais de enhorabuena.
Este ciudadano es un pedazo de intelectual, y su conferencia-diálogo con Sarkocy, hace unos meses, debería ser de obligada lectura para cualquier ser pensante. Tras aquella lección, todo nuevo debate sobre fé y razón no hará mas que repetir una argumentación inmejorable y definitiva.
Lo demás, música ratonera.
Esta polémica sobre que viene el Papa es muy divertida, y ahora esto de que si se llama Benito como Mussolini, je, que luego resulta que su padre era socialista. Si es que uno no se lo pasa bien porque no quiere... Luis, y te lo he enlazado y compartido en mis contactos en Facebook, Luis, que ya me tienen harta con tanto proselitismo ateo.
ResponderEliminarEn la vida he visto cosas muy raras, como una amiga mía, guapa, licenciada en medicina, que un día va y !Toma castaña! Se convierte al islam. Dejó su familia y todo. No es broma. Yo, personalmente, tengo una prima numeraria del Opus y otra testigo de Jehova. Me pregunto dado el clima que puebla nuestra patria ¿Terminarán matándose unas a otras?
Sobre el Papa, reconozco que no era mi candidato, y el anterior tampoco. Me gustaba una línea más apeturista como la del obispo de Milán que tenía nombre de aperitivo. Nunca me he desentendido de intentar analizar los dogmas, unos los comparto, otros no. Ni me atrevo a ser categórica, ni creo que tanto los que creen a ciegas, como los que no creen a ciegas, sean inteligentes. Y este Papa, verdaderamente, es muy inteligente, y opino como Saco, intelectualmente me ha sorprendido, como siempre leo con agrado cualquier opinión bien fundamentada, aunque pensemos distinto. Un tonto no llega a Papa, no pasa lo mismo en política. En fin, más tolerancia sería deseable por parte de los ateos del laicismo agresivo, si es que estos chicos le están dando la razón a Benedicto, además no se dan cuenta, o Lo hacen a propósito para que el catolicismo se reactive y los amantes de la libertad pueblen las iglesias para revindicar nuestra libertad de pensar diferente? Besos
CARÍSIMO EN CRISTO Y FRANCISCO: PAZ Y BIEN
ResponderEliminarTÚ, SIEMPRE, PUNTILLOSO, CERTERO Y FIEL A LA VERDAD ...
PERO CREO QUE EN ESTA OCASIÓN, AUNQUE TENGAS RAZÓN, LA TRADICIÓN SE IMPONE SOBRE LA REALIDAD...
TENGO MÁS DE 12 HISTORIAS DE LOS PAPAS CON SUS CORRESPONDIENTES LISTAS NOMINALES (EN CASTELLANO) ... Y EN NINGUNA DE ELLAS SE LLAMA JAMÁS "BENITO" A LOS PAPAS QUE LLEVARON ESTE NOMBRE ..... SI NO "BENEDICTO"
BIEN ES VERDAD QUE "bENEDICTO" ES "BENITO" EN ESPAÑOL ... PERO, TAMBIÉN, ES VERDAD QUE NO DECIMOS "MONJES BENITINOS" .... SINO "MONJES BENEDICTINOS" ...
HE AQUÍ MI SUGERENCIA .... AUNQUE SÓLO SEA POR ALIMENTAR ESTE DEBATE ...
EN ESTE CASO Y SIN QUE SIRVA DE PRECEDENTE OPTO
POR LA TRADICIÓN .... NO ME SUENA BIEN LO DE "BENITO XVI"
UN FORTÍSIMO ABRAZO
No se, no se... A mi entender, la traducción más adecuada de "Benedictus" al español es la de "bendito", y bendito sea su santo nombre.
ResponderEliminarUn abrazo
Queridos todos, gracias como siempre por vuestros simpáticos comentarios. Mario, a los franceses no les suena mal Benoît XVI, ¿por qué nos va a sonar mal Benito? PLA, ¿Te suena San Bendito de Nursia? A mí, no. El DRAE no deja dudas sobre el origen de Benito
ResponderEliminarAñadiré un argumento de-fi-ni-ti-vo y es que la Tradición latina pereció -por desgracia- tras el Concilio Vaticano II y se puso de moda traducirlo todo a las lenguas vulgares. Hoy día puedo rezar el padre nuestro diciendo Gure Aita zeruetan zerana santu izan bedi zure izena sin que me quemen por brujo ni que me internen por loco. Al pobre Dios lo llaman Jaungoikoa en el Manicomio de Arriba, y a todo el mundo le parece muy normal. Y digo yo, si traducimos el nombre del Jefe ¿no vamos a traducir el de su más humilde subordinado?
Agudo como siempre.
ResponderEliminarEl carácter latino, impone un nombre cercano y familiar: Benito.
El hecho de haber seleccionado el severo, adusto y ceremonioso Benedicto, indica un respeto y un acatamiento, inconsciente quizá, incluso de los mas acérrimos detractores de esta cabeza insigne. Pasará a la historia por la altura, consistencia y solidez del pensamiento de Benedictus, mas que por la cercanía, llaneza y espontaneidad de Benito.
Vuelve a decime eso que has dicho. ¡Y te planto!
ResponderEliminarMe refiero al parrafo ese en una extraña lengua.
ResponderEliminarSi empezamos la torre de Babel...
Apaga y vamos.
¡Vamos Luisito, que te estamos esperando...!
ResponderEliminar¡Sois pas fainéant!