El único interés de este blog aparte de permitir que desahogue mi verborrea natural, son los comentarios de sus lectores. A raíz de una entrada sobre buenos, malos y perversos, algunos de mis brillantes y cariñosos comentaristas subrayaron la existencia de un fenómeno mucho más peligroso que la maldad o la perversidad: la estupidez. Debo ceder ante sus justas recriminaciones y darles la razón: no se puede reducir el mundo a una historia de buenos y malos, también hay tontos del culo: por miles, por millones. Por eso hoy me apetece hablar de un tío listo.
Un genio longevo
Un genio longevo
Cuando John Wheeler murió, hace más de tres años, había alcanzado la respetable edad de 96 tacos. Una pérfida pulmonia le privó del placer de cumplir el siglo. Dado que nació un 9 de julio de 1911, hoy sería su cumple. Aunque su nombre oficial era John Archibald Wheeler, la
totalidad de sus amigos lo llamaban John y lo de Archibald estaba reservado a los artículos y
libros.
Si le preguntas a un español relativamente bien educado por John Wheeler, no sabrá si es un actor de Hollywood, el batería de un grupo de rock o un pirata
del caribe.... En cambio a lo mejor le suena más lo de agujero negro, tunel espacio-temporal o agujero de gusano, porque el cine y las novelas de "ciencia ficción" han utilizado abundantemente esos recursos al servicio de algún guión. Lo de agujero negro ya es parte del idioma. John Wheeler fue el inventor del término black hole, en el marco de un congreso que se encargó de analizar el hallazgo de los pulsares, en 1967, y podéis haceros una idea del éxito del término, que no ha cumplido ni medio siglo... La novela de Carl Sagan, "Contacto" que interpretó Jodie Foster -el amor platónico de Hannibal Lecter- era un tremendo pestiño que utilizaba el recurso del agujero de gusano o tunel espacio-temporal, otra concepción del Sr. Wheeler.
No vayáis a pensar que sus imaginativas ideas debían algo a las chorradas del New Age. Precisamente fue Wheeler quien quiso que se clausurara la sección de parapsicología de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias.
Algunas fuentes secundarias sobre su vida
Algunas fuentes secundarias sobre su vida
A lo largo de su fructífera existencia ese señor que no
era precisamente tonto, no paró de imaginar cosas.
Leyendo la página inglesa de la Wikipedia uno puede hacerse cierta idea
de la importancia del sujeto, y también en la necrología de El País. Resulta también muy interesante la entrevista que le hizo un periodista
australiano, cuando tenía ya 92 añitos y donde entre otras cosas el bueno de Wheeler
recuerda a algunos viejos que os sonarán, un tal Einstein, un tal Bohr… Podéis leerla aquí.