Seminario de Economía Real ¿Quién se queda con la pasta?
Jornada Inaugural
Empezamos en este blog un Seminario de Economía Real con el título: “Quién se queda con la pasta” en atención a una reiterada petición de nuestros lectores. Hace unos días, una bellísima lectora que firma como Dra. Amor me escribió la siguiente misiva: “Sapientísimo y guapísimo Sr. Español, querríamos que nos explicara Vd. si además de la pajarita lleva puesta más ropa y por qué las cosas son como son y quién se queda con la pasta.” Luego la carta entra en una serie de consideraciones y declaraciones que yo querría creer, y honran mucho mi ego, pero como soy un caballero, no repetiré. Aclaro, por las dudas, que sí hay ropa debajo de la pajarita.
Muchos os hacéis la pregunta, por la noche, mientras disfrutáis de la copita, de por qué hay gente putrefacta de millones, y los demás nos las vemos y deseamos para llegar a fin de mes. En este Seminario procuraremos explicar las cosas de una forma clara y concisa, para que los grandes sabios y los humildes gañanes se enteren por igual de los secretos de la economía real. Debo confesar que dada mi crasa ignorancia en algunos temas, me han asesorados varios Premios Nobel además del profesor Mirameba, Académico Corresponsable.
CAPÍTULO I: LA PRESTACIÓN EXTERNALIZADA DE SERVICIOS
Antes del Gran Cambiazo
Érase que se era en un país multicolor, allí mismo donde vive la abeja Maya, una Administración, no recuerdo si internacional, nacional, regional, local o interplanetaria.
Érase que se era en un país multicolor, allí mismo donde vive la abeja Maya, una Administración, no recuerdo si internacional, nacional, regional, local o interplanetaria.
La Administración contrataba a 100 señores para realizar un trabajo específico: embuchar gamusinos. Como todos sabéis, hervir gamusinos, para luego poder despellejarlos y finalmente embucharlos, es una labor delicadísima que exige la máxima competencia y atención por parte del trabajador, como el corte de un diamante o la cirugía oftálmica. El gamusino embuchable se cotiza más caro que el caviar dorado, su caza está limitadísima y sólo existen dos territorios naturales para su proliferación: el Golf de Zarauz, y el de Puerta de Hierro.
Hay otros tipos de gamusinos proliferando en distintas zonas de España y Europa, pero son de inferior calidad, como el gamusino alpino que en Francia se conoce como Dahu (en la foto) y del que algunos zoólogos han llegado a dudar que se trate realmente de la misma especie.
Los trabajadores gozaban de un contrato temporal, una y otra vez renovado. Les pagaban 1200 doblones al mes y bueno, no eran millonarios pero no se quejaban: pagaban sus facturas y su hipoteca.
El Gran Cambiazo
Un día, la Administración anunció que dejarían de renovarles el contrato. Y es que la Administración había firmado con la empresa BIGPUFO S.A. un contrato de Prestación de Servicios.
El Gran Cambiazo
Un día, la Administración anunció que dejarían de renovarles el contrato. Y es que la Administración había firmado con la empresa BIGPUFO S.A. un contrato de Prestación de Servicios.
BIGPUFOSA contrató entonces a los mismos trabajadores, los mismos 100 señores especialistas en embuchar gamusinos. No les dio ningún tipo de formación añadida, ellos ya estaban formados, para eso habían estudiado y se habían preparado, y durante años habían sido los únicos en embuchar gamusinos en el país multicolor.
La sorpresa vino después: en concepto de “prestación de servicios”, BIGPUFOSA cobraba 110.000 doblones mensuales, le salía un poquito más barata a la Administración que los cien sueldos de 1200. Pero lo genial del asunto es que BIGPUFOSA pasaba a pagar a los mismos 100 empleados 800 doblones en lugar de 1200. Beneficio para BIGPUFOSA: 30.000 doblones al mes.
Vellido Dolfos hijo de Dolfos Vellido- La Administración ganaba: pagaba menos por el mismo servicio. Algo bueno para el contribuyente.
- BIGPUFOSA ganaba: se lucraba a lo bestia sin poner absolutamente nada en el asunto.
- Los únicos que salían perdiendo, eran los embuchadores, que pasaban de ganar 1200 a ganar 800.
Me diréis que naturalmente los sindicatos y los partidos de izquierda protestaron y se encadenaron a las verjas de las administraciones; que los partidos de derecha, sensibles a la situación de las familias, pilar de la sociedad, como herederos de las conquistas sociales democristianas se opusieron también; que la Prensa siempre tan atenta a los abusos, se conmovió ante la colosal estafa sufrida por los trabajadores.
¡Pues no! Y es que la clave del asunto reside en que la Administración de turno tiene un responsable, el Sr. Vellido Dolfos y BIGPUFOSA en realidad es propiedad al 100% de Dolfos Vellido, que casualmente resulta que es el papá de Vellido Dolfos. ¡Mira tú qué cosas! Seguro que os he sorprendido, y os confesaré un secreto masónico de grado 69: los grandes partidos están llenos, plagaditos, de Dolfos y de Vellidos. Por cierto, algunos mal informados escriben Dolfos con "g".
Como decíamos, la Prestación -virtual cesión- de Servicios que otros llaman externalizar -que tiene más talante, por detrás y por delante- es impecable para la Administración, ya que -de hecho- abarata el coste del mantenimiento de una actividad o servicio; y es todavía más impecable, también, para los Dolfos y los Vellidos.
Para quien resulta menos impecable es para los trabajadores y si os preguntáis por qué los Sindicatos no hacen nada de verdad al respecto, os diré que en el País Multicolor se comenta últimamente la profunda moralidad de los cursos de formación que han cobrado algunas organizaciones laborales, o se sorprende el público al averiguar la existencia de miles de liberados que no dan un palo al agua y cobran por callar. Si os parece, dejaremos el tema para el ulterior Máster de Práctica Sindical Avanzada, que impartirá el Dr. Capone, de la Universidad de Chicago.
El problema de los zánganos
El problema de los zánganos
Finalmente, sería interesante reflexionar acerca de por qué la ciudadanía permanece del todo ajena al proceso de prestación o externalización de servicios.
Quizá se deba a la existencia de zánganos incrustados en la Administración o las empresas públicas que de modo habitual han tratado a patadas al ciudadano o montado huelgas de difícil justificación como la reciente en el Metro de Madrid o las prolongadas amenazas de los millonarios Controladores Aéreos que este verano le han amargado las vacaciones a más de uno y afectado directamente a las compañías de viajes. Las huelgas, amenazas y coacciones sindicales cuando no son la respuesta a un verdadero abuso, sólo sirven de pretexto para desprestigiar la acción sindical; eso quizá explique la indiferencia del público hacia la constante degradación de las condiciones laborales, en vías de chinificación en todo Occidente.
Quizá se deba a la existencia de zánganos incrustados en la Administración o las empresas públicas que de modo habitual han tratado a patadas al ciudadano o montado huelgas de difícil justificación como la reciente en el Metro de Madrid o las prolongadas amenazas de los millonarios Controladores Aéreos que este verano le han amargado las vacaciones a más de uno y afectado directamente a las compañías de viajes. Las huelgas, amenazas y coacciones sindicales cuando no son la respuesta a un verdadero abuso, sólo sirven de pretexto para desprestigiar la acción sindical; eso quizá explique la indiferencia del público hacia la constante degradación de las condiciones laborales, en vías de chinificación en todo Occidente.
En breve, en lugar de negociarse imposibles subidas salariales, se negociarán reducciones del número de latigazos. Flip, el saltamontes, lo decía bien claro: por culpa de unos zánganos pagan todas las abejas.
En la bellísima imagen final vemos a un grupo de entusiastas trabajadores conducidos por un liberado (a caballo), que les acaba de explicar las grandes ventajas del trabajo en régimen de Prestación de Servicios.
En la bellísima imagen final vemos a un grupo de entusiastas trabajadores conducidos por un liberado (a caballo), que les acaba de explicar las grandes ventajas del trabajo en régimen de Prestación de Servicios.
Qué casualidad, Luis. Resulta que ayer fui a la Biblioteca Nacional, para comprobar lo de la verja horrible de tu entrada anterior. Bueno, pues hete aquí que había unos sindicalistas de la CNT distribuyendo octavillas. Le pregunté a uno y me explicó que hay en la Biblioteca 400 personas trabajando en régimen de Prestación de Servicios, contratadas por INDRA. Si es que en todas partes cuecen habas.
ResponderEliminarCelia
Luis:
ResponderEliminarA todo ésto, ¿qué me dice usted, además, del pobre funcionario, preparado, que ha estudiado su oposición y que ve como su trabajo lo hacen unos "contratados" y encima ganan más que él?
Espero su respuesta,
Ladyfun
La externalización de servicios les biene muy bien a todos los políticos, así pueden subcontratar a trabajdaores en las empresas de sus "amiguetes". Sigo sin entender como los sindicalistas que pactan los convenios y otras aberraciones con granbdes empresas, se atreven a montar una huelga en contra de quiénes les tienen las arcas muy repletas, simplemente para hacer un paripé de cara al sufridor trabajador que, por cierto, ya no llegan la mayoría ni a mileuristas.
ResponderEliminarQuerido Luis:
ResponderEliminarYo estoy con Ladyfun.
El artículo es pedagógico y clarificador. Solo falta establecer el contorno de sus estragos: qué servicios han sido externalizados.
Verás: En la Administración Autonómica principalmente, casi por cada Organismo, se ha creado una empresa S.A. con capital público. Esta empresa contrata a trabajadores que hacen el trabajo que deberían hacer los funcionarios del Organismo. Pero estos trabajadores cobran MAS que el funcionario, y encima están peor preparados porque son elegidos a dedo. Ahí verás a toda la familia de los sindicalistas y a éstos de consejeros y con esa no hay quien baile.
Es mas: a los funcionarios se les baja el sueldo; a los trabajadores de la S. A. se lo suben.
Ante el escándalo, el Gobierno excitó el celo de los políticos muy seriamente para reducir estas sociedades. Solución: se han fusionado, y por tanto se han reducido en número, pero manteniendo absolutamente todo lo demás exactamente igual.
El escándalo se producirá en breve: no hay dinero para pagar hasta diciembre a esas empresas.
Pero por lo demás dime Luis que no es genial.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBueno Luis qué te voy a contar, si como ya sabes, hace un año que trabajo en una empresa gestora de servicios públicos sociales, y esto que relatas lo vivo yo de cerca todos los días. Una empresa que en seis años ha pasado de tener de 50 a 900 empleados; con una cuenta de resultados cada vez más abultada, pero eso sí, a costa de unas precarísimas condiciones de trabajo que ni te cuento, una política de empresa penosa, y para más inri, de un ciudadano cada vez más descontento con el servicio público que se les presta. ¿Quién gana entonces en toda esta historia? En fin, gracias por desvelarme los misterios que yo ya intuía....Y mientras otros tan "felices" en la ignorancia.
ResponderEliminarPatricia C. G.
Pero... ¿De qué estamos hablando,en realidad?
ResponderEliminarFuncionarios del estado nacional, autonómico, municipal,externalizados(¡manda h... la palabrita!)internalizados, mediopensionistas, pensionistas completos, sindicalistas...etc, no constituyen un hecho, sino una tendencia. Histórica.Secular.
En este país de las maravillas, la tetaza de la que maman un porcentaje irrefrenablemente creciente de ciudadanos, sufre una hipertrófia acelerada que con su rumbo de colisión la conduce fatalmente al desastre.
Y, mientras tanto, sin que nadie tenga tiempo ni interés por echar un vistazo al horizonte, nos pasamos el día preguntando "¿Y... cómo va lo mío?"
Pero no se lo preguntamos a quien sería lógico hacerlo, es decir, A NOSOTROS MISMOS. No. Esa estructura lingüística (la más frecuente en nuestro idioma)la dirigimos, los que nos encargamos de que la teta tenga jugo, a alguien que está colgado de ella. O sea que, de alguna forma, también nosotros formamos parte de ese colosal mundo de mamones.
Como me decía un asturiano fino :"¿Qué podemos pensar de un país en el que, cuando un padre te habla del futuro de su hijo sule decir: Sí home sí, toy viendo si lu coloco".
Era una época en que "colocar" tenía un significado diferente.
O tal vez no...