Vuelvo a ocuparme de mi blog

De paso recupero artículos míos en los desaparecidos portales suite101.net y asturiasliberal.org o artículos borrados de la versión electrónica de abc, preservados por archive.org o por la memoria caché de google.

LA CITA DEL MES: Cyrano de Bergerac

"Mais on ne se bat pas dans l'espoir du succès ! Non, non ! C'est bien plus beau lorsque c'est inutile ! "

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lunes, 25 de julio de 2016

Una paseíto camino del Edén

En estos tiempos en que el veneno nacionalista pega fuerte en el Reino Unido, China o Rusia, me viene a la mente esta clásica foto de Eugene Smith, THE WALK TO PARADISE GARDEN, que ha cumplido 70 años. Esta foto se la hizo Eugene Smith a sus niños, Pat y Juanita, agarraditos de las manos, en 1946, cuando él se estaba recuperando de sus heridas de la Campaña del Pacífico, fuego de mortero cosechado no recuerdo si en Iwo Jima, Guadalcanal o Guam porque el pobre Eugene estuvo en todas partes donde llovía metal caliente...
Quizá sea la mejor foto de la historia, la más querida por tanta gente que, tras Hiroshima y los horrores de la Guerra Mundial, necesitaba esperanza....
La publicó LIFE ese peazo revista.
Creo que para mucha gente, en la Europa libre ya de nazis y libre también de comunistas, en los EE.UU. y en algunos otros países más o menos libres, la posguerra fue un bautismo de inocencia, de trabajo, de ganas de sobrevivir, años de reconstrucción y de baby boom. Los británicos incluso le dieron la patada a su admirado Winston, no porque dejaran de admirarlo sino porque eran tiempos para no recordar la guerra, para superarla, y para mí esos niños cogidos de la mano son el símbolo de que debiéramos apostar por el futuro, por el optimismo, adentrarnos en la luz de Dios sin pensar en las tinieblas de la Historia, con determinación... Más datos en este enlace de la revista LIFE.

martes, 18 de noviembre de 2014

Los otros otros

No tengo prácticamente fotos de mí. De los últimos treinta años no creo que tenga más de un par de docenas de fotos, si llega. Y lo terrorífico no es ver cómo cambia uno sino cómo cambian los demás. Los demás ¡que son otros! ¡Son otros otros! Ves esa chavala que te gustaba o aquel amigo con el que cerrabas aquel café, y que hace lustros o décadas que ya no ves... Y piensas en la gente que ves ahora y no hay ni  uno solo de los que veías antes. Y de repente, sientes miedo. Miedo de verdad...