Vuelvo a ocuparme de mi blog

De paso recupero artículos míos en los desaparecidos portales suite101.net y asturiasliberal.org o artículos borrados de la versión electrónica de abc, preservados por archive.org o por la memoria caché de google.

LA CITA DEL MES: Cyrano de Bergerac

"Mais on ne se bat pas dans l'espoir du succès ! Non, non ! C'est bien plus beau lorsque c'est inutile ! "

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miércoles, 18 de marzo de 2015

Cambios imprevistos o imprevisibles

Cómo cambian las cosas a toda pastilla... Y lo más curioso es que en general los cambios son imprevistos cuando no imprevisibles.
¿Quién previó en su día que íbamos a disponer todos de un móvil con un fantástico dispositivo fotográfico? ¿Quién auguró el onanismo de moda, los selfies, y que se iban a vender aparatos para alargar el brazo y selfizarse más cómodamente? Si usas el Metro observas la cantidad de gente que está con el cuello doblado mirando una maquinita y tecleando cosas. Algunos de esos aparatejos son libros electrónicos, pero la mayoría son cachirulos de esos que con pretexto de servirnos de teléfono nos permiten entretenernos/perder el tiempo con guasap, feisbuc y otras redes sociales de las que ni he oído hablar y que usan los chavalillos. Hubo gente que cuando se lanzó el teléfono pensó: "nunca más escribirá nadie nada, se acabó la correspondencia". Luego vino el imeil y el ese-eme-ese. Y volvimos a escribir, pero tecleando. Ahora mucha gente usa la función de dictado para no tener que teclear. Y como siempre, los apocalípticos o los listillos que pensaban que en el futuro esto, aquello y lo de más allá, se han colado con el carrito del helado. Casandra, no das ni una, ricura.

martes, 18 de noviembre de 2014

Los otros otros

No tengo prácticamente fotos de mí. De los últimos treinta años no creo que tenga más de un par de docenas de fotos, si llega. Y lo terrorífico no es ver cómo cambia uno sino cómo cambian los demás. Los demás ¡que son otros! ¡Son otros otros! Ves esa chavala que te gustaba o aquel amigo con el que cerrabas aquel café, y que hace lustros o décadas que ya no ves... Y piensas en la gente que ves ahora y no hay ni  uno solo de los que veías antes. Y de repente, sientes miedo. Miedo de verdad...