Vuelvo a ocuparme de mi blog

De paso recupero artículos míos en los desaparecidos portales suite101.net y asturiasliberal.org o artículos borrados de la versión electrónica de abc, preservados por archive.org o por la memoria caché de google.

LA CITA DEL MES: Cyrano de Bergerac

"Mais on ne se bat pas dans l'espoir du succès ! Non, non ! C'est bien plus beau lorsque c'est inutile ! "

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lunes, 31 de diciembre de 2012

Como lapidar una mujer en España (doctrina Margallo)

Ángel Carromero va a despedir el año 2012 en una cárcel segoviana en virtud del sadismo de Rajadoy y sus compinches. La peor izquierda de Europa nos ha traído la derecha más amoral, y al Gran Traidor, al Chifladísimo ZP le ha sucedido el Cobarde Mayor del Reino.

Una reflexión jurídica
Los tribunales islámicos no son peores que los tribunales comunistas; son igual de miserables, igual de sanguinarios, igual de injustos, fanáticos y sesgados; pero no más. Un tribunal de Sudán es tan fiable como otro tribunal de Cuba o Corea del Norte.
Y se me ha ocurrido una idea: en virtud de un acuerdo diplomático con Cuba, Ángel Carromero se encuentra encarcelado en España porque hay un papel que dice que si los comunistas cubanos -los mismos que torturan, sojuzgan y humillan a sus ciudadanos- te condenan en Cuba, puedes cumplir la condena en nuestra piel de toro, mira tú qué bien.
Yo creo que esa idea debiéramos ampliarla, alcanzando un acuerdo con Irán, Sudán o Arabia Saudí para que los condenados españoles por los tribunales morunos cumplan su pena en España. Así, si condenan en Irán a la horca a un  homosexual español, aquí lo ahorcaríamos; y si una española fuera condenada a ser lapidada en Sudán, pues la lapidamos aquí. ¡Genialidad de la diplomacia! ¡Virtud de la Doctrina Margallo! ¿Alcanzaremos a ver mujeres legalmente lapidadas en España?
Y mientras reflexiono sobre esta cuestión, me percato de que Ángel Carromero va a conocer el año 2013 en una cárcel segoviana.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Carromero todavía no es libre

Anuncian todos los medios que Ángel Carromero ya está en España. Cualquiera, salvo nuestros desalmados habituales y demás canalla se alegrará de ello. Haremos sólo unas últimas consideraciones:

1) Hay que liberar de inmediato a Ángel Carromero
Ahora hay que soltar a Ángel Carromero de inmediato, dejarlo con su familia para que se le pase el síndrome de Estocolmo  -a saber las drogas que le habrán metido sus verdugos en la cárcel- y que pueda recuperar su libertad, total y absoluta, dictando el Gobierno todas las disposiciones al respecto, con máxima urgencia.  La discreción y el perfil bajo ya no son de recibo. Frodo ha salido de Mordor, y ha salido vivo. Pues alegrémonos todos y dejémonos de pamplinas.

2) Preparar la demanda contra los Castro.
Ha costado medio año arrancar un inocente de las garras de los orcos, pero se ha conseguido. Ese medio año de cárcel y desesperación nadie se lo podrá compensar a Ángel Carromero, no hay compensación posible para el miedo, la angustia, la desnudez. Pero resultaría intolerable para la razón y la justicia que los castristas se salieran con la suya, que no se investigara la muerte de Oswaldo Payá, que no tuvieran que indemnizar a Ángel Carromero por haber sido secuestrado y apartado de los suyos por el régimen terrorista cubano, que la versión oficial del señor Oscuro y sus secuaces no sea inmediatamente desmontada. Y esa demanda no debe ser sólo la de un ciudadano español, debe ser la de todo un pueblo contra sus carceleros.

3) García-Margallo es menos inútil de lo que yo creía.
García-Margallo ha demostrado que servía para algo, que el Ministerio de Asuntos Exteriores no es sólo un gran monumento a la rendición preventiva; que también de vez en cuando algún Cónsul o Embajador de España muestra que hay vida inteligente en nuestra Sodoma diplomática. Desde ahora respetaré algo más a Garcia-Margallo. Carromero está fuera de Cuba, nadie puede asesinarlo ya, ni ponerle cosas raras en la comida como era posible y presumible en  el gulag de los Castro.

 4) España debe ignorar las decisiones de los tribunales cubanos
España debe denunciar de inmediato cualquier acuerdo con Cuba que facilite que los juicios políticos realizados por la dictadura tengan el menor reconocimiento en España. Los jueces, los maderos, los fiscales y los forenses comunistas cubanos son la misma basura que sus amos, obedecen al mismo Partido y son parte de la maquinaria represora de los Castro. Lo que esos carceleros judiciales -que no jueces- opinen o dejen de opinar, hagan o deshagan debemos pasárnoslo por las mismísimas narices y demás orificios corporales. Someter a cualquier obligación judicial administrativa o meramente burocrática a Ángel Carromero es un insulto a la decencia y a la inteligencia.

5) Con Cuba sólo vale la política de la cañonera
Mientras Cuba no sea libre, mientras los cubanos tengan que soportar ese cáncer sanguinario llamado comunismo metastatizado en todos los órganos de su estructura social y administrativa, mientras el virus castrista no sea erradicado, Cuba debe ser mantenida a raya en los foros diplomáticos y políticos. Con la basura castrista sólo debe funcionar la política de la cañonera, es decir, el tratamiento asimétrico. Los demócratas no pueden tratar como iguales a los carniceros, a los verdugos del pueblo cubano.

6) ¿Quién se preocupó de los derechos de Ángel Carromero?
Los activistas de derechos humanos españoles y los Colegios profesionales de abogados españoles han muerto. Cualquier tipo de prestigio que pudieran tener ha desaparecido. Un ciudadano español fue secuestrado por las autoridades cubanas, mantenido durante días incomunicado y luego, para remate final, juzgado por quienes debieran ser juzgados por sus ciudadanos, por quienes debieran recibir algún día el el castigo de su pueblo por haber servido como piezas de la dictadura comunista y haber contribuido a legitimar un régimen atroz y liberticida.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Carromero sigue esperando

Tengo todos los vicios y todas las debilidades, pero como no voy de putas, no me interesa ir de turista a Cuba.

Los que hacen negocios con el castrismo
Sin duda los hoteleros y demás empresarios españoles que participan de ese gran negocio que es el turismo sexual en la macrocárcel caribeña están encantados con la dictadura de los hermanos Castro. Ya se sabe que los gángsters comunistas y los peores capitalistas están hechos para entenderse sobre la base de la esclavitud humana. Recordemos que a Lenin y Stalin los apoyaron algunos millonarios que querían el petróleo de Bakú y el oro de Kolimá. Tres millones de esclavos murieron en Kolimá sacando el oro y los diamantes que ahora duermen en Suiza, y los chinos esclavos del comunismo producen zapatos que cuestan muy poquito pero hacen ganar un  muchito a honestos capitalistas... Nada nuevo bajo el sol.
La única razón decente que se me ocurriría para que un español fuera a esa gigantesca mentira, a esa cárcel dentro de una cárcel que es la Cuba castrista sería  la de ayudar a los mártires de la libertad cubana, esos valientes que se atreven, allí y ahora, a enfrentarse a las barbudas sabandijas, sus paniaguados y sus hitlerjugend. Eso es, precisamente, lo que hizo Ángel Carromero, que fue a ver al hombre que podía haber liderado una posible transición cubana, el noble y valiente Oswaldo Payá y a su compañero Harold Cepero, que en paz descansen.

Oswaldo y Harold no tienen nada que temer del tiempo
Oswaldo y Harold, no os conocí, permitid que os tutée desde la más rendida admiración. Han apagado vuestras voces pero vuestro ejemplo sigue vivo y algún día las Universidades y las Escuelas de una Cuba libre llevarán el nombre de Oswaldo Payá y Harold Cepero; algún día podremos decir a vuestros hijos, que son todos los cubanos de bien, lo mismo que Séneca le escribió a Marcia: "Léese, admírase a tu padre, nuestras manos y corazones lo reciben; ya no tiene nada que temer del tiempo, y muy pronto se habrá olvidado todo lo de sus verdugos, hasta sus crímenes, que fue lo único que les conquistó fama". Sí, algún día del castrismo sólo recordaremos sus crímenes, sus espías, sus amigos y un Museo del Comunismo en la Habana ilustrará a los turistas acerca de medio siglo de terror; Fidel y su hermanito tendrán su estatua en el Parque de los Verdugos.

Secuestrado desde julio
Tras pasar medio año en las mazmorras cubanas, el español Ángel Carromero sin duda se prepara a pasar las Navidades más siniestras de su vida. Secuestrado por los sátrapas cubanos, sometido a Dios sabe qué maltratos o drogas, ve pasar los meses y conoce en vivo y en directo los brillantes resultados de la estrategia de Rajadoy y García Margallo, esos genios: "seamos discretos".
Si el gobierno español hubiera actuado inmediatamente y no con esa parsimonia y pasmación que caracteriza al rajoyismo,  si los jóvenes cachorros del PP hubieran defendido a su compañero y boicoteado el turismo cubano, principal origen de las divisas que ingresan en sus cuentas las sabandijas castristas, Carromero habría salido de Cuba en las siguientes 24 horas del "accidente" que se llevó por delante las vidas de Oswaldo y Haroldo. Los terroristas y los secuestradores sólo entienden la política del garrote. Sigamos siendo discretos y Carromero se pasará cuatro años más en Cuba, aunque espero equivocarme en esto, deseo fervientemente equivocarme; ¡nada me gustaría más que equivocarme!

Esperar para no desesperar
¿Qué estará haciendo ahora mismo Ángel Carromero? Esperar.
Esperar confiando en que las palabras de su abogado no sean en vano: "Ángel, vamos a ver si te sacamos ya, vamos a hablar con Don Importante, lo tuyo lo lleva el Ministro en persona, el Embajador, el Cónsul, Fulano te apoya, Mengano tiene que ver a Perengano, el próximo mes, la próxima semana, mañana, dentro unos meses", yo que sé.
En esperar consiste la vida del preso. Esperar ayuda a no desesperar, a no hundirse. Esperar día tras día, esperar hora tras hora, a tener alguna noticia, esperar a que algún día te vayan a buscar, te saquen de tu pesadilla diaria y te devuelvan al mundo libre, al mundo en que no tienes que pedir permiso para comer o hacer pis, o pasear o leer lo que te dé la gana; el mundo en que puedes abrir todas las puertas, y no tienes que rendir cuentas de tus actos a nadie; el mundo en que puedes perderte una noche con los amigos en una tasca, o callejear por tu barrio, o pasarte cinco horas andando por el Retiro con un euro en el bolsillo, sin que nadie te moleste, sin sentirte grabado, sin sentir que a lo mejor te ponen cosas en la comida... El mundo de la libertad.

Síndrome de Estocolmo
Yo no dudo que gente con buena voluntad se crea de verdad eso de las virtudes de la discreción. A eso se le llama Síndrome de Estocolmo o también Síndrome del Norte. Es la idea de que los secuestradores son gente razonable, de que hay que entenderlos, que tienen sus razones, y que por lo tanto debemos pagarles el tributo que exigen. ¡En el fondo son buenos, lo hacen por nuestro bien!
La perversión de ese sistema consiste en que en lugar de situar la responsabilidad del secuestro en el secuestrador, lo que haces es responsabilizar al inocente, al comunicador, a la familia. "No digas nada, que retrasarás la liberación". Así nos culpabilizamos todos menos los culpables de verdad, el Sauron cubano y su Saruman fraterno. 
España nada debe al régimen de Cuba. Es exactamente al revés: quien tiene que pagar una indemnización millonaria a Angel Carromero y a la familia de Oswaldo Payá es el régimen asesino, el régimen liberticida y canallesco que lleva medio siglo martizando a los cubanos.

martes, 16 de octubre de 2012

¿Encarcelará España a Carromero?

Si le he dedicado ocho entradas de este blog al sufrimiento de Ángel Carromero es por una razón personal y un motivo de higiene pública.
La razón personal es el respeto que me merece el joven que con 18 años, encontraba tiempo para estar con las víctimas de ETA, acosadas por proetarras en los mismos bancos de la Audiencia Nacional.
El motivo de higiene pública es que el caso Carromero ha mostrado las vergüenzas de un Partido Popular sin entrañas; sólo queda la raspa, la estructura, pero ni hay ideas, ni hay sentimientos, ni hay lealtad. Unos tíos capaces de abandonar a un compañero, ¿no me van a traicionar a mí, ni a ti? ¿Nos vamos a fiar de quienes dejan a su propia gente en la estacada?

La soledad de la víctima
No sé en qué estará pensando Ángel Carromero, desde que le han comunicado su sentencia: ¡cuatro años! No quiero imaginar lo que ha debido sufrir y pensar durante estos tres meses. Cuatro años son dieciséis trimestres. Tiene que vivir quince veces más esos tres meses de calvario.
No quiero imaginar su tristeza, su soledad, su sentimiento de abandono.... 

Un caso único en la historia judicial
Le han condenado por tener un "accidente". Accidente que la propia familia de los fallecidos niega ser tal, puesto que poseen evidencias de que el "accidente" fue el resultado de un acoso castrista a Oswaldo Payá. O sea, que la familia de la víctima dice que el reo es inocente pero la máquina judicial lo condena. No se ha visto un caso parecido en la historia de la Ley desde que Licurgo se inventó la constitución de los lacedemonios. Esparta: capital de Laconia. España, país de coña. Y nuestros abogados de Derechos Humanos, tocándose el moño, supongo.
Sólo en un país de coña puede darse un histrión como el Sr. García Margallo, ese genio, que en lugar de denunciar una salvajada más de los amos de Castrolandia, en lugar de exigir la inmediata liberación del ahora condenado, prefiere apostar por la "estrategia de la discreción" con el éxito que ahora vemos:  ¡cuatro años de condena! Menos mal que hemos sido discretos, si fuéramos indiscretos lo descuartizan en la plaza pública.

Los despiadados comentaristas
Esta noche tenía ganas de vomitar escuchando a unos comentaristas en la Primera Cadena de RTVE, periodistas improvisados en juristas que sin duda no han pasado ni una pura tarde detrás de unos barrotes y no pueden imaginar lo que es la sensación de vulnerabilidad de un ser humano al que desnudan, al que humillan, al que interrogan las ratas fidelianas.  Hablaban de "Carromero" como si se tratara de un insecto, de un mueble, de una cosa. Carromero por aquí, Carromero por acá, ¡ni uno solo pronunció su nombre. ¡Se llama Ángel! ¡Tiene nombre! Es una persona, es un ser humano, alguien con suficiente corazón como para preocuparse por aquellos que viven sin libertad en la Gran Noche de los pueblos esclavos del País Vasco o de la Cuba sometida y humillada.

¿Encarcelaremos a Carromero en España?
Y lo más repulsivo, es que hablaban de la posibilidad evocada por García-Margallo, ese genio, de que Ángel Carromero sea encarcelado en España, es decir, que "cumpla en España su sentencia".
¿Pero está gente está enferma o qué?  Es decir, que un sistema judicial comunista en que el juez, el fiscal, el policía, el público y la madre que los parió son de la misma cuerda, van y condenan a un inocente, y nosotros en virtud de no sé qué acuerdo metemos al inocente en una de nuestras cárceles.
Gobernados por el Cobarde Mayor del Reino, el famoso Rajadoy, parece que toda España antes fecunda en hombres valientes se haya convertido en un blandiblub color cemento, en un mismo sumidero de heces pustulentas.
A Carromero, si los inútiles del Ministerio consiguen traerlo a España, lo que debemos hacer es recibirlo en el aeropuerto y sacarlo a hombros y llevarlo en un carro como un héroe de la libertad y no como un preso común, como si hubiera cometido algún delito. O por lo menos, estrecharle la mano, abrazarlo y llevarlo a su casa, para que pueda estar con los suyos, y pedirle perdón por haberlo abandonado. Eso es lo que hay que hacer. ¿Se atreverían de verdad a meterlo en la cárcel aquí? Yo de Rajadoy y sus tamagochis me lo creo todo.

Una nación de cobardes
España es Cobardelandia como demuestran cada día los compañeros del señor Carromero, que con la excepción tardía de Esperanza Aguirre, nada han hecho y nada han movido para obtener su libertad. Y no digamos sus compañeros de Nuevas (d) Generaciones... Puaj, puaj, puaj, repuaj, cacarepujibuaj. Sólo se me ocurren tristes onomatopeyas para calificar a esa lata de gusanos que llaman PP, iniciales de Poncio Pilatos, todos unos artistas a la hora de lavarse las manos...

viernes, 5 de octubre de 2012

Hoy empieza el linchamiento judicial de Carromero

Hoy me acuerdo mucho de la tremenda situación de Ángel Carromero, en su cárcel cubana porque se supone que dentro de unas horas empieza la farsa judicial. El camarada juez, los camaradas maderos y el camarada fiscal interpretarán adecuadamente su papel en la siniestra comedia. No sabemos si habrá descanso para la venta de pipas, caramelos o chicles.
Seguramente que sus abogados, para no desmoralizarle más, no le contarán a Ángel Carromero  el abandono en que lo tienen sus compañeros de partido, sus supuestos camaradas, aquellos con los que despachaba todos los días y que no se han manifestado ni una sola vez ante la embajada cubata. Si alguien tuviese la menor duda de que el PP ha muerto, que contemple a sus juventudes, a su futuro, y llegará rápidamente a esa misma conclusión. Ya es mala suerte que la única política de relieve en acordarse de Carromero, hace unas semanas, fuera la mismísima Esperanza Aguirre (lo contamos aquí) ¡días antes de abandonar su cargo!
Decíamos que el joven español no ha podido enterarse por sí mismo de la falsedad, cobardía y bajeza moral de sus compañeros de partido -los junior y los senior- ni del linchamiento mediático, pero sí que se va a enterar, en vivo y en directo, de la farsa judicial.
ABC, que se ha portado muy bien en este asunto, ha publicado que los cubatas incluso se  han molestado en arreglar el juzgado, han puesto sillas y muebles, retirado las ratas muertas y pasado una mano de pintura. Está claro que van a montar un circo para su propia gente. Veremos si García-Margallo, ese genio, consigue algo con su política de no molestar a los tiranos...
La única esperanza de Carromero es que los castritas queden contentos con su show, que piensen que ya han obtenido algún rédito mediático con su rebaño. Pero no confiaría mucho en ello: Carromero sabe la verdad. Sabe lo que le ocurrió a Payá y a su compañero. Es peligroso para la tiranía. Así que tratarán de desacreditarlo un poco más, le pondrán drogas, yo que sé, conseguirán que confiese que él y sólo él es el responsable de que se derritan los polos, "¡si, yo me comí a Flipper!"
Un futuro quizá prometedor
Si algún día consigue salir vivo de Castrolandia, creo que a Carromero le irá muy bien. La cárcel te puede destrozar, pero si sobrevives, refuerza el carácter.
La cultura española está llena de cárceles porque al que disiente siempre lo hemos querido destruir. Cervantes fue a la cárcel, y Fray Luis de León; a Quevedo, además, le pusieron una pesada cadena. A San Juan de la Cruz sus caritativos "hermanos" los frailes calzados lo destrozaron a base de azotes. Unamuno vivió el destierro y a Valle-Inclán lo detuvo alguna vez la policía. Sánchez Dragó y Amando de Miguel pasaron por las mazmorras de Franco y se les nota: no puedes amedrentarlos; ya les ha pasado ya de todo... Es más, igual que desconfío de los políticos que no tienen vicios ni debilidades, que no fuman, no comen, no beben, ni lo otro, tengo tendencia a sentir simpatía por los políticos que han estado en chirona: huelen a dignidad. Nuestra cultura es tan proclive a poner al Otro detrás de unos barrotes que uno de los poemas más hermosos de la lengua castellana es el Romance del Prisionero.
Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;
dele Dios mal galardón.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Esperanza Aguirre se acordó de Ángel Carromero

Por fin, tras dos meses, una autoridad pública madrileña se ha referido al secuestro político de Ángel Carromero llamando a las cosas por su nombre. Ha sido Esperanza Aguirre, durante el debate del estado de la Región, en Madrid. ¡Ya era hora!
Aguirre le tiene tomada la medida a la izquierda regional: tiende un lazo poniendo carita de inocente, y espera; no hace falta esperar mucho. ¿Quién se metió dentro del lazo esta vez, quién? Pues un tal Gregorio Gordo, que es de Izquierda Hundida de Madrid.
Durante su discurso, Aguirre se refirió a dos madrileños secuestrados, uno Blanca Thiebaut, secuestrada por guerrilleros somalíes, y el otro, Ángel Carromero, secuestrado por la dictadura castrista.
Y naturalmente el Sr. Gordo, como buen comunista, no podía dejar pasar la ocasión de lucirse y recriminó a Esperanza Aguirre sus palabras (ver aquí). Gordo, igual que el ministro García Margallo, (ver aquí) es de los que asumen que lo que dice el régimen de la Habana es cierto; y si es cierto, entonces ¡Carromero es culpable! Según esa interesante teoría la muerte de Oswaldo Payá se debió a la impericia de nuestro compatriota, mira tú qué bien. Los Sres. Gordo y García-Margallo son de los que deben creer que Cuba es una gran democracia ejemplar, etc.
Cuando veo ese espectáculo me digo que la derecha en España tiene muchas décadas de poder por delante. Ni el escándalo de Cajamadrid, ni Eurovegas, ni siquiera Rajadoy y su gobierno de tamagochis van a conseguir que nuestra subnormal izquierda huela el poder. Y si por casualidad volvieran, algún Tamayo se encargaría de deshacerlos.

viernes, 7 de septiembre de 2012

García Margallo da por condenado a Ángel Carromero

Como español me siento orgulloso de contar con un gobierno de lumbreras. El más brillante de todos es sin duda el Sr. García Margallo quien, ilustrando su tantas veces acreditado talante, acaba de lucirse con unas declaraciones suyas a Onda Cero recogidas por Europa Press (ver aquí) Destacamos de esas declaraciones lo siguiente.
"Sabemos que está recibiendo un tratamiento más que correcto. Está en una celda solo, donde tiene un patio para pasearse. Está teniendo contacto con sus abogados de forma absolutamente normal y regular y con nuestra embajada"

Vamos, sólo le falta añadir que Carromero se lo está pasando chanchipiruli... Va a ser la próxima campaña de turismo cubano: "Conozca Vd. Cuba, sus palmeras, sus putas, sus celdas y sus patios carcelarios". Resulta maravilloso que el análisis del Sr. Ministro coincida con el del bondadoso profesor de la Complutense, Sr. Pablo Iglesias (ver aqui).

El Ministro no contempla que Carromero pueda ser absuelto
La continuación de las declaraciones de La Luz de Santa Cruz es todavía más impresionante. Tras subrayar que la investigación policial se ha realizado "en tiempo record" -elogio sin duda a la eficacia y seriedad de la policía y funcionarios castristas- el Superministro de Exteriores afirma lo siguiente:
"Hay que esperar la sentencia y entonces empezarán las gestiones diplomáticas para traerse a Ángel Carromero a España. Hay tres posibilidades: O la expulsión o el indulto o el cumplimiento de un acuerdo que permite cumplir la condena en España", ha concretado el ministro, al tiempo que ha añadido que de las tres posibilidades la que "menos" le gusta es la última porque "cualquier beneficio penitenciario tendría que ser consultado y decidido por las autoridades cubanas".
Si, habéis leído bien, el Ministro Lumbrera da a Carromero por condenado. No añade una cuarta posibilidad, la de que Carromero sea absuelto. Tampoco utiliza los términos "presunta" o "hipotética" delante de "condena", vamos, que no considera posible una absolución. No. Antes de que se celebre el juicio, Carromero ya ha sido considerado como condenado por el Excmo. Sr. Ministro de Asuntos Exteriores de España. Nadie había llegado tan lejos en el elogio a la diarquía comunista: si en Castrolandia te juzgan es que eres culpable, carallo, ¿cómo se te ocurre ponerlo en duda? ¡Toma Estado de Derecho! ¡Todo acusado es culpable salvo que se demuestre su inocencia! No me extraña el silencio de los Colegios de Abogados y las organizaciones profesionales de los Derechos Humanos sobre el affaire Payá que los cubatas han convertido en affaire Carromero.
Un facha, es que soy un facha; un gusano al servicio de la ultraderecha de Miami, sólo a mí se me ocurre dudar de la honestidad del sistema represor cubano... Eso es lo que nos pasa a los sionistas vaticanos comprados por la CIA que faltamos al respeto debido a San Fidel y San Raúl, ora pro nobis.
Podría realizar toda suerte de comentarios, pero creo que esta nueva fazaña del gobierno genovés es por sí misma suficientemente elocuente.