Vuelvo a ocuparme de mi blog

De paso recupero artículos míos en los desaparecidos portales suite101.net y asturiasliberal.org o artículos borrados de la versión electrónica de abc, preservados por archive.org o por la memoria caché de google.

LA CITA DEL MES: Cyrano de Bergerac

"Mais on ne se bat pas dans l'espoir du succès ! Non, non ! C'est bien plus beau lorsque c'est inutile ! "

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lunes, 31 de diciembre de 2012

Como lapidar una mujer en España (doctrina Margallo)

Ángel Carromero va a despedir el año 2012 en una cárcel segoviana en virtud del sadismo de Rajadoy y sus compinches. La peor izquierda de Europa nos ha traído la derecha más amoral, y al Gran Traidor, al Chifladísimo ZP le ha sucedido el Cobarde Mayor del Reino.

Una reflexión jurídica
Los tribunales islámicos no son peores que los tribunales comunistas; son igual de miserables, igual de sanguinarios, igual de injustos, fanáticos y sesgados; pero no más. Un tribunal de Sudán es tan fiable como otro tribunal de Cuba o Corea del Norte.
Y se me ha ocurrido una idea: en virtud de un acuerdo diplomático con Cuba, Ángel Carromero se encuentra encarcelado en España porque hay un papel que dice que si los comunistas cubanos -los mismos que torturan, sojuzgan y humillan a sus ciudadanos- te condenan en Cuba, puedes cumplir la condena en nuestra piel de toro, mira tú qué bien.
Yo creo que esa idea debiéramos ampliarla, alcanzando un acuerdo con Irán, Sudán o Arabia Saudí para que los condenados españoles por los tribunales morunos cumplan su pena en España. Así, si condenan en Irán a la horca a un  homosexual español, aquí lo ahorcaríamos; y si una española fuera condenada a ser lapidada en Sudán, pues la lapidamos aquí. ¡Genialidad de la diplomacia! ¡Virtud de la Doctrina Margallo! ¿Alcanzaremos a ver mujeres legalmente lapidadas en España?
Y mientras reflexiono sobre esta cuestión, me percato de que Ángel Carromero va a conocer el año 2013 en una cárcel segoviana.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Carromero todavía no es libre

Anuncian todos los medios que Ángel Carromero ya está en España. Cualquiera, salvo nuestros desalmados habituales y demás canalla se alegrará de ello. Haremos sólo unas últimas consideraciones:

1) Hay que liberar de inmediato a Ángel Carromero
Ahora hay que soltar a Ángel Carromero de inmediato, dejarlo con su familia para que se le pase el síndrome de Estocolmo  -a saber las drogas que le habrán metido sus verdugos en la cárcel- y que pueda recuperar su libertad, total y absoluta, dictando el Gobierno todas las disposiciones al respecto, con máxima urgencia.  La discreción y el perfil bajo ya no son de recibo. Frodo ha salido de Mordor, y ha salido vivo. Pues alegrémonos todos y dejémonos de pamplinas.

2) Preparar la demanda contra los Castro.
Ha costado medio año arrancar un inocente de las garras de los orcos, pero se ha conseguido. Ese medio año de cárcel y desesperación nadie se lo podrá compensar a Ángel Carromero, no hay compensación posible para el miedo, la angustia, la desnudez. Pero resultaría intolerable para la razón y la justicia que los castristas se salieran con la suya, que no se investigara la muerte de Oswaldo Payá, que no tuvieran que indemnizar a Ángel Carromero por haber sido secuestrado y apartado de los suyos por el régimen terrorista cubano, que la versión oficial del señor Oscuro y sus secuaces no sea inmediatamente desmontada. Y esa demanda no debe ser sólo la de un ciudadano español, debe ser la de todo un pueblo contra sus carceleros.

3) García-Margallo es menos inútil de lo que yo creía.
García-Margallo ha demostrado que servía para algo, que el Ministerio de Asuntos Exteriores no es sólo un gran monumento a la rendición preventiva; que también de vez en cuando algún Cónsul o Embajador de España muestra que hay vida inteligente en nuestra Sodoma diplomática. Desde ahora respetaré algo más a Garcia-Margallo. Carromero está fuera de Cuba, nadie puede asesinarlo ya, ni ponerle cosas raras en la comida como era posible y presumible en  el gulag de los Castro.

 4) España debe ignorar las decisiones de los tribunales cubanos
España debe denunciar de inmediato cualquier acuerdo con Cuba que facilite que los juicios políticos realizados por la dictadura tengan el menor reconocimiento en España. Los jueces, los maderos, los fiscales y los forenses comunistas cubanos son la misma basura que sus amos, obedecen al mismo Partido y son parte de la maquinaria represora de los Castro. Lo que esos carceleros judiciales -que no jueces- opinen o dejen de opinar, hagan o deshagan debemos pasárnoslo por las mismísimas narices y demás orificios corporales. Someter a cualquier obligación judicial administrativa o meramente burocrática a Ángel Carromero es un insulto a la decencia y a la inteligencia.

5) Con Cuba sólo vale la política de la cañonera
Mientras Cuba no sea libre, mientras los cubanos tengan que soportar ese cáncer sanguinario llamado comunismo metastatizado en todos los órganos de su estructura social y administrativa, mientras el virus castrista no sea erradicado, Cuba debe ser mantenida a raya en los foros diplomáticos y políticos. Con la basura castrista sólo debe funcionar la política de la cañonera, es decir, el tratamiento asimétrico. Los demócratas no pueden tratar como iguales a los carniceros, a los verdugos del pueblo cubano.

6) ¿Quién se preocupó de los derechos de Ángel Carromero?
Los activistas de derechos humanos españoles y los Colegios profesionales de abogados españoles han muerto. Cualquier tipo de prestigio que pudieran tener ha desaparecido. Un ciudadano español fue secuestrado por las autoridades cubanas, mantenido durante días incomunicado y luego, para remate final, juzgado por quienes debieran ser juzgados por sus ciudadanos, por quienes debieran recibir algún día el el castigo de su pueblo por haber servido como piezas de la dictadura comunista y haber contribuido a legitimar un régimen atroz y liberticida.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Carromero sigue esperando

Tengo todos los vicios y todas las debilidades, pero como no voy de putas, no me interesa ir de turista a Cuba.

Los que hacen negocios con el castrismo
Sin duda los hoteleros y demás empresarios españoles que participan de ese gran negocio que es el turismo sexual en la macrocárcel caribeña están encantados con la dictadura de los hermanos Castro. Ya se sabe que los gángsters comunistas y los peores capitalistas están hechos para entenderse sobre la base de la esclavitud humana. Recordemos que a Lenin y Stalin los apoyaron algunos millonarios que querían el petróleo de Bakú y el oro de Kolimá. Tres millones de esclavos murieron en Kolimá sacando el oro y los diamantes que ahora duermen en Suiza, y los chinos esclavos del comunismo producen zapatos que cuestan muy poquito pero hacen ganar un  muchito a honestos capitalistas... Nada nuevo bajo el sol.
La única razón decente que se me ocurriría para que un español fuera a esa gigantesca mentira, a esa cárcel dentro de una cárcel que es la Cuba castrista sería  la de ayudar a los mártires de la libertad cubana, esos valientes que se atreven, allí y ahora, a enfrentarse a las barbudas sabandijas, sus paniaguados y sus hitlerjugend. Eso es, precisamente, lo que hizo Ángel Carromero, que fue a ver al hombre que podía haber liderado una posible transición cubana, el noble y valiente Oswaldo Payá y a su compañero Harold Cepero, que en paz descansen.

Oswaldo y Harold no tienen nada que temer del tiempo
Oswaldo y Harold, no os conocí, permitid que os tutée desde la más rendida admiración. Han apagado vuestras voces pero vuestro ejemplo sigue vivo y algún día las Universidades y las Escuelas de una Cuba libre llevarán el nombre de Oswaldo Payá y Harold Cepero; algún día podremos decir a vuestros hijos, que son todos los cubanos de bien, lo mismo que Séneca le escribió a Marcia: "Léese, admírase a tu padre, nuestras manos y corazones lo reciben; ya no tiene nada que temer del tiempo, y muy pronto se habrá olvidado todo lo de sus verdugos, hasta sus crímenes, que fue lo único que les conquistó fama". Sí, algún día del castrismo sólo recordaremos sus crímenes, sus espías, sus amigos y un Museo del Comunismo en la Habana ilustrará a los turistas acerca de medio siglo de terror; Fidel y su hermanito tendrán su estatua en el Parque de los Verdugos.

Secuestrado desde julio
Tras pasar medio año en las mazmorras cubanas, el español Ángel Carromero sin duda se prepara a pasar las Navidades más siniestras de su vida. Secuestrado por los sátrapas cubanos, sometido a Dios sabe qué maltratos o drogas, ve pasar los meses y conoce en vivo y en directo los brillantes resultados de la estrategia de Rajadoy y García Margallo, esos genios: "seamos discretos".
Si el gobierno español hubiera actuado inmediatamente y no con esa parsimonia y pasmación que caracteriza al rajoyismo,  si los jóvenes cachorros del PP hubieran defendido a su compañero y boicoteado el turismo cubano, principal origen de las divisas que ingresan en sus cuentas las sabandijas castristas, Carromero habría salido de Cuba en las siguientes 24 horas del "accidente" que se llevó por delante las vidas de Oswaldo y Haroldo. Los terroristas y los secuestradores sólo entienden la política del garrote. Sigamos siendo discretos y Carromero se pasará cuatro años más en Cuba, aunque espero equivocarme en esto, deseo fervientemente equivocarme; ¡nada me gustaría más que equivocarme!

Esperar para no desesperar
¿Qué estará haciendo ahora mismo Ángel Carromero? Esperar.
Esperar confiando en que las palabras de su abogado no sean en vano: "Ángel, vamos a ver si te sacamos ya, vamos a hablar con Don Importante, lo tuyo lo lleva el Ministro en persona, el Embajador, el Cónsul, Fulano te apoya, Mengano tiene que ver a Perengano, el próximo mes, la próxima semana, mañana, dentro unos meses", yo que sé.
En esperar consiste la vida del preso. Esperar ayuda a no desesperar, a no hundirse. Esperar día tras día, esperar hora tras hora, a tener alguna noticia, esperar a que algún día te vayan a buscar, te saquen de tu pesadilla diaria y te devuelvan al mundo libre, al mundo en que no tienes que pedir permiso para comer o hacer pis, o pasear o leer lo que te dé la gana; el mundo en que puedes abrir todas las puertas, y no tienes que rendir cuentas de tus actos a nadie; el mundo en que puedes perderte una noche con los amigos en una tasca, o callejear por tu barrio, o pasarte cinco horas andando por el Retiro con un euro en el bolsillo, sin que nadie te moleste, sin sentirte grabado, sin sentir que a lo mejor te ponen cosas en la comida... El mundo de la libertad.

Síndrome de Estocolmo
Yo no dudo que gente con buena voluntad se crea de verdad eso de las virtudes de la discreción. A eso se le llama Síndrome de Estocolmo o también Síndrome del Norte. Es la idea de que los secuestradores son gente razonable, de que hay que entenderlos, que tienen sus razones, y que por lo tanto debemos pagarles el tributo que exigen. ¡En el fondo son buenos, lo hacen por nuestro bien!
La perversión de ese sistema consiste en que en lugar de situar la responsabilidad del secuestro en el secuestrador, lo que haces es responsabilizar al inocente, al comunicador, a la familia. "No digas nada, que retrasarás la liberación". Así nos culpabilizamos todos menos los culpables de verdad, el Sauron cubano y su Saruman fraterno. 
España nada debe al régimen de Cuba. Es exactamente al revés: quien tiene que pagar una indemnización millonaria a Angel Carromero y a la familia de Oswaldo Payá es el régimen asesino, el régimen liberticida y canallesco que lleva medio siglo martizando a los cubanos.

martes, 16 de octubre de 2012

¿Encarcelará España a Carromero?

Si le he dedicado ocho entradas de este blog al sufrimiento de Ángel Carromero es por una razón personal y un motivo de higiene pública.
La razón personal es el respeto que me merece el joven que con 18 años, encontraba tiempo para estar con las víctimas de ETA, acosadas por proetarras en los mismos bancos de la Audiencia Nacional.
El motivo de higiene pública es que el caso Carromero ha mostrado las vergüenzas de un Partido Popular sin entrañas; sólo queda la raspa, la estructura, pero ni hay ideas, ni hay sentimientos, ni hay lealtad. Unos tíos capaces de abandonar a un compañero, ¿no me van a traicionar a mí, ni a ti? ¿Nos vamos a fiar de quienes dejan a su propia gente en la estacada?

La soledad de la víctima
No sé en qué estará pensando Ángel Carromero, desde que le han comunicado su sentencia: ¡cuatro años! No quiero imaginar lo que ha debido sufrir y pensar durante estos tres meses. Cuatro años son dieciséis trimestres. Tiene que vivir quince veces más esos tres meses de calvario.
No quiero imaginar su tristeza, su soledad, su sentimiento de abandono.... 

Un caso único en la historia judicial
Le han condenado por tener un "accidente". Accidente que la propia familia de los fallecidos niega ser tal, puesto que poseen evidencias de que el "accidente" fue el resultado de un acoso castrista a Oswaldo Payá. O sea, que la familia de la víctima dice que el reo es inocente pero la máquina judicial lo condena. No se ha visto un caso parecido en la historia de la Ley desde que Licurgo se inventó la constitución de los lacedemonios. Esparta: capital de Laconia. España, país de coña. Y nuestros abogados de Derechos Humanos, tocándose el moño, supongo.
Sólo en un país de coña puede darse un histrión como el Sr. García Margallo, ese genio, que en lugar de denunciar una salvajada más de los amos de Castrolandia, en lugar de exigir la inmediata liberación del ahora condenado, prefiere apostar por la "estrategia de la discreción" con el éxito que ahora vemos:  ¡cuatro años de condena! Menos mal que hemos sido discretos, si fuéramos indiscretos lo descuartizan en la plaza pública.

Los despiadados comentaristas
Esta noche tenía ganas de vomitar escuchando a unos comentaristas en la Primera Cadena de RTVE, periodistas improvisados en juristas que sin duda no han pasado ni una pura tarde detrás de unos barrotes y no pueden imaginar lo que es la sensación de vulnerabilidad de un ser humano al que desnudan, al que humillan, al que interrogan las ratas fidelianas.  Hablaban de "Carromero" como si se tratara de un insecto, de un mueble, de una cosa. Carromero por aquí, Carromero por acá, ¡ni uno solo pronunció su nombre. ¡Se llama Ángel! ¡Tiene nombre! Es una persona, es un ser humano, alguien con suficiente corazón como para preocuparse por aquellos que viven sin libertad en la Gran Noche de los pueblos esclavos del País Vasco o de la Cuba sometida y humillada.

¿Encarcelaremos a Carromero en España?
Y lo más repulsivo, es que hablaban de la posibilidad evocada por García-Margallo, ese genio, de que Ángel Carromero sea encarcelado en España, es decir, que "cumpla en España su sentencia".
¿Pero está gente está enferma o qué?  Es decir, que un sistema judicial comunista en que el juez, el fiscal, el policía, el público y la madre que los parió son de la misma cuerda, van y condenan a un inocente, y nosotros en virtud de no sé qué acuerdo metemos al inocente en una de nuestras cárceles.
Gobernados por el Cobarde Mayor del Reino, el famoso Rajadoy, parece que toda España antes fecunda en hombres valientes se haya convertido en un blandiblub color cemento, en un mismo sumidero de heces pustulentas.
A Carromero, si los inútiles del Ministerio consiguen traerlo a España, lo que debemos hacer es recibirlo en el aeropuerto y sacarlo a hombros y llevarlo en un carro como un héroe de la libertad y no como un preso común, como si hubiera cometido algún delito. O por lo menos, estrecharle la mano, abrazarlo y llevarlo a su casa, para que pueda estar con los suyos, y pedirle perdón por haberlo abandonado. Eso es lo que hay que hacer. ¿Se atreverían de verdad a meterlo en la cárcel aquí? Yo de Rajadoy y sus tamagochis me lo creo todo.

Una nación de cobardes
España es Cobardelandia como demuestran cada día los compañeros del señor Carromero, que con la excepción tardía de Esperanza Aguirre, nada han hecho y nada han movido para obtener su libertad. Y no digamos sus compañeros de Nuevas (d) Generaciones... Puaj, puaj, puaj, repuaj, cacarepujibuaj. Sólo se me ocurren tristes onomatopeyas para calificar a esa lata de gusanos que llaman PP, iniciales de Poncio Pilatos, todos unos artistas a la hora de lavarse las manos...

viernes, 5 de octubre de 2012

Hoy empieza el linchamiento judicial de Carromero

Hoy me acuerdo mucho de la tremenda situación de Ángel Carromero, en su cárcel cubana porque se supone que dentro de unas horas empieza la farsa judicial. El camarada juez, los camaradas maderos y el camarada fiscal interpretarán adecuadamente su papel en la siniestra comedia. No sabemos si habrá descanso para la venta de pipas, caramelos o chicles.
Seguramente que sus abogados, para no desmoralizarle más, no le contarán a Ángel Carromero  el abandono en que lo tienen sus compañeros de partido, sus supuestos camaradas, aquellos con los que despachaba todos los días y que no se han manifestado ni una sola vez ante la embajada cubata. Si alguien tuviese la menor duda de que el PP ha muerto, que contemple a sus juventudes, a su futuro, y llegará rápidamente a esa misma conclusión. Ya es mala suerte que la única política de relieve en acordarse de Carromero, hace unas semanas, fuera la mismísima Esperanza Aguirre (lo contamos aquí) ¡días antes de abandonar su cargo!
Decíamos que el joven español no ha podido enterarse por sí mismo de la falsedad, cobardía y bajeza moral de sus compañeros de partido -los junior y los senior- ni del linchamiento mediático, pero sí que se va a enterar, en vivo y en directo, de la farsa judicial.
ABC, que se ha portado muy bien en este asunto, ha publicado que los cubatas incluso se  han molestado en arreglar el juzgado, han puesto sillas y muebles, retirado las ratas muertas y pasado una mano de pintura. Está claro que van a montar un circo para su propia gente. Veremos si García-Margallo, ese genio, consigue algo con su política de no molestar a los tiranos...
La única esperanza de Carromero es que los castritas queden contentos con su show, que piensen que ya han obtenido algún rédito mediático con su rebaño. Pero no confiaría mucho en ello: Carromero sabe la verdad. Sabe lo que le ocurrió a Payá y a su compañero. Es peligroso para la tiranía. Así que tratarán de desacreditarlo un poco más, le pondrán drogas, yo que sé, conseguirán que confiese que él y sólo él es el responsable de que se derritan los polos, "¡si, yo me comí a Flipper!"
Un futuro quizá prometedor
Si algún día consigue salir vivo de Castrolandia, creo que a Carromero le irá muy bien. La cárcel te puede destrozar, pero si sobrevives, refuerza el carácter.
La cultura española está llena de cárceles porque al que disiente siempre lo hemos querido destruir. Cervantes fue a la cárcel, y Fray Luis de León; a Quevedo, además, le pusieron una pesada cadena. A San Juan de la Cruz sus caritativos "hermanos" los frailes calzados lo destrozaron a base de azotes. Unamuno vivió el destierro y a Valle-Inclán lo detuvo alguna vez la policía. Sánchez Dragó y Amando de Miguel pasaron por las mazmorras de Franco y se les nota: no puedes amedrentarlos; ya les ha pasado ya de todo... Es más, igual que desconfío de los políticos que no tienen vicios ni debilidades, que no fuman, no comen, no beben, ni lo otro, tengo tendencia a sentir simpatía por los políticos que han estado en chirona: huelen a dignidad. Nuestra cultura es tan proclive a poner al Otro detrás de unos barrotes que uno de los poemas más hermosos de la lengua castellana es el Romance del Prisionero.
Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;
dele Dios mal galardón.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Esperanza Aguirre se acordó de Ángel Carromero

Por fin, tras dos meses, una autoridad pública madrileña se ha referido al secuestro político de Ángel Carromero llamando a las cosas por su nombre. Ha sido Esperanza Aguirre, durante el debate del estado de la Región, en Madrid. ¡Ya era hora!
Aguirre le tiene tomada la medida a la izquierda regional: tiende un lazo poniendo carita de inocente, y espera; no hace falta esperar mucho. ¿Quién se metió dentro del lazo esta vez, quién? Pues un tal Gregorio Gordo, que es de Izquierda Hundida de Madrid.
Durante su discurso, Aguirre se refirió a dos madrileños secuestrados, uno Blanca Thiebaut, secuestrada por guerrilleros somalíes, y el otro, Ángel Carromero, secuestrado por la dictadura castrista.
Y naturalmente el Sr. Gordo, como buen comunista, no podía dejar pasar la ocasión de lucirse y recriminó a Esperanza Aguirre sus palabras (ver aquí). Gordo, igual que el ministro García Margallo, (ver aquí) es de los que asumen que lo que dice el régimen de la Habana es cierto; y si es cierto, entonces ¡Carromero es culpable! Según esa interesante teoría la muerte de Oswaldo Payá se debió a la impericia de nuestro compatriota, mira tú qué bien. Los Sres. Gordo y García-Margallo son de los que deben creer que Cuba es una gran democracia ejemplar, etc.
Cuando veo ese espectáculo me digo que la derecha en España tiene muchas décadas de poder por delante. Ni el escándalo de Cajamadrid, ni Eurovegas, ni siquiera Rajadoy y su gobierno de tamagochis van a conseguir que nuestra subnormal izquierda huela el poder. Y si por casualidad volvieran, algún Tamayo se encargaría de deshacerlos.

viernes, 7 de septiembre de 2012

García Margallo da por condenado a Ángel Carromero

Como español me siento orgulloso de contar con un gobierno de lumbreras. El más brillante de todos es sin duda el Sr. García Margallo quien, ilustrando su tantas veces acreditado talante, acaba de lucirse con unas declaraciones suyas a Onda Cero recogidas por Europa Press (ver aquí) Destacamos de esas declaraciones lo siguiente.
"Sabemos que está recibiendo un tratamiento más que correcto. Está en una celda solo, donde tiene un patio para pasearse. Está teniendo contacto con sus abogados de forma absolutamente normal y regular y con nuestra embajada"

Vamos, sólo le falta añadir que Carromero se lo está pasando chanchipiruli... Va a ser la próxima campaña de turismo cubano: "Conozca Vd. Cuba, sus palmeras, sus putas, sus celdas y sus patios carcelarios". Resulta maravilloso que el análisis del Sr. Ministro coincida con el del bondadoso profesor de la Complutense, Sr. Pablo Iglesias (ver aqui).

El Ministro no contempla que Carromero pueda ser absuelto
La continuación de las declaraciones de La Luz de Santa Cruz es todavía más impresionante. Tras subrayar que la investigación policial se ha realizado "en tiempo record" -elogio sin duda a la eficacia y seriedad de la policía y funcionarios castristas- el Superministro de Exteriores afirma lo siguiente:
"Hay que esperar la sentencia y entonces empezarán las gestiones diplomáticas para traerse a Ángel Carromero a España. Hay tres posibilidades: O la expulsión o el indulto o el cumplimiento de un acuerdo que permite cumplir la condena en España", ha concretado el ministro, al tiempo que ha añadido que de las tres posibilidades la que "menos" le gusta es la última porque "cualquier beneficio penitenciario tendría que ser consultado y decidido por las autoridades cubanas".
Si, habéis leído bien, el Ministro Lumbrera da a Carromero por condenado. No añade una cuarta posibilidad, la de que Carromero sea absuelto. Tampoco utiliza los términos "presunta" o "hipotética" delante de "condena", vamos, que no considera posible una absolución. No. Antes de que se celebre el juicio, Carromero ya ha sido considerado como condenado por el Excmo. Sr. Ministro de Asuntos Exteriores de España. Nadie había llegado tan lejos en el elogio a la diarquía comunista: si en Castrolandia te juzgan es que eres culpable, carallo, ¿cómo se te ocurre ponerlo en duda? ¡Toma Estado de Derecho! ¡Todo acusado es culpable salvo que se demuestre su inocencia! No me extraña el silencio de los Colegios de Abogados y las organizaciones profesionales de los Derechos Humanos sobre el affaire Payá que los cubatas han convertido en affaire Carromero.
Un facha, es que soy un facha; un gusano al servicio de la ultraderecha de Miami, sólo a mí se me ocurre dudar de la honestidad del sistema represor cubano... Eso es lo que nos pasa a los sionistas vaticanos comprados por la CIA que faltamos al respeto debido a San Fidel y San Raúl, ora pro nobis.
Podría realizar toda suerte de comentarios, pero creo que esta nueva fazaña del gobierno genovés es por sí misma suficientemente elocuente.

viernes, 31 de agosto de 2012

Ángel Carromero: la farsa continúa.


Se suponía que hoy empezaba la farsa judicial contra Ángel Carromero. Pero naturalmente, en una monarquía comunista como Castrolandia con su concepto kafkiano-orwelliano de justicia, los condenados, quiero decir los acusados, no tienen derecho ni a saber la fecha de su sacrificio judicial. A Carromero le juzgarán cuando toque, es decir, le salga de las narices al Sr. Ministro de la Verdad, y entonces lo llevarán ante el camarada magistrado, quien informado por los camaradas maderos, el camarada fiscal y los camaradas testigos, condenará al Sr. Carromero a lo que le mande el camarada Ministro que es el que sabe de estas cosas, por la Gracia de Fidel-Raúl.

Da igual lo que diga Carromero, quien lleva una mes a la merced de los sicarios fidelianos, semper fidelis a sí mismos cuando se trata de torturar o condicionar al acusado: ¡verdaderos maestros! Recuerdo que Soljenitsin le dedicaba páginas y más páginas a la forma en que los comunistas conseguían condicionar a sus víctimas. Tres días sin dormir y algo de electricidad bien aplicada pueden convencerte a ti mismo de que tu padre se llamaba Jorel y que vienes del planeta Kripton. Y no veas con las drogas de las que se dispone hoy, en un par de días ves a Papá Pitufo montado en un unicornio rosa.
Supongo que tras el oportuno tratamiento Carromero confesará que fue él quien mató a Manolete y a Kennedy y que de niño se comía las tizas en el colegio... En realidad, puede confesar lo que quiera, este juicio no va con él. Hemos dedicado al caso Payá, cuatro entradas, I, II, III y IV basándonos en datos fehacientes. Ahora vamos a ejercer la imaginación y elaborar sin ningún tipo de pruebas un posible escenario, que no sé si será muy creíble pero yo veo incluso probable.

Un cuento sin final feliz
Este cuento no va de hadas y elfos saltarines, sino de Excrecencias comunistas y de  cómo se amaña la justicia en Castrolandia.
Erase que se era un joven político español llamado Ángel Carromero, vicepresidente de las Nuevas Generaciones del PP madrileño. Y un buen día don Ángel se subió a un avión y se fue a Cuba con la misión de ponerse en contacto con los héroes de la oposición a la monarquía comunista. Iba a ver a don Oswaldo Payá, líder del principal movimiento cristiano pacífico de oposición a la mierda castrista.
A Carromero lo ficharon desde que compró el billete de avión para la isla. No se complicaron mucho la vida, bastaba con hacer una busca de dos segundos en internet. También volaba para Cuba un sueco, Aron Modig, líder de las juventudes del partido democristiano sueco.
Con el sueco Modig pasó lo mismo. Los sicarios sabían muy bien quién era. Pretender que dos miembros de partidos democráticos europeos vayan a Cuba y que no los sigan desde el primer día es un interesante ejercicio de fantasía... Desde el aeropuerto cada uno de ellos fue sometido a una discreta vigilancia que una de las pocas cosas que funciona en Cuba es la pasma política.
Si hubieran pensado que pudiera resultar útil para chantajes futuros, incluso se habrían molestado en tenderles alguna amorosa trampa con mulatos o mulatas -lo mismo da- o les hubieran metido droga en el equipaje. Pero por su estatus de políticos, a Modig y Carromero no les podían dar una somanta de palos, había que seguirlos pero no desaparecerlos.
La pasma que sigue 24 horas al día a la familia de Oswaldo Payá y a los principales dirigentes de la oposición democrática pertenece a otro equipo que los que seguían a Modig y Carrromero. Pero todos trabajan para la misma casa, el Ministerio de la Verdad.
El 22 de julio de 2012 los maderos alucinaron en colores. No se creían lo que veían: unos jóvenes lobeznos de las hitlerjugen castristas se divertían acosando el coche donde viajaban Angel Carromero, Modig y los dos heroicos opositores a la monarquía comunista Oswaldo Payá y Haroldo El coche derrapó, y los dos opositores murieron. Quedó descabezado el principal movimiento pacífico democrático de la satrapía caribeña.
Aquello era una gran metedura de pata. Una cosa era asustar a Payá y otra liquidarlo sin recibir la orden pertinente. Y además, muchos castristas saben que por muy severo que sea Dios, algún día reventarán los hermanos Castro y habrá que pensar en el futuro. En el fondo Payá era el hombre del futuro, de la posibilidad de una transición pacífica de la dictadura a la democracia. Esa transición permitiría que los sátrapas comunistas conservaran las propiedades que saquearon a lo largo de 53 años de dictadura. Si desaparece con Payá la posibilidad de una transición pacífica, y vence una línea rupturista, los castristas tienen más que perder.
Así que los pretorianos se llevaron un disgusto: aquellos imbéciles se habían excedido. Nadie les había ordenado nada, pero eso es lo que pasa cuando tienes a cientos de miles de hitlerjugencitos comunistas entusiastas formados en el odio a la libertad, que un día apalean a un tio y otro día le rompen los cristales y otro día lo persiguen con el coche, hasta que se mata. El habitual acoso sufrido por Oswaldo Payá y su amigo Haroldo Cepeda se les había ido de las manos. ¿Y cómo arreglamos el lío?´

Llamada a su Excrecencia
Los policías llamaron a sus respectivos jefes que llamaron a los suyos, que llamaron al patrón del Ministerio de la Verdad. Su Excrecencia estaba furiosa:

- "¡Huevones! ¿Me quieren decir que han matado a esos dos gusanos delante de testigos europeos? ¿Saben ustedes la que se va a organizar?"

A los lobeznos castristas los detuvieron aquella misma tarde y les explicaron con argumentos contundentes que por el bien del país debían desaparecer y callarse. Esos payasetes sanguinarios no tienen importancia, pueden incluso desaparecer para siempre. Nadie los echará en falta...
El Servicio de Escucha había detectado y grabado las llamadas de los móviles de Carromero y Modig tras el accidente. Ya había gente que sabía la verdad... Era imposible ocultar la muerte de Payá más tiempo. Así que su Excrecencia tomó una decisión, y le dijo a su consejero áulico, la Hiena del Son:

- Bien, esta va a ser nuestra versión. Fue un accidente. No había persecución.

La Hiena le advirtió:

- ¡Pero Excrecencia, los testigos europeos, ¿qué hacemos con ellos?"
- Sí. Ese es un problema... ¿Podemos desaparecerlos?
- No es posible, Excrecencia.
- Bueno, de entrada los detenemos. Los acusamos de algo, de lo habitual: no sé, conspiración contra el Estado, terrorismo, pedofilia, tráfico de drogas... ¿Tenemos a alguna menor disponible en el Departamento de Testigos?
- Nadie se lo creería. Mejor algo sencillo, Excrecencia, por ejemplo un accidente de tráfico. ¡Qué idea! Y le cargamos los muertos al conductor, al español.
- ¡No es mala la ocurrencia! Unos años de trena... Los gusanos de fuera deben saber que quien venga a Cuba se la juega. ¿Y con el sueco que hacemos?
- Ya se nos ocurrirá algo. Pero después de cinco días en Villa Gritos, dirá lo que queramos que nos diga. Lo que es muy importante es que no se pongan en contacto con nadie de sus embajadas. Filtramos las visitas. Y cuando llegue el momento, ya negociaremos con los suecos y los españoles. Ya veremos cómo se ponen y cuanto sacamos por cada uno de los arrestados...

 El oportuno sueño del sueco
Cuando por fin, tras una semana, los diplomáticos suecos pudieron ver a Modig y comunicarse con él, se lo explicaron muy clarito:

- Aron, estabas dormido. DOR-MI-DO" No sabes nada. No viste nada. Eres la Bella Durmiente del Bosque...
- Pero si se supone que Ángel conducía a trescientos por hora en una carretera llena de baches, ¿quién se va a creer que yo estaba dormido? Además yo recuerdo perfectamente que...
- Tú no recuerdas nada. Tú estabas dormido porque te lo digo yo que sé más que tú. ¿Quieres salir de aquí o quedarte toda la vida? Y mucho ojo, Aron, cuando estés en Suecia, nada de declaraciones. Estamos negociando para sacarte de aquí pero nos han puesto esa condición.
- Pero cómo vamos a dejar al español en la estacada...
- Aron, el español ya está condenado. No podemos hacer nada...

Volvamos a la realidad...
Dejemos el cuento, que valdrá lo que valga. Todo el resto de la historia ya es conocida. La campaña contra la credibilidad de Carromero, hábilmente secundada por El País y El Mundo, y todas las webs del inframundo comunista vomitando sus heces contra el preso español. Que si conduce mal, que si recibe un trato de favor, etc. que si tienes problemas con Hacienda o si tiró alguna vez un papel al suelo. ¡Hasta investigaron sus multas de tráfico!
Si el gobierno de España no estuviera presidido por Zapajoy, Carromero hubiera tenido alguna posibilidad pero el campeón de la rendición preventiva no está para líos con Cuba; no le puedes pedir a un tío que libera etarras que se preocupe por las víctimas de los Castro Brothers. Si Carromero se hubiera apellidado Fernández de Gonorrea y Ramírez del Bote y fuera socio de Puerta de Hierro quizá la Comunidad de Madrid se hubiera esmerado; si las juventudes del Pepé no fueran un infecto sumidero, quizá una buena campaña contra el turismo cubano hubiese abreviado la estancia de Carromero en la isla. ¿Qué mejor momento para boicotear el turismo a Cuba que el mes de agosto? Pero no se le pueden pedir peras al olmo, ni valor al cobarde, ni coherencia al demente ni solidaridad al egoísta. Así nos va.

sábado, 18 de agosto de 2012

Freedom for Carromero (IV)

Ya son cuatro las semanas que lleva Angel Carromero secuestrado en Cuba. Dice ABC, un diario que se ha portado muy bien durante todo este asunto -no como otros- que por lo visto comparte su celda con otro preso y que puede ver la televisión. Me encantaría que fuera cierto. Me encantaría también que fuera cierto que nuestro Cónsul General ha podido hablar con él. Empezaba a pensar que lo habían desaparecido. Cosas más raras ocurren en Castrolandia. Es una excelente noticia. Podéis leer el artículo de ABC aquí.
Nos alegramos todos de que el español secuestrado por las autoridades cubanas disfrute de un régimen tan envidiable. Una celda de seis metros cuadrados divida por dos da tres metros cuadrados por barba. Podría ser peor. Podrían llegar a ser cuatro los inquilinos de la celda...
Me gustaría que todos esos señores que no hacen nada para que Carromero regrese imaginen lo que debe ser tirarse un mes en una celda de seis metros. Comer, pasearte y descomer. Pero afortunadamente, nos informa el periódico, ¡dispone de un televisor! Imagino lo que será gozar de la programación cubata, con los discursos de Fidel en directo, la inauguración de un nuevo gulag de reeducación en la Ciénaga de Zapata, la serie picantona sobre la vida íntima de un comunista español, Dando el Cayo, los reportajes denunciando los Vicios de Miami, y lo mejor de lo mejor, Los Ángeles del Ché, unas superagentes cubatas que vencen a los malvados americanos gracias a su valor y manejando el Supertanga nuclear, orgullo de la siensia cubata. En Cuba no creáis que viven en la ignorancia y el aislamiento, también se puede ver Aló Presidente.

Se anuncia la condena de Carromero para el 31 de agosto
El Ministerio de la Verdad cubano ha anunciado que Carromero será condenado a siete años de cárcel el próximo 31 de agosto. Preciso que la palabra técnica es "vista" pero en todo país comunista que se respete, la Justicia es un trámite rápido y económico: si el camarada fiscal te acusa de algo, los camaradas peritos y testigos lo corroboran, el camarada abogado canta una jota y el camarada juez dicta la sentencia condenatoria, justa y precisa.

La calidad de un Hyundai
Según la acusación oficial, Angel Carromero conducía muy deprisa en una zona llena de baches. Hay que ver qué buenos son los Hyundai que conduciendo -según dicen los voceros de la satrapía- a toda pastilla por un patatal, uno de los pasajeros dormía apaciblemente. Nos referimos al Sr. Modig.
Recordemos que el Sr. Modig fue debidamente instruido por los secretas cubatas, tras cinco días de tratamiento especial en un chalé, completamente aislado, y repitió en una conferencia de prensa que "se había quedado dormido y no sabía qué pasó". Imagino que los diplomáticos suecos saben lo que hacen, ellos han conseguido el regreso de su compatriota cosa que no ha conseguido García-Margallo, ese genio. A lo mejor él también se ha quedado dormido. Aquí todo el mundo duerme, menos Angel Carromero, lejos de su casa, de su Madrid, de su barrio de Salamanca...

Contrastes asombrosos
Sorprende comprobar el escaso interés de nuestras autoridades por un ciudadano español castigado por haber tenido la desgracia de ir a hablar con la pacífica oposición anticastrista, cuando se sabe que es el mismo gobierno humanitario y tan sensible que libera al verdugo de Ortega Lara.
Yo de Zapajoy ya me creo cualquier cosa, al principio pensaba que era un submarino del PSOE, pero me parece demasiado extraterrestre. Resulta urgente que recupere su plaza en el correspondiente Registro de la Propiedad, que seguro que para eso sí que sirve.
Me ha encantado, por cierto, la actitud de Javier Fernández-Lasquetty, recordando muy diplomáticamente a los cubatas (ver aquí) lo malo que sería para su turismo vender la idea de que en Cuba a un turista le puede pasar cualquier cosa...

martes, 14 de agosto de 2012

Freedom for Carromero (III)

Tras tres semanas de cautiverio, nadie nos
informa del estado de Ángel Carromero

El secuestro de Carromero por la tiranía cubana ha dejado de ser noticia. Salvo para su familia y sus amigos, apenas existe ya Ángel Carromero, varado en la niebla eterna de la dictadura comunista que lleva medio siglo malogrando el destino de millones de cubanos.
Quiero volver a la carga con el tema, al que he dedicado ya dos entradas, (aquí y aquí) porque no me apetece que nadie se olvide de Ángel Carromero en su lóbrega mazmorra. Y es que, contrariamente a lo que puedan pensar los partidarios de la discreción, como el Sr. García Margallo, creo sinceramente que el día en que la tiranía comunista piense que Carromero no vale nada ni siquiera como moneda de cambio, y que su existencia es prescindible, entonces su vida correrá más peligro que nunca. Quizá me equivoque, pero prefiero pasarme de prudente a asumir riesgos en cabeza ajena.

Carromero está en la cárcel
Su propio partido, las organizaciones supuestamente humanitarias y la diplomacia española no tienen aparentemente prisa por liberar a Ángel Carromero. Quizá es que ha dejado de ser noticia, ya no interesa: es una anécdota más. Por no hablar del silencio de los colegios de abogados, que al conocer las condiciones procesales de total indefensión y virtual secuestro al que está sometido el ciudadano español, no han tenido la gallardía de emitir el más pequeño comunicado.
Esta noche me levanté un par de veces y me fui a beber un vaso de agua helada de la que tengo en la nevera. Tenía sed. Mientras me refrescaba, recordé que Ángel Carromero no puede realizar esos sencillos gestos en su celda. Recordé que no puede pasear por el Retiro ni callejear por su distrito de Salamanca, ni entrar en una tienda, no puede elegir qué hacer con sus horas y con su vida. Otros ya han tomado decisiones por él. Está en una celda. Está encerrado. Hora tras hora. Día tras día. ¿Qué pensará? ¿Rezará? ¿Se desesperará? ¿Qué haces cuando tu vida no es tuya, cuando  otros deciden a qué hora comes y a qué hora descomes, cuándo duermes y cuándo te levantas?
¿Estará solo o acompañado en su minúscula mazmorra? ¿Lo sacarán a paseo, lo torturarán, le pondrán drogas? No lo sabemos. No sabemos nada. Carlos Herrera entrevistó hace unos días a un periodista español que fue huésped de las cárceles cubanas (puede oírse aquí) y se te pone el pelo como escarpias al imaginar lo que debe estar pasando Ángel Carromero. Su abogado, ¿ha llegado a verlo físicamente? ¿Le consta a la Embajada española que el español sigue vivo? ¿Tienen alguna prueba de ello? Preguntas sin respuesta. Ángel Carromero ya no es noticia.

Carroñeros contra Carromero
De hecho, si buscas noticias sobre Carromero en "google news" sólo te encuentras basura de esos abyectos plumillas que siempre estarán dispuestos a burlarse de las víctimas, que los verdugos son poderosos y no se dejan. Esos repulsivos proyectos de inframierda me recuerdan a los gallitos de pueblo que con ocasión de algún festejo taurino no se acercan al astado mientras sigue de pie, pero cuando el pobre bicho dobla y cae para morir, se precipitan para coserlo a puñaladas. Ya no es peligroso, no puede embestir, está en las últimas, pero todavía puede sufrir, ¡así que le hundimos un cuchillo en el lomo! ¡Valientes que semos!
Hace falta ser algo menos que una rata comeliendres para burlarte de quien está en la cárcel de Castro, de quien sufre un verdadero secuestro oficial. Los más cobardes, los más ruines, los más mezquinos se han unido para desacreditar a Carromero. Fisgan sus cuentas fiscales, sus multas de tráfico, sus cuestiones con Hacienda y en breve revelarán que de niño en el colegio se comía las tizas y se metía el dedo en la nariz. ¡Hacen méritos! Esa triste canalla eran los mismos que bajo Hitler denunciaban al vecino judío a cambio de una palmadita en la mejilla. ¡Bien, Otto! ¡Has sido un buen ario! ¡El Führer está orgulloso de ti! A todos los que os burláis de una víctima de Fidel encarcelada, a todos los que contribuís a difundir información negativa sobre un hombre secuestrado y torturado por el castrismo, os dedico mi más solemne corte de mangas: que os den, basura sois y basura seréis, y de la basura viviréis, infelices coprófagos, hasta el final de vuestros lamentables días.

Un partido sin futuro
Hablando de basura, basurillas y desperdicios varios, quisiera insistir sobre una reflexión que ya he realizado en entradas anteriores: si hubiese alguna duda de que el Pepé debe prescindir de esa lamentable realidad llamada Nuevas (d) Generaciones sin duda  es la actitud de total desinterés que han manifestado los lobeznos de hojalata peposos por su compañero, y en particular los de Madrid. Los mimosines de NN.GG. recuerdan a Platero, son pequeños, peludos, suaves; tan blandos por fuera, que se dirían todos de algodón, que no llevan huesos... La dictadura cubata secuestra a uno de los suyos, su Vicepresidente regional para más señas. ¿Y qué hacen? Absolutamente nada. No hay ni una pequeña pancarta delante de la Embajada o la oficina de turismo de Castrolandia. Así que mientras ellos disfrutan de merecidas vacaciones en la playa o la montaña, su compañero Carromero puede pudrirse tres semanas más en la cárcel o tres meses, o tres años, o tres lustros: a ellos les da lo mismo.

Algunos se están portando bien
Afortunadamente en España cuando lo oficial hace aguas -en todos los sentidos que se le quiera dar a la expresión- la España independiente que representan con dignidad algunos medios y periodistas saca a relucir su hombría. Algunos se están portando estupendamente. Me he enterado de grandes intervenciones y artículos de Amando de Miguel (ver aquí), o el ya citado Carlos Herrera.  Hermann Tertsch, twitea su indignación. Me dicen que hay más: las redacciones de La Razón, ABC, Intereconomía y Onda Cero no han abandonado a Carromero. De otros,  mejor ni hablar...

lunes, 6 de agosto de 2012

Freedom for Carromero (II)

Ángel Carromero lleva ya dos semanas prisionero del castrismo

¿Está mal ayudar a la oposición del castrismo?
En democracia, un partido puede ayudar a sus homólogos extranjeros. Por eso existen las Internacionales, la sociata, la comunista, la liberal y la ex-democristiana. Resulta normal, en el marco de esas Internacionales, ayudar a los que comparten el mismo ideal. Podría dar los nombres de personas que trajeron dinero, personalmente, para ayudar a la victoria del PSOE de 1982, y sería para alabarlas. ¿No estaban en su derecho? ¿No podía el Partido Socialista francés echar una mano -o un maletín- al Partido Socialista español? ¿Acaso la UCD no se formó con dinero que provenía de una alteza moruna, a petición de don Juan Carlos?
Lo que es un derecho, ayudar a los tuyos en democracia, es una obligación moral en el caso de las dictaduras. Hay que ayudar a quienes quieren instaurar la luz de la libertad allí dónde sólo existe la noche de la opresión.
Los señores del PSOE que ahora se callan ante el encarcelamiento de Carromero recibieron dinero del Partido Socialista francés y de los socialdemócratas alemanes durante la dictadura de Franco. Y no sólo dinero, también contactos y cobertura política. ¿Acaso estuvo mal que Willy Brandt apadrinara a Felipe González? En una dictadura, ayudar a la oposición democrática, es una obra de misericordia que será recompensada por Dios con eternos placeres celestiales. Sin duda le parecería mal a la dictadura franquista que Isidoro recibiera ayuda alemana y francesa, pues a mí me parece estupendo. Y a cualquier otro demócrata, si es que en España queda alguno.
En las dictaduras de verdad, como la España de Franco o la Cuba de los Castro, la oposición no tiene asignados fondos del Presupuesto, ni puede financiarse por sí misma.  Las víctimas y opositores de la siniestra diarquía Fidel-Raúl, Sauron-Saruman, no sólo necesitan dinero, lo que realmente buscan son contactos, hablar con gente de fuera, transmitir y recibir información.
La desdichada aventura de Carromero se traduce en que el Régimen trata de manchar la memoria de Payá presentándolo como una meretriz de la política que recibe limosnas foráneas, olvidando que a Castro lo financió la CIA con esa inteligencia que caracteriza los llamados servicios de información, que no pueden ver una boñiga en el camino sin tratar de pisarla a conciencia (más tarde la CIA financiaría a Bin Laden y Giscard acogería al Ayatollah Jomeini, mira tú qué bien).

Un partido sin compañeros
Un partido político antes que una organización al servicio de la conquista del poder, es un grupo de personas. En los partidos es normal tutearse -a mí me cuesta tutear a mis mayores o a quien no conozco, pero me esfuerzo- y se llaman unos a otros "compañeros". Compañero viene de "con pan", compañero es quien come conmigo, quien comparte mi pan, y se entiende que tu compañero es algo más que un conocido para ti. Miguel Hernández que quería muchísimo a José Marín, "Ramón Sijé" terminó la extraordinaria Elegía que le dedicó con estas cuatro palabras: "compañero del alma, compañero".
A veces hay que prescindir de los compañeros de viaje. Por ejemplo, es lógico y deseable defenestrar de tu partido a quienes son corruptos o han crujido cajas de Ahorro. Que yo recuerde, hasta la fecha ningún partido español ha suspendido de cargo y militancia a quienes han devastado instituciones centenarias y arruinado Comunidades enteras. Al margen de esa excepción, la regla de oro de la supervivencia política es que perro no come perro, hiena no come hiena, y un partido tiene que demostrar compañerismo. Si a un compañero lo encarcelan los orcos de Saruman, todos los hobbits del partido tienen que manifestarse delante de la Embajada de Mordor, y dar la lata hasta que suelten al compañero.
Me temo que en el Pepé no hay compañeros, quizá sólo quedan socios. Ya se conoce el apotegma, "la izquierda es envidiosa y la derecha egoísta". Pero ser tan egoísta llega a ser letal. El mensaje no puede ser más devastador para el Pepé: un partido que no defiende a los suyos, ¿cómo va a defender a los demás? Caridad bien ordenada empieza por uno mismo.

El silencio de los pastores
A Carromero le han fallado los suyos y no me refiero sólo a los jefazos del Pepé sino sus compañeros políticos en general -de todos los partidos democráticos- con una sola excepción: Fernando Maura, del partido de Rosa Díez quien ha dicho claramente que Carromero es un rehén de los Castro (ver aquí). A mí no me entusiasma Díez, porque es abortista y porque quiso empapelar a Mingote, pero mal testigo sería yo si no reconociera que ante el abandono sufrido por Carromero, UPyD se ha manifestado, cuando los jefazos del partido de Carromero se han callado. Que la cosa tiene narices... Lo único que me permitiría comprender y perdonar la actitud de los jefazos del Pepé sería que siguieran una estrategia: quitarle valor a Carromero como rehén, colaborando en desprestigiarlo para facilitar su liberación. Pero no me lo creo, ¡sería demasiado hermoso! ¡Demasiado inteligente! No; pienso más bien que se trata de puro egoísmo y cobardía. ¡Viva Fernando Maura!



El asunto Carromero es en realidad el asunto Payá
El inmenso éxito que supone para la Dictadura esta tragedia es que no hablamos de la muerte de Payá, no hablamos de Payá, hablamos de Carromero. No hablamos de lo que significa ser cubano, es decir, soportar la diarquía Castro, los discursos, la miseria para el pueblo y las becas para los sicarios. Es igual de fácil ser comunista en Cuba que facha en la España de Franco, significa gritar "viva mi señorito"  y "vivan las caenas", significa volverse cómplice de la más larga dictadura comunista del mundo, es decir, ser un miserable lacayo de Sauron, de esos que lloraban por el padrecito Stalin.
La inmensa mayoría de los cubanos, tienen la dignidad de no ser cómplices, tratan de sobrevivir, en silencio, soportando con resignación el circo castrista y se buscan la vida para no morirse de hambre, conseguir medicinas y que sus parientes de Florida les manden algún dólar; en cambio, una muy exigua minoría de valientes elige la estrecha senda de la virtud y del heroísmo que consiste en significarse contra la dictadura y apostar por la libertad, que es lo que hizo Payá. ¡Bendito sea Payá! ¡Benditos todos aquellos que sueñan con una Cuba que no sea una cárcel! ¡Viva Cuba libre!

Evidencias de que la muerte de Payá no fue un accidente
No es posible probar nada sobre la muerte de Payá, que ya se han encargado los chequistas del Ministerio de la Verdad, la Sección General de Pruebas y la Dirección General de Testimonios de borrar cualquier rastro de veracidad. El camarada juez, el camarada fiscal, el camarada madero y el camarada periodista ya han recibido las oportunas instrucciones. Pese a todo, algunas evidencias abonan la idea de que la muerte de Payá no fue un accidente.

  • Primera evidencia: el tratamiento que le ha dado el Régimen cubano a un supuesto accidente de tráfico, convirtiéndolo en cuestión de Estado. Preciso que las cuestiones de Estado, en Cuba, consisten en saber de qué forma ejecutar, doblegar y encarcelar a cualquiera que no comulgue con el Señor Oscuro o Su Hermano.
  • Segunda evidencia: la necesidad de impedir que Carromero pudiera comunicarse, es decir, impedir que ponga en duda la Versión Oficial.  Carromero lleva días encarcelado en la Lubianka caribeña, una cárcel donde se reeduca a los presos y se les enseña a pensar adecuadamente. Si el accidente de Payá hubiese sido de verdad un accidente, ¿a qué viene lo de impedir durante dos semanas que la familia de Payá hablase con Carromero o impedir que Carromero viese a sus representantes diplomáticos?
  • Tercera evidencia: el vídeo del rehén Carromero abonando la teoría del accidente, en que el imputado se muestra  tan espontáneo, tan natural, que emplea frases y giros cubanos en lugar de españoles. Dime desde cuando en Madrid llamamos "accidente de tránsito" a un accidente de tráfico. Tras dos semanas de abandono en manos de la chusma cubana, Carromero dirá lo que sea, lo que le hagan decir, que vino a Cuba por orden del Papa para robar niños y vendérselos a los ogros de Washington o lo que haga falta. ¿Y por qué no pudieron acceder los periodistas al propio Carromero y tuvieron que grabarlo en vídeo? De verdad, parecía más bien un rehén de algún grupo islámico, de esos que antes de ser decapitados piden perdón por los crímenes de su país y de su presidente... ¡Más incomunicación!
  • Cuarta evidencia: la campaña de desprestigio contra Carromero en la que han colaborado, incomprensiblemente, El País y El Mundo publicando, ¡el mismo día! noticias sobre las multas de tráfico del español secuestrado, a ver si le perjudicaban un poco más, abonando la teoría oficial de que él causó el "accidente". Esa campaña de desprestigio sólo puede responder al deseo de restarle credibilidad. ¿Y para qué restarle credibilidad a un tío que tienes encerrado prejuzgado y precondenado? Sencillamente porque si por casualidad sobrevive a las celdas de Mordor, si los orcos tuvieran que liberar a su rehén, cuando se le pasara el síndrome de Estocolmo estaría acabado y amortizado, ridiculizado. Así, de poder hablar algún día y contar una versión distinta de la Verdad Oficial, nadie concedería valor a sus palabras.
  • Quinta evidencia: la actitud de la familia de Payá. Lejos de abonar la teoría del accidente provocado por el español, las familias que debieran estar furiosas con el conductor que supuestamente hubiese matado a dos personas, sólo tienen palabras de dignidad. Han intentado hablar con Carromero, no se lo han permitido. ¿Qué raro, no?
No sabemos nada del accidente, al margen de lo que dicen los chequistas
Los únicos que tienen algo de información no sesgada son aquellos que hablaron con el sueco y el español justo después del accidente, cuando los móviles todavía funcionaban, si es que funcionaban,  y si es que pudieron hablar. ¿De dónde se sacaron la viuda y la hija de Payá que el accidente no fue un accidente? Gran pregunta. Toda la demás información es basura castrista en estado puro y pretender deducir verdades de esa sarta de mentiras es cuanto menos complicado.
Tampoco sabemos nada de Modig quien por razones que él sabrá se mantiene en silencio. ¿Precio de su liberación, gestionada por la diplomacia sueca, tras una semana de aislamiento? Los enteraos de nuestra prensa dicen que Modig calla "por no perjudicar a Carromero". ¡Ah! Pero eso no puede ser. No puede ser porque ya hizo Modig su declaración oficial ante los cubanos y su conferencia de prensa habanera. De haber perjudicado a Carromero, ya lo ha hecho, probablemente contra su voluntad. Y el propio Carromero dijo que "fue un accidente" en el famoso vídeo. El español está condenado de antemano por el régimen castrista, y Modig no puede ni ayudarle ni perjudicarle.

Gran victoria castrista: secar las fuentes de la oposición
El objeto de la "operación Payá" ahora prolongada en la "operación Carromero" ha consistido en cortar de raíz la financiación y los contactos de la oposición cubana con el extranjero. Ha sido un aviso para navegantes, que ha contado con un impresionante despliegue mediático: toda la blogósfera comunista y socialistoide, todos los fabricantes de verdad de la izquierda más liberticida no han perdido la ocasión de crucificar a Carromero y de paso a Payá. Al sueco le han dejado marcharse, pero con un aviso: "chaval, en Cuba no nos andamos con tonterías". Ángel Carromero ha sido abandonado. Va a ser condenado o accidentado -Dios no lo permita- por una dictadura cuyo único fin es el de mantener a la familia Castro en el poder por los siglos de los siglos, amén.

domingo, 29 de julio de 2012

Freedom for Carromero

Hace una semana morían en “accidente” de tráfico don Oswaldo Payá y su compañero Harold Cepedo Escalante. Oswaldo Payá era uno de los más destacados opositores a la dictadura cubana, galardonado con el premio Sajarov. En el coche “accidentado” estaban también dos jóvenes políticos europeos, Ángel Carromero, de las Nuevas Generaciones del Partido Popular y Aron Modig, líder de las juventudes democristianas de Suecia.

Un compromiso con la libertad
Ángel Carromero es un hombre comprometido con la libertad que en su día estuvo acompañando a las víctimas de ETA en la Audiencia Nacional. Las víctimas tenían que soportar en la misma Audiencia, en los bancos reservados al público y familiares, que los hooligans de los asesinos aplaudieran a los verdugos. Lo sé perfectamente no porque me lo contara nadie, sino porque yo también estaba allí, y tengo buena memoria.
Hay muchos lugares agradables para marcharse de vacaciones en julio. Obviamente si Carromero y Modig se encontraban en Cuba no era para hacer turismo sino para entrevistarse con uno de los más distinguidos anticastristas; el gesto les honra y podemos suponer que no fueron motu propio sino, como es lógico y natural, en coordinación con sus jefes naturales en Madrid y Estocolmo y con la mejor intención: hablar con las víctimas de Fidel, la llamada “oposición” que bien poco puede oponerse, porque desde el fondo de una fosa o de una mazmorra resulta difícil oponerse a nada ni a nadie. No se me ocurre mejor motivo para un viaje que el de ir a apoyar a los cubanos más dignos y valientes, aquellos que no se resignan a ser marionetas de la dinastía  Castro, para preguntarles cuál es su opinión acerca del momento actual, ofrecerles alguna ayuda práctica, interceder por algún preso ante el Gran Carcelero... Poca cosa más se puede hacer por las víctimas del sangriento barbudo.

Un testigo retenido
Cuando publico estas líneas, Ángel Carromero y Aron Modig siguen retenidos en Cuba. Ninguno de los dos ha sido imputado oficialmente. La versión oficial de la dictadura cubana –sostenida aquí por Cayo Lara, jefe de los comunistas españoles- es que la muerte de Oswaldo Payá y Haroldo Cepeda se debió a un desdichado accidente. La versión cubana precisa que Ángel Carromero es el responsable del accidente. Vale, entonces ¿por qué retienen al sueco? ¿Por qué impiden que regrese ya a su patria un ciudadano sueco que, de creer la versión oficial, sería únicamente testigo y víctima del accidente? Quizá porque en un país libre a lo mejor los periodistas podrían hacer preguntas al Sr. Modig sin pasar por la paternal censura de la inquisición comunista.

Carromero debe volver ya
Ofelia Acevedo, la viuda de Payá, ha puesto en duda la versión oficial (ver aquí) y su hija (ver aquí) apunta a que el coche donde viajaba su padre fue expulsado de la calzada por otro vehículo. Resulta obvio que si tienen razón, no permitirá la dictadura cubana que se sepa la verdad.
Carromero debe volver y volver ya, porque resulta obvio que carece de cualquier tipo de posibilidad ante la maquinaria represora del dúo Fidel-Raúl, y que los sicarios están ya sacando punta a los clavos con los que pretenden crucificarle.
En Cuba tienen una idea de los interrogatorios muy enérgica, la Escuela de Chicago, no la de Milton Friedman sino la de Al Capone; y si quieren pruebas las fabrican de primera calidad, que es un país organizado, ¿no? Si el Fiscal te acusa sus razones tendrá, ¿no? Ya se encargará el Departamento de Testigos y la Subsecretaría de Pruebas Indudables de proporcionar al Camarada Juez la ayuda indispensable: ¡marchando una ración de testigos en vinagre y otra de pruebas al pilpil! ¡Oído cocina! Coges una muestra de sangre y la metes en una coctelera con los restos de un mojito, introduces lo que sale en una probeta y ¡voilà! ya tienes pruebas de que el español conducía bajo los efectos del mojito. Y los testigos, debidamente aleccionados, testificarán lo que haga falta: "sí, sí, el coche era azul, no rojo, no verde, bueno da igual, iba por la selva, no, por la ciénaga, y de repente se detuvo. Y luego dio un par de saltos y se accidentó, sí, se lo juro por la Virgen del Cobre y San Marx que es su profeta". Y sea cuál sea al final la versión oficial, aquí la repetirá Cayo Lara, el Hombre-Eco, fiel tornillo de la maquina comunista. Para cacatúa, Cayo Lara. Y sin túa, también.

La diplomacia de la rendición
Obviamente la genuflexa diplomacia española basada en la rendición incondicional, no está en condiciones de resistir ningún envite de la satrapía cubana.
El candidato mormón a la presidencia de Estados Unidos, el Sr. Romney, ya ha expresado sus dudas sobre las circunstancias de tan oportuno accidente para la dictadura cubana (ver aquí) y su rival el presidente Obama ha lamentado públicamente la pérdida de Oswaldo Payá (ver aquí). En cambio la España oficial mantiene un cauto silencio. ¡Gran ejemplo de dignidad!
García-Margallo, nuestro ministro de la cosa exterior es la lumbrera que obligó a todo un embajador en París, Carlos Bastarreche, a escribir una carta de protestas al Gobierno Francés por el contenido de un programa privado de televisión, el caso de los guiñoles de Canal Plus, que abordamos aquí; todavía se están riendo en el Quai d'Orsay. Ahora a García-Margallo se le ha pasado el siroco y se nos ha convertido en moderado y hasta pide discreción. ¡Chis, chis! ¡Seamos discretos! Si somos discretos, la dictadura cubana se va a portar bien… Seamos buenos chicos, que nos darán un caramelo, y ya se sabe que con vaselina se sufre menos en el amor...

Gran victoria del castrismo
Tampoco se podía esperar nada más: el Partido Popular fue durante años el juguete personal de Manuel Fraga, aquel ministro de Franco que recibía con mil gaiteros a su "paisano" Fidel Castro, así que a Fidel le han bailado el agua desde el propio Franco hasta Felipe González pasando por Fraga (ver aquí). En el tema cubano, las autoridades españolas sólo conocen un lema: "vivan las caenas".
En cualquier caso el mensaje lanzado por los amos de Cuba no puede ser más claro: quienes pretendan entrevistarse con miembros de la oposición sufrirán las consecuencias. Nueva victoria para el castrismo.53 años en el poder. Y siguen.