De verdad, se me han hinchado tanto las narices, que no consigo sentarme.
Fíjate que yo no soy de grandes reuniones multitudinarias y la fe que tengo en Jesús, mi Dios cercano, nada tiene que ver con los circos mediáticos. Además, nunca he sido especialmente papólatra y rehuyo las multitudes.
Por ser verano y tener cosas más interesantes que hacer, no pensaba asistir a la Jornada Mundial de la Juventud, que este año se celebra en Madrid. Pero el odio desplegado contra esa exhibición de fe y juventud, ha conseguido irritarme. Hasta he tenido que interrumpir mi vacación bloguera. ¡Ya vale!
Te comentaba hace unos días, en una entrada dedicada a la senilidad anticlerical, la cristofobia de José Luis Sampedro, ese portentoso genio convencido de que la fe es incompatible con la inteligencia. Jaleados por los medios anticristianos, una serie de mezquinos HDP han desplegado todo su odio y toda su mediocridad contra las JMJ, contra el papa Benito, contra el cristianismo en general y el catolicismo en particular.
Un chivo expiatorio
El fenómeno no es nuevo. Es una característica del pensamiento irracional tratar de buscar chivos expiatorios para justificar el propio fracaso. Viene de antiguo la costumbre de sacrificar inocentes: los antiguos mexicá, cuando no llovía, mataban niños y niñas en los altares del Dios de la Lluvia, pensando que sus lágrimas propiciarían magníficas cosechas. En la Edad Media, cuando había una peste, alguien le echaba la culpa a los judíos y Lutero se imaginaba que los problemas de la Cristiandad eran responsabilidad directa del pueblo de Israel. ¿Quién no recuerda aquella magnífica película, Matar al Ruiseñor, en que a un tío lo juzgan por imaginarios abusos, y de paso lo matan cuando intenta escapar? La víctima en este caso sólo era culpable de un delito por lo visto abominable: ser negro.
Pensar es muy cansino
En el fondo la identidad de la víctima es lo de menos, que sea negro, judío o católico, masón, homosexual o chino, lo importante no es la etiqueta que le pongamos a la víctima sino su función: servir de desahogo a los mediocres. Si a un chico carlista su novia le da calabazas, acabará por echarle la culpa a los masones. Si a un tío con talento lo nombran Director de algo será que es maricón; si me presento a las elecciones y no me vota ni el Tato, la culpa es de los Medios o del Sistema. En eso coinciden todos los capullos de la tierra, en echarle la culpa a otro para no tener que molestarse en pensar...
Y así funcionamos todos en general, echando balones fuera, sin querer asumir nuestras responsabilidades, en estado de perpetua adolescencia; y así funcionan los anticlericales, los casposos de toda la vida, proyectos de nada multiplicados por cero, ladillas de ateneo que han encontrado un culpable para la crisis del Teatro, la tuberculosis y la deforestación de los Trópicos: los culpables son el Papa Benito y las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Perdonar no es tan fácil
Como pagano asilvestrado con apenas un barniz de Cristianismo -barniz muy fino, pero al que estoy apegado- siempre he respetado a los buenos cristianos que se tragan su orgullo, que son capaces de perdonar a sus enemigos. A mí perdonar y olvidar se me hace muy cuesta arriba y por eso admiro muy sinceramente a toda esa gente que responde con bien al mal y no atiende a las provocaciones de la ralea.
Admiro todavía más a aquellos que intentan sinceramente ver en el Otro, por asquerosito que sea, una imagen de Cristo. Yo no puedo, de verdad, es superior a mis fuerzas. Cuando miro a un capullo, sólo consigo ver a un capullo; y mira que me concentro... Lo siento mucho, no soy de los que ponen la otra mejilla, no soy una de esas monjas admirables que dedican toda su vida al cuidado de los demás, que lavan viejos a los que su familia ha abandonado, que se preocupan entre Proyecto Hombre y Cotolengos de aquellos de los que nadie se ocupa, para que luego se burlen de ellas. ¡Que se burlan! ¡Que hubo malnacidos que se choteaban de Teresa de Calcuta!
Mi cristianismo es totalmente futbolero y reactivo; no me gusta que se metan con mi equipo, con mi gente, con la fe de mis mayores; ¡estoy harto! ¡Hasta los mismísimos!
Así que si por casualidad os parecen mal las JMJ, os cae mal el papa Benito, os molestan las procesiones, las misas, dos mil años de cristianismo en España, etc. pues lo único que espero es que vuestro odio os haga sufrir mucho, que vuestro odio os produzca severas indigestiones y úlceras pépticas; que por culpa de vuestro odio, os salgan almorranas en el cerebro y sabañones en el culo, y he querido plasmar esos delicados pensamientos, esas perfumadas volutas de mis renacentistas médulas en la eficaz fórmula ¿Te molesta la JMJ? Pues JDT. Que ya está bien. Acompaño estas letras de desahogo con una bella imagen diseñada por Guillermo Orazal.
Dicen que uno de los placeres de los Bienaventurados consiste en ver cómo se asan los malos en el Infierno. Quien sabe... ¡A lo mejor es cierto! He recibido dos comentarios que rezumaban odio anticatólico, y por eso he moderado los comentarios, para no darles a sus autores el menor gustirrinín. Luego pensé, gozoso, en cómo sufren los que nos odian. Y sentí unos picorcitos de placer que no te quiero contar...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con lo que has escrito...
ResponderEliminarHola Luís, como siempre estoy de acuerdo en tus comentarios, y la imagen del Sr. Orazal es una maravilla.
ResponderEliminarPero esta gente que rezuma odio hasta por, donde sea, no estan bien informados.
Esta GRAN FIESTA DE LA JUVENTUD, está dirigida a todos los jóvenes de todas las creencias, sean católicos o no, y lo que comunica el Santo Padre, es bondad y sentido comun ¿o es mejor La Educación para la Ciudadanía, o el Día Del Orgullo Gay? Cada uno que asista a lo que quiera y nos dejen a los demás en paz.
Tu gran admiradora
Mª Jesús
Lastima que mi comentario anterior no haya sido publicado.
ResponderEliminarNo insultaba a nadie,y no habia tenido este control jamas.
La fiesta de la JMJ es para todos los jóvenes, católicos o no, y lo que el Santo Padre comunica, esta lleno de bondad,y respeto a los demás
Gracias
Mª Jesus
QUERIDA MARÍA JESÚS, muchas gracias por tu amabilidad. Los comentarios acaban saliendo pero tengo que revisarlos para impedir vomitar sus insultos a la canalla desocupada.
ResponderEliminarLo comprendo querido Luis, pero me asuste un poquito.
ResponderEliminarGRACIAS
Mª Jesús
Bueno, viendo el anuncio del perfin en facebook me habia molestado bastante, por el tono aparente de la Frase "No te gusta la visita del Papa, pues JDT..." Pero una vez leido el articulo COMPLETO, comprendo y estoy de acuerdo en general...
ResponderEliminarMe ha gustado tu blog... lastima que en el facebook no se ponga un poquito de este texto tan sabroso y bien expresado.
Animo. Yo tambien peregrino a la JMJ, version en breve para adultos... del 20 al 21...
Magnifica exposición, me siento defendida, por ello te doy gracias, aunque en ese regocijo de satisfacción ¡ quizás no soy buena! pero soy humana.
ResponderEliminarSr. Luis Español, es usted un gran ejemplo de amor al prójimo, ¡viva!
ResponderEliminarMuchas gracias por su publicación, me ha hecho sonreír, y sinceramente me he sentido muy bien al leerlo. Creo que ha sabido plasmar el estado en el que nos sentimos muchos al tener que aguantar faltas de respeto, etc.
ResponderEliminarSaludos!
Veva
Deseamos que la reunión de JMJ sea un éxito. Pedimos que se devuelva cada céntimo de dinero publico, y recomendamos independencia de las empresas, para poder hablar con libertad. Estamos contra la manifestación antipapa y pedimos a los cristianos valentía para unirse contra los poderosos que machacaran a los débiles en estos tiempos difíciles a los que nos enfrentamos. Esperamos en nuestros equipos a los mas valientes entre los vuestros:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=k1HOfF1HSeA&feature=youtube_gdata_player
Un abrazo
Gracias por ser de los "otros" estoy muy de acuerdo, pero yo cambiaría el final, que su odio sea cambiado por nuestras oraciones y que tengan la bendita "desgracia" de encontrarse de narices con ese Cristo que perdona y ama.
ResponderEliminarComo siempre,el diablo va suelto y mata moscas con el RABÓ.
ResponderEliminarContestar al odio con odio, y a los insultos con insultos me parece bastante más cercano a la ley del Talión que a las enseñanzas evangélicas.
ResponderEliminarEs curioso quejarse con intolerancia de la intolerancia ajena.
A todo el que vaya a celebrar las JMJ debería traerle totalmente al pairo lo que piensen los que no comparten sus ideas. Disfrutar su fe sin imponérsela a nadie. De lo que se quejan los que lo hacen es de que se les imponga algo que no comparten, no de que lo disfruten los que libremente lo han elegido.
María
Ains...que triste me parece leer un comentario así...
ResponderEliminarComo se dice mas arriba, responder al fuego con fuego es invocar a la ley del talión. Yo pensaba que el dios iracundo y vengativo, azote de los no creyentes, estaba ya enterrado...
Llego aqui un poco de rebote, despues de enlazar articulos y voces por internet, y me parece un sitio tan bueno como cualquier otro de llegar a alguien con una postura diferente (que no opuesta, no soy un ferviente anti religioso) y debatir un poco...
El problema alrededor de toda la JMJ a mi entender es que en españa somos muy malos democratas o convecinos, y polarizamos todo hasta el extremo. Igual que muchos no entienden (y a veces entendemos, que no soy un santo) que la religión católica es un credo de gran presencia en la sociedad española y que tiene su derecho a manifestarse como los demas. O que defender la manifestación de un colectivo minoritario y sus fiestas como las fiestas del orgullo gay y atacar otras fiestas solo porque a uno no le gustan, como serían estas, es ciertamente hipocrita.
El problema es cuando es un arma de doble filo, y esas mismas premisas se pueden aplicar a la inversa.
Estamos viviendo, creo yo, una especie de guerra de bandas, espoleada por unos pocos pero militada por personas con actitud como la tuya, se sienten atacados y responden con odio/ira/llamalo X que desde luego no es ni siquiera pasotismo. Y es un efecto que esta presente en ambos lados, ojo, es muy facil creerse lo peor de las personas e inflamarse de indignación, pero es mas dificil ser comprensivo y compasivo. Y sin embargo, el que sea mas dificil de hacer no quiere decir que no sea un objetivo a perseguir, y ahí es donde esta la verdadera virtud.
Y eso, segun la iglesia, es uno de sus paradigmas, o al menos hasta donde yo recuerdo (que puede que me equivoque, en cuyo caso lo lamento y aceptaré una corrección).
Al final todos pedimos que nos dejen vivir, que nos dejen celebrar nuestras creencias, pero desgraciadamente criticamos muy facilmente aquellas que no nos gustan. Y no digo que tu lo hayas podido hacer en otras ocasiones, sino que probablemente otros, vinculados a los círculos de las creencias que tu ahora defiendes, si lo hayan hecho, y de esa forma se hayan ganado la enemistad de aquellos que se encuentran ahora delante suyo.
me siento totalmente identificad contigo Luis. No me considero ninguna santita y ojalá tuviera esa capacidad de aguante, bondad y templanza de algunos religiosos o simplemente personas buenas cristianas que conozco y me han dado como tu dices ese fino barniz de mis valores de cristiana ( como dice el papa la fé es un don o un regalo y para mi ha sido un regalo conocer a estas personas que han trasferido su humanidad y buenos valores). Me ha sorprendido como este JMJ ha producido en mí una reacción hasta ahora desconocida. He vibrado con la visita del papa ( y eso que lo he seguido todo a traves de 13 tv). El ver el contraste tan increible entre la falta de sentido y la violencia analfabestia, junto con el ejemplo de civismo, entusiasmo, voluntad, y valia de nuestra juventud, así como el gran carisma que he visto en el papa, su bondad, simpatia, cercania, mesura, y el gran sentido de su mensaje en el momento actual(creo que son las omilias que mas me han emocinado e impresionado en mi vida, ya que nunca he sentido tanto como ahora que todo el sistema no vale para nada, las palabras del papa sonaban reveladoras,como anillo al dedo,revolucionarias, reconfortantes, llenas luz). Ojala el efecto JMJ nos dure. Y creo que hay que dar gracias a estos casposos porque han tenido la utilidad de hacernos reaccionar y dotarnos del valor (qeu solo da la mala leche qeu se te pone) como para vencer la verguenza de salir del armario y mandar "con dios" (por empezar a practicar el ser mejores cristianos y no decir algo mas borde aunque no menos merecido) a mas de un conocido.
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