Leo en ABC un artículo firmado por J. de Jorge que cuenta cómo una niña de diez años en Missouri está en el origen de un importante hallazgo químico. La niña se llama Clara Lazen. El profesor de química de su clase, don Kenneth Boehr, había pedido a los niños que construyeran una serie de moléculas con unos kits de modelado. La niña hizo su trabajo y su profesor se dio cuenta de que él no conocía una molécula con aquella forma; informó de ello a un amigo, el profesor de química Robert Zoellner (en la foto) un señor que utiliza programas de ordenador para prever las propiedades de las moléculas.
Zoellner se puso a investigar y comprobó que la molécula era interesante: bautizada como Tetranitratoxycarbono no sólo constituye una combinación original de átomos de oxígeno, nitrógeno y carbono; contiene la misma combinación de átomos que la nitroglicerina y quizá podría suponer una nueva forma de almacenar energía. Zoellner ha presentado un artículo con sus conclusiones en la revista Computational and Theoretical Chemistry y tanto Boehr como la niña figuran como coautores. Puede verse a los protagonistas en el siguiente vídeo:
La honestidad intelectual favorece la creatividad
En España los comentaristas hasta ahora se han limitado a destacar la edad de la joven Clara sin entrar en lo realmente interesante acerca de un buen sistema educativo capaz de generar estupendos profesores como el Sr. Boehr que fomentan la creatividad de los alumnos, y, sobre todo, un sistema cuya clave es la honestidad intelectual responsable de la eminente superioridad norteamericana en el ámbito de la investigación.
El profesor de la niña, Kenneth Boehr, podía haberse quedado con la molécula, nadie se habría enterado -y menos que nadie la propia niña- pero Kenneth es un hombre honrado; el químico Robert Zoellner que investigó las propiedades de la molécula podía haberse apropiado de todo, pero no ha querido y tampoco se hubiera enterado nadie.
Sin embargo los dos adultos han preferido apostar por la honestidad. Hay países en los que se fomenta la honestidad intelectual y otros en los que se plagia y se roban las ideas ajenas. ¿Por qué existen niñas como Clara Lazen? Porque existen personas maravillosas como los Sres. Boehr y Zoellner. ¿Y por qué existen esos seres nobles y luminosos que trabajan por la Ciencia y por la Verdad? Porque en su país, se fomenta la honestidad intelectual y se castiga el plagio, el robo de ideas o el copiar en clase.
España es Plagiolandia
A lo largo de mi modestísima trayectoria como humildísimo investigador de rolletes históricos he sufrido auténticos saqueos que dejan a la gentuza del Odyssey o a los Siete Niños de Écija como pipiolos aficionados. España es Plagiolandia donde no existe límite al saqueo; por no hablar delos plagios por Internet.
Profesores que roban a sus alumnos, profesores que roban a sus colegas, políticos que firman discursos que hacen sus negros, gente que "descubre" lo que tú habías publicado años atrás y que finge que no se había enterado y hasta se molesta cuando se lo dices; gente que cita una nota tuya pero omite citarte a ti. Y así todo...
Aquí la deshonestidad llega hasta la figura que traté en la entrada dedicada a los censores de blogs del "negro de blogg" o del "negro de twitter o de facebook" que mantiene vivos el blog, el perfil de facebook o de twitter de algún capullo oficial incapaz de escribir nada mínimamente original, sincero o interesante. No debe por tanto extrarñar que nuestras universidades carezcan de prestigio. En Alemania dimitió un ministro por plagiar su tesis, aquí le ofrecerían un sillón en alguna Academia. En cualquier caso ya os conté que al Salón General de la Biblioteca Nacional lo llamamos El Congo porque es donde van los negros de distintos autores a documentarse para sus amos.
Recuerdo una anécdota de mi lejana época de colegio que puede venir al caso aunque, quizá, prendida con alfileres. Durante un exámen de Lengua (no recuerdo el curso pero yo debía tener unos 12 años) mi compañero Pablo me fusiló todo el examen. A los pocos días, cuando "la Seño Raquel" nos dio las notas reprendió a Pablo. Su examen no estaba mal, dijo, pero "se temía" que había algo raro. Comparó su examen con el mío y comprobó que eran idénticos, pero idénticos... idénticos: ¡El jodío Pablo me había copiado hasta el nombre!
ResponderEliminarEl tema de tu artículo es bastante más serio que esta entrañable e intrascendente chorrada de hace un porrón de años pero me apetecía contarlo.
Es cierto que hoy tenemos que dudar sistemáticamente de la autoría de muchos textos. Muchos personajes públicos de vida verdaderamente ajetreada acaban publicando un buen número de libros. Yo debo ser un inútil y sobre todo un cerebro lento pero una de dos, o los demás son genios o no duermen, es imposible.
En los perfiles de Twitter o Facebook hay personajes públicos que directamente avisan de que su perfil es también el de su equipo. Creo que es muy de agradecer este arranque de honestidad que nos previene a los demás de quién y qué es lo que hay detrás de una simple firma de autor. Debería cundir el ejemplo también en la firma de artículos o libros y mucho más en campos como la investigación.
La naturaleza del problema es la pretensión. Gente que valora un título nobilario no para hasta que falsifica uno. Gente aquejada de titulitis dice que hizo el doctorado en la Universidad de Teología de Cosculluela upon Evon (Alabama). Gente que ni sabe escribir ni ha aprendido a hacerlo ni ganas que tiene, pretende vender libros. Y así todo.
EliminarO meu caro amigo
ResponderEliminarA noticia e muito bonita. Vou lhe dar uma ideia. Ha um programa de radio muito bom, chamase "Diálogos con la Ciencia", onde eles tem uma secçâo que se chama "Esta no es una noche cualquiera" onde penso que a noticia daria muito bem. Por que nâo chama voçé ao programa, -pareceme que os locutores sâo muito amaveis- e propôe que a ponhan na secçao? Nâo sei, é so uma ideia... O programa e muito bom, conhece-o voçé?
Um forte abraço
OTdB
Buenísima idea, Nelson José. ¿Pero te deja Esmeralda irte de blogs pardos sin castigarte?
EliminarMuy bonita noticia. Me produce mucha envidia.
ResponderEliminarPara muchos pretendidos ilustrados, de los Estados Unidos no puede venir nada bueno, son el putching ball de sus frustraciones. Pues para muestra un botón de lo mucho que podemos aprender de ellos.
Un abrazo
Sylvia
Sana envidia. A mí también me gusta admirar lo bueno en lugar de tener siempre que subrayar lo malo.
EliminarLa superioridad moral de un pueblo no es mas que el sumatorio de las superioridades morales de los individuos que la componen. (perdonad la máxima de perogrullo, los matemáticos tenemos esta manía de presentar todo como ecuaciones). Aquí, que nos reimos de los yanquis por su simpleza y no nos levantamos delante de su bandera. Donde todos somos fijosdalgos y entramos a las tiendas de lujo a pedir que nos vendan ¡la bolsa con el logotipo! para poder presumir de pudientes (verídico), deberíamos reflexionar sobre si seremos capaces de encontrar el punto de arranque de la honestidad: la autocrítica. Pero en una sociedad piramidal como la que vivimos, con una cabeza ¿pensante? de políticos corruptos que irradian hacia abajo una cultura de impunidad y pelotazo. Donde el chupóptero de turno no dimite aunque le pillen con los billetes metidos en el colchón; donde se dá el fenómeno físico de el-trasero-me-ha -hecho-ventosa-en-el-sillón y me voy al talego con la poltrona pegada al culo pero ésta no la suelto: ¿que podemos esperar del pueblo llano? ¿que seamos el garante de los valores morales? ¿que sigamos siendo la reserva espiritual de occidente? Deberiamos tener un poquito mas de humildad y reconocer que tenemos una enfermedad que curar, amén de dejar de reirnos de un pueblo que puede tener sus cowboys y sus Bush, pero también que sabe aplicar su inteligencia individual al fin colectivo y tiene un civismo del que aquí carecemos. Y nuestra universidad no es ajena a nuestro propia manera de ser: a mi también me copió un ejercicio un compañero; maldita compasión, el muy chiflado se lo circuló a otros dos. Resultado de la jugada: Tres copiotas aprobados, uno de ellos con notable, y el autir de estas lineas suspenso. Ninguna buena acción queda sin castigo.
ResponderEliminar¡Edificante, Pericles! El tema de copiar en clase en España es de locos. Si te pillan sólo te cascan un suspenso. Lo lógico sería expulsarte, al menos unos días, para que el copión pudiera meditar acerca de las virtudes de la honradez, etc. porque si sólo le suspenden, hará la siguiente cuenta:
EliminarSupongamos que hay 1 posibilidad de 4 de que me pillen.
Si no copio suspendo seguro.
Si me pillan suspendo.
Si copio apruebo (o eso creo).
Luego copiar es rentable.
Por cierto, debería haberle puesto un pleito por plagio a cierto profesor de la pollitécnica (¿suelto el nombre, no lo suelto...?): algo así como el 30% de su libro de texto era un trabajo mío que me habían publicado en una revista técnica un par de años antes y que me había costado varios meses de trabajo. Ni siquiera puso mi nombre en las referencias. Aquí inventas una molécula y lo primero que tienes que hacer es registrarla en otro país, no sea que a alguno del registro se le hagan los dedos huéspedes, ya te digo.
ResponderEliminarHay gente que ha puesto pleitos por plagio... ¡y los ha ganado!
EliminarDos anécdotas ejemplares del espíritu del Lazarillo de Tormes. (Obra capital de humanismo español)
ResponderEliminar1.- El día que pillaron a Roldán me dijo el taxista: " este pais es una mierda.¿ha visto usted lo de este chorizo...?Pero como yo digo, aquí siempre se lo llevan los mismos"
2.- Oido a Redondo, secretario general de la UGT : "el sistema fiscal de este país es una injusticia palmaria. Los trabajadores a los que se les controla fiscalmente la nómina están en desigualdad de condiciones con los empresarios. Estos pueden evadir tranquilamente al no estar controlados sus ingresos por hacienda".
Y así todo.
Edificante, don Saco. De todos modos todos los problemas de España se van a resolver insultando a los franceses, que son malos y odian a nuestros deportistas. Te lo digo yo que sé tomarle el pulso a la blogósfera...
ResponderEliminarYo creo, que lo de "plagiolandia" no es único de tu país, lamentablemente es algo que ocurre en todo el mundo y a todos los niveles.
ResponderEliminarPor cierto, espero que no te moleste pero compartiré tu entrada en el Facebook. Es muy interesante, tanto la noticia en si, como lo que mencionas de la honestidad intelectual.
Saludos desde México
Querido amigo mejicano, ¿por qué me va a molestar que me hagas rico y famoso?
EliminarEl plagio, sí, por desgracia, es algo muy extendido, pero hay países en que los ministros dimiten si les pillan plagiando, como en Alemania. Son países más serios o si prefieres, menos golfos.
Muy bueno lo de Saco. LLevo media partiéndome las grebas de reir: osea, que lo que me jode no es que haya defraudadores, lo que me jode es no poder hacerlo yo también!!! Jua, jua, jua!!! Efectivamente, así nos va!
ResponderEliminar