¿Qué es un yunque? Antiguamente, era un artilugio que usaban los herreros -cuando los había- para fabricar cosas. Luego se convirtieron en un objeto metálico y pesado que caía del Cielo sobre la cabeza de ese genio desconocido, el pobre Coyote que quiere pillar al Correcaminos.
De un tiempo a esta parte leo noticias referidas a una peña rarísima llamada "El Yunque". Se trataría de un grupo pseudocatólico que funcionaría como sociedad secreta. Los fines de esa asociación no serían malos per se, puesto que tratarían de defender la Iglesia de tantos enemigos como tiene, que son muchos y reales. Cuando ves que todos los días discriminan a los cristianos, los torturan, persiguen y asesinan, y que no le importa a nadie, te dices que el Enemigo no descansa, que el Homicida desde el Principio sigue bien despierto y que dado que es el Padre de la Mentira, su propaganda es inagotable y contribuye a crear lo que vengo a llamar "el marco maligno".
El Catolicismo no necesita yunques (ni hoces ni martillos)
El Catolicismo tiene quien le represente, que son el Papa, más de cinco mil obispos, medio millón de curas y otro medio millón de monjitas y, sobre todo, mil doscientos millones de fieles, que seremos mejores o peores, idiotas o listísimos, pero somos la Iglesia.
Hubo quien quiso imponer la hoz y el
martillo en la Iglesia, con pretextos de liberarla; y ahora nos quieren
vender un yunque, con el pretexto de defenderla. El Catolicismo no necesita ninguna sociedad secreta, igual que no necesita curas pederastas ni curas etarras, ni curas guerrilleros. De hecho, el secretismo es incompatible con el Catolicismo, cuyas ceremonias son públicas y cuyos sacramentos se administran públicamente. El único secreto que se reconoce es el de confesión, que afecta a la intimidad, algo tan importante que médicos, abogados, sicólogos y periodistas lo han hecho suyo. Fuera del Sacramento de la Penitencia, el secretismo sólo se justifica en aquellas circunstancias que obligan a los cristianos a practicar su fe de modo clandestino, allí donde por ser cristiano te matan, te torturan o te discriminan. Durante la terrible persecución anticatólica de los primeros meses de la Guerra Civil -puede leerse al respecto el libro de Santiago Mata o consultar su blog- los católicos tuvieron que pasar a la clandestinidad porque los mataban a miles, y los sacramentos tenías que administrarlos a escondidas, o en el marco de alguna Embajada. Hoy día existe una Iglesia del Silencio en los países comunistas o islámicos en que no puedes manifestar tus creencias sin pagar por ellas un precio desorbitado. Dicho esto, hay miles y miles de asociaciones caritativas y de propaganda que se identifican con el catolicismo, algunas las dirigen religiosos y otras son de corte laico. Y no son asociaciones secretas, ni falta que les hace. Están debidamente registradas en los registros de asociaciones, y punto pelota. El mismo Santiago Mata, en otro blog donde se refiere al Yunque (ver aquí),
lo dice bien claro, recordando las palabras de Jesucristo: "Yo he hablado
públicamente al mundo; siempre enseñé en sinagogas o en el templo, donde
se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada en secreto".(Juan, 18, 20).
Yo no creía en el Yunque
No conozco a nadie que me haya reconocido formar parte de esa secta. De
hecho lo del Yunque me parecía todo una invención de algún listillo
anticatólico que se había sacado de la manga esa sociedad secreta para dañar a nuestra Iglesia...
Inventarse el Yunque sería una jugada perfecta: te
inventas una organización fantasma, y claro, como no se puede demostrar
que no existe lo que no existe y además es clandestino, lanzas un
descrédito universal sobre cualquier comunicador católico igual que en tiempos de Franco hubo
quien se inventó filiaciones masónicas improbables para desacreditar determinadas personalidades.
El truco -vale la pena contarlo- consistía en que se presentaba Fulano ante el Tribunal de Represión de la Masonería y declaraba que Mengano -que estaba muerto- le había dicho que Perengano era masón. Como Mengano ya estaba tocando el arpa en una nube, era difícil llamarlo a declarar así que la investigación se detenía ahí: a las supuestas palabras de un muerto. Pero a resultas de la referida declaración, ya existía un expediente de supuesta filiación masónica y podías decir que "a Perengano le han abierto un expediente como masón". Y para cierta derecha española, la masonería es una verdadera obsesión. Recuerdo que cuando le conté a un ex-amigo que la Gran Logia de España me había dado un premio por un libro sobre el papel de los franceses en el Camino de Santiago, me miró como a un extraterrestre. Desde ese día yo noto que huelo a azufre para él y que me imagina con cuernos y rabo. ¡Debo estar monísimo! Lo siento por él mucho pero en el fondo me importa tres narices. Si tuviera que escribir pensando en no molestar a nadie, la totalidad de mis trabajos se reduciría a una hoja en blanco. Todavía no he conocido quien se moleste por una hoja en blanco, aunque todo se andará...
Ahora creo en el Yunque
Creía que el Yunque sólo existía en la imaginación interesada de algún periodista mejicano hasta que leí a Victoria Uroz. Conocí a Victoria en casa de
un buen amigo y me pareció de todo punto admirable. Las personas que, como Victoria o el doctor Poveda se han involucrado en la lucha contra el aborto me merecen un profundo respeto. Lo fácil es mirar para otro lado; lo fácil es no hacer nada, sumarte al borreguismo, callarte, hacer tuyos los argumentos de los progres; lo difícil es jugarte tu vida a una apuesta, a una carta, decir "soy de Cristo, soy de los suyos, y se tiene que notar". Y para ser de Cristo no hay que usar de subterfugios, ni hacerse de grupos extraños, hay que vivir la vida a la luz de Cristo, y punto, como la viven millones de papás y mamás en este mundo que salen a darse de martillazos con la vida, son currantes y honrados, cuando pueden traen niños al mundo y los quieren y los educan, y se ocupan de sus padres mayores. Vivimos rodeados de santos, millones y millones de santos que no llaman la atención, no son de ningún grupo raro, pero son la base de la sociedad, la sal de la tierra y el futuro de la Humanidad.
El testimonio de Victoria Uroz cambió completamente mi forma de ver las cosas. Porque
tengo total fe en lo que Victoria diga o haga porque estar en la verdad
es su estado natural. Si a mí Victoria me dice que ha visto un unicornio
bajarse de una nave espacial, yo digo que existen los unicornios y las
naves espaciales y punto. Tengo un prejuicio favorable para determinados
testimonios y testigos. ¿Me explico?
Las palabras de Victoria Uroz no me permiten dudar que exista el Yunque. Y me fastidia que exista
esa organización; y me fastidia muchísimo más que su existencia pueda perjudicar a los miles de voluntarios católicos que, en el marco de estupendas organizaciones, luchan todos los días para que el Mal y la locura no dominen Occidente.
Para haceros una idea: en Francia el Ministerio de la Chifladura (antes de Educación Nacional) pedía que los niños -incluido los chavales- fueran ayer al colegio con falda por aquello de la teoría de género -puede verse en la página de la Manif pour Tous la información oficial correspondiente... El satanismo se ha infiltrado en todas las organizaciones internacionales que consideran que trocear niños es, amén de un progreso, un derecho. No necesitamos más enemigos internos que sumar al enemigo externo.
El silencio de nuestro episcopado
Hay
que estar siempre con la verdad y no con la mentira. Lamento que
nuestro episcopado no tome formalmente cartas en el asunto de forma pública, al margen de alguna actuación privada. Quizá no estén debidamente informados. Si no
se espabilan nuestros obispos, lo del Yunque va a acabar desacreditando todos los
movimientos sociales de corte católico y confundirán a los mejores. Ya
no sabrás si alguien que te habla del bien común es de la secta o
sencillamente usa esos términos; ya no sabrás quién controla qué ni a
quién. Es algo tremendo. En lo que a mí respecta, y por el enorme respeto que me merece Victoria Uroz, que vive en la verdad y para la verdad, el Yunque es una realidad y hay que enfrentarse a ella. Los que busquen el poder al abrigo de la Iglesia no son Iglesia, sirven
al Príncipe de este Mundo, son servidores del Mal Común: no puedes
buscar la luz en las Tinieblas.
Adenda del 27 de mayo: una sentencia interesante. Véase aquí.
Adenda del 27 de mayo: una sentencia interesante. Véase aquí.
¿Estaríamos entonces ante una especie de masonería dentro de la Iglesia?
ResponderEliminarPor favor, pon la opción de compartir en Facebook etc, yo también lo descubría hace poco y lo has expresado a la perfección, cuanto más gente normal y decente dentro de la ortodoxia católica lo difunda mucho mejor, un saludo
ResponderEliminar¿La ortopedia católica?
EliminarPara que veas, Maribeluca, te he hecho caso. Ya puedes compartir con feisbuc y tuiter.
ResponderEliminarHecho, muchas gracias.
ResponderEliminar¿Y que problema habría en que una asociación u organización católica funcionase como un lobby de presión contra los enemigos de la Iglesia? Pues ninguno. ¿Un católico si puede milatar en partidos políticos pero no en lobbys? Siendo muchísimo más dañina y secreta cualquier estructura política y os dedicáis a atacar organizaciones que llevan por bandera el ideario del Reino de Dios. No comprendo a los católicos quintacolumnistas que en lugar de dedicarse en defender a la Iglesia, se dedican a atacarla desde su "catolicismo pata negra". En lugar de poner el ventilador y esparcir mierda sobre la Iglesia sería mucho más conveniente que si no os gustan los métodos de un lobby os dedicaseis a la oración. Aunque tal vez el supuesto "catolicismo pata negra" no sea tan pata negra, y no sea otra cosa que otra expresión más del poder del abismo contra la Santa Iglesia de Dios. Viendo el mal que le hacéis a la Iglesia Católica criticando al Yunque a lo mejor resulta que no es tan malo.
ResponderEliminarAgustiniano.
Pero porque te escondes bajo un anónimo? Tienes miedo? Es por entenderte Porque yo tampoco entiendo que te ocultes bajo un anónimo. No te das cuenta de que le das toda la razón a quien escribe el artículo? No tengo nada en contra de un lobby pero de los que dan la cara y no se ocultan.
EliminarMuy bueno tu coment último, el que firma "Agustiniano" al final. Comparto contigo las mismas teorías.
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